Decisiones ¿Erróneas?

¿Prohibido?

Stefan se ofreció a llevarme a casa, la verdad lo necesitaba, cuando llegamos al pórtico de mi casa nos detuvimos, nos quedamos viéndonos durante un par de minutos, en silencio, sin prisa.

-¿Porque no entras?-susurré rompiendo el silencio

-Claro-respondió confundido pero feliz

Al entrar en casa, vi una nota, era la letra de Jeremy diciéndome que saldría al Grill  con Matt y Tyler, se habían vuelto buenos amigos cuando todos supieron lo sobrenatural de las cosas. Sonreí con un poco de malicia para mi misma, "Es el momento cariño" repitió una voz en mi cabeza

-Parece que seré solo yo-le dije a Stefan mostrando la nota

-No puedes quedarte sola-susurró-es peligroso

-Entonces quédate conmigo-murmuré lo más sensual que pude, si bien, Stefan era muy caballeroso y respetuoso, era un hombre de otra época, sabía que ni él, podría resistirse a mí

-Si así lo quieres-asentí con una sonrisa

Busqué algo en la cocina solo para descubrir que me miraba, desde el otro lado de la habitación, le sonreía de lado, tararee la canción con ritmo del momento y baile un poco, moviendo mis caderas mientras preparaba el sándwich más horroroso de la vida. Le hice una seña para que se acercara, cuando obedeció, devoré su labios casi con ansiedad, no tenían el sabor que deseaba, pero no lo desprecie. 

Un par de besos más tarde, me encontré con solo una capa delgada de sudor cubriendo mi cuerpo, envuelta en sus fuertes brazos, sus ojos verdes en los cuales se podía notar fácilmente el deseo, la lujuria que sus caderas demostraban cada vez que se movía... 

........

Desperté gracias a la terrible luz del sol, que dio justo en mis ojos, el peso de un brazo en mi cintura me hizo recordar las cosas, me sentí orgullosa de mi misma, me moví un poco, tratando de soltar mi atadura sin despertarlo, pero fue en vano.

-Buenos días-le escuché decir con la voz pastosa

-Buenos días Stefan-sonreí de nuevo

-¿Hago el desayuno?-preguntó incorporándose en la cama

Asentí, lo vi marcharse a una velocidad normal, me metí al baño y dejé que el agua caliente repasara cada una de las caricias que había dibujado en mi cuerpo una noche antes. Me vestí, bajé rápidamente las escaleras al escuchar dos voces en la cocina

-Buenos días hermana-saludó Jeremy al verme, un alivio recorrió mi columna

-La próxima vez avísame y no dejes solo una nota-respondí su saludo

-Vamos Elena-se quejó-estaba con Tyler y Matt, ¿que podría sucedernos?

-Es peligroso-me apoyó Stefan-Klaus va a quedarse en la ciudad y no sabemos nada de Elijah y tampoco si habrá más visitas no esperadas

-¿Quieren asustarme?-Jeremy levantó una ceja, siempre lo había sabido, el gen Gilbert nos apagaba el sentido de la supervivencia y activaba la valentía (o estupidez) en muchos casos, pero hoy, maldecí justo eso que me mantenía junto a los Salvatore-Porque no lo estan consiguiendo

-Jeremy, de verdad...

-No molesten al niño-interrumpió una voz que me hizo estremecer-El mini Gilbert tiene razón, ya es grande como para pelear con un original...-hizo una pausa-suponiendo que por lo menos sabe agarrar una estaca

-Dios, Damon, siempre tan positivo-le regaño Alaric

-Oye, oye, que aún estés ebrio no significa que no pueda hipnotizarte para apoyarme-amenazó el mayor de los Salvatore