Decisiones ¿Erróneas?

Falsa mártir

**Narrado desde la perspectiva de Bonnie**

-Eres muy lenta-se burló Rebekah, no había notado su presencia, hasta que miraba todas las puertas de la casa, cerradas, pensando en dónde podría estar Elena-Te diré donde está, pero quiero saber que pasó

-Dime donde está y te diré-levantó la ceja-o podrías no decirme nada y dejarme seguir buscando-gruñí, abrí una de las puertas cercanas a mí, estaba vacía

-Tardarás más-la miré molesta-tengo algo de curiosidad, ¿que hay entre Nik y Lilith? son unidos, pero mi hermano no la ve de una manera normal, ya sabes...-me recordó a
Caroline, lo que me hizo cuestionarme si era una cosa genética de rubias

-Enserio, después te explico lo que quieras-hizo una mueca de desagrado, pero abrió casi de golpe la puerta junto a ella, casi corrí adentro

-Hola Bonnie-saludó Elena, tenía un buen golpe en la cabeza, se notaba que había sangrado

-¿Qué hiciste?-pregunté frunciendo el ceño

-¿De qué me hablas?-se quejó del dolor que le provocaba

-Voy a freír tu cerebro si no me dices que hiciste-le di un par de segundos para recobrar la respiración pero al no decir nada, repetía el proceso

-Bonnie, soy tu amiga-se quejó, algunas lágrimas brotaron de sus ojos

-¿Que hiciste?-tenía el ceño fruncido

-No hice nada Bonnie

-Claro que sí, casi la matas-grité

-No Bonnie, estaba furiosa cuando vi a Damon irse con ella-casi escupió-vi que alguien estaba en uno de los autos, cuando me quise asomar, algo me estrello con el cofre y ya no me acuerdo, desperté, porque Stefan olió mi sangre...-levanté la ceja-de verdad Bonnie, lo juro-más lágrimas salían de su rostro-estaba furiosa, quería golpearlos a ambos, pero no pude, por favor, creeme

-Tu collar de verbena-pregunté buscando su cuello después de unos minutos de silencio

-No lo tengo-apreté la mandíbula

-¿Damon te lo quitó?-me burlé, ella se quedó en silencio-No eres mejor que Katherine-ella me miró mal-al menos ella nunca se hizo pasar por mártir

-Bonnie...-comenzó

-No, Elena, mientras sigas siendo así, no me interesa hablar contigo y tampoco dejar que te acerques a mis amigos-salí de la habitación, comencé a susurrar, Rebekah me miró primero con confusión y después con una sonrisa maliciosa

-¿Vas a dejarla encerrada?-preguntó cuando me aleje

-Solo hasta que tus hermanos atrapen a Katherine-expliqué, escuché algo que se rompió abajo, baje tan rápido como pude, había olvidado que Damon y Stefan estaban a solas

-No puedo creer que hayas dejado escapar a Katerina-gruñó Klaus, rompiendo una de las mesas

-¿Qué?-grité todos comenzamos a reclamarle a Elijah, incluso Stefan que sabía que esa vampiresa era peligrosa y Rebekah porque la odiaba, el sonido de un teléfono nos hizo callar

-Hola-respondí, ya que yo era la más cercana

-Bonnie-la voz de la pelirroja me hizo callarlos con una mano-necesito que vengan

-¿Qué pasó?-casi le exigí

-Katherine, está aquí, le rompió el cuello a Ric, pero aún no despierta-escuché cómo se quejó-la tengo sometida, ya sabes, pero no se si podré aguantar mucho tiempo más

-Vamos para allá-colgué

-Rápido Bon Bon-gritó Damon, esperándome en la puerta

-Vamos amor-Klaus me cargó como costal, en su hombro, ni siquiera puse fuerza, me lanzó al asiento trasero de la camioneta, antes de cerrar la puerta, Damon ya había arrancado-Acomodate amor-el híbrido me dio un leve golpe en la pierna, me sonroje, me movía tan ágil como la velocidad del auto y mi compañero de asiento me lo permitían