Mi tutor legal

Imposible

Christian PDV

Estoy en mi habitación, tumbado, sin saber qué hacer. No puedo quitármelo de la cabeza: me he besado con Anastasia, y lo peor, me ha gustado.
La verdad, no sé cómo pasó. Estábamos bebidos, no tanto, pero sí. Casi se cae, la agarré y pum, nos besamos. No comprendo cómo ocurrió, pero...me gustó, y no sé cómo es eso posible.
A la mañana siguiente me levanto cansado y con dolor de cabeza. Tengo que recordar que no debo beber.
Voy a la cocina a tomarme una aspirina y me encuentro con Anastasia sentada al lado de la barra de la cocina.
- Buenos días, señor Grey - dice Gail
Anastasia se da la vuelta y me mira.
- Buenos días
- ¿Quiere una aspirina?
- Por favor
- Ahora mismo se la traigo
- Anastasia
- Christian
Me siento al lado de ella y nadie habla.
- Me gustaría hablar sobre lo que pasó ayer
- Señor, aquí tiene
- Gracias Gail
Gail se retira y nos deja a solas.
- No sé cómo pasó
- Yo tampoco
- Sabes que no puede volver a pasar, ¿verdad?
- Lo sé. Además, no somos compatibles
- ¿Qué quieres decir?
- A ti te gustan una clase de cosas que a mí no me gustan
- ¿Qué clase de cosas?
- Déjalo. Me voy a duchar
- Espera. Anas...
Sube corriendo antes de que pueda preguntarle.
¿A qué se referirá?
...
Tres días después

En estos días las cosas no han ido bien. Las vacaciones se han arruinado un poco a causa de ese beso. Me he roto la cabeza pensando a qué se refería con lo que dijo, pero...no se me ha ocurrido nada.
Estando de vacaciones pasan muchas cosas, sobre todo esta.
Nos estamos besando encima del sofá, sin parar.  Solo se oye algún que otro gemido y  nuestras respiraciones entrecortadas.
¿Cómo llegamos a esto?

Flah back

Estábamos sentados en el sofá viendo una película. La cosa iba bien, hasta que en una parte los protagonistas empezaron a besarse. Miré a Ana y ella me miró a mí. Intercalamos nuestra mirada entre nuestros ojos y nuestros labios.
Al final acabamos como estamos ahora.

Fin del flash back

Ahora Ana está con sus piernas alrededor de mi cintura y sus brazos alrededor de mi cuello y yo con mis manos casi en su culo.
De pronto suena un móvil, creo que el mío.
Nos separamos y nos quedamos viéndonos.
El móvil deja de sonar, y nosotros seguimos mirándonos.
- Creo que era el tuyo
- Sí. Ya volverán a llamar si era importante
Nos vamos separando y cuando consigue ponerse de pie tropieza y cae encima mío.
- Lo siento
- No importa
...
- No puede volver a suceder
- Ya lo sé. No hace falta que me lo digas todo el rato
- Solo te lo digo cuando sucede
- Solo ha ocurrido dos veces, y no he visto que te quejases
- Ni tú tampoco
- Tú eres el que dice que no puede volver a ocurrir
- Qué pasa, ¿que te ha gustado?
- Déjalo
Se da la vuelta dispuesta a irse, pero no se lo permito.
- No. Respóndeme
- Sí, me gustó. ¿Contento? Me encantó, y me gustaría repetirlo
- Ana...
- Lo sé, lo sé. Tus gustos son muy diferentes a los míos. Te gusta que las chicas se sometan a ti a la hora del sexo, que no te va todo el rollo de flores y corazones...Me ha quedado claro
- Espera. ¿Que se sometan?
- Sabes a lo que me refiero
- ¿Qué? - no será...
- Sé que te gusta el BDSM
- ¿Cómo? - me he quedado tieso
- Me enteré por casualidad. No te preocupes, no se lo diré a nadie
Sin darme tiempo a preguntarla, sale corriendo hacia su habitación dejándome horrorizado.
Lo sabe.