Sal de mi cabeza

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*Narrado desde la perspectiva de Bonnie*

Escuché un extraño ruido dentro de la habitación, me moví sin abrir los ojos, estiré los brazos, no sentí el cuerpo de la pelirroja junto a mí. El sonido de una puerta cerrándose me hizo sentarme en la cama, bostecé

-Buenos días-la voz de Damon se escuchaba extraña, pero supuse que era porque no había despertado por completo

-Buenos días-saludé, entrecerré los ojos, tratando de adaptarlos a la poca luz-¿Donde está Lilith?-volví a bostezar

-En el baño-él vampiro carraspeó la garganta

-¿Estas bebiendo tan temprano?-pregunté en cuanto vi el vaso en su mano

-¿Que paso?-Ric se levantó de golpe, como si de una pesadilla se tratara

-Tu si eres un alcohólico-se burló el moreno-ya que estamos todos despiertos, salgamos

Tomé mi bolsa y la de la pelirroja, justo cuando abrió la puerta, la regresé adentro, me miró con sorpresa, tenía el rostro rojo, una vez que cerré la puerta la miré, ella desvió mi mirada, buscaba algo en su maleta

-¿Que tienes?-no respondió-¿Damon te hizo algo?

-No-respondió de inmediato

-Tienes la cara roja, si algo te hizo lo voy a...

-Te estoy escuchando-gritó el aludido desde el otro lado de la puerta

-Siempre despierto así Bonnie-sonrió, asentí con la cabeza no muy convencida de lo que había escuchado pero dispuesta a no seguir insistiendo

Saqué unos vaqueros algo rotos y una playera café, volví a ponerme las botas que traía antes, ella acomodó su cabello en una coleta, un pantalón negro con una blusa de color rosa pálido, ceñida a su cuerpo, junto con unas deportivas blancas.

Salimos después de terminar de guardar la ropa que ocupamos en nuestras maletas, al salir, Ric comenzaba a abotonarse la camisa mientras que Damon estaba terminando de abrochar su pantalón, él último nos sonrió provocando un sonrojo en ambas.

Comimos lo que quedaba de lo que habían traído ayer, la pelirroja se sentó tan lejos como pudo del vampiro, intercambiaban miradas, que empezaban a incomodarme, al terminar, Ric y Lilith salieron juntos a guardar las cosas en el auto, supe que ese era mi momento, sólo podía romper a Damon para que me dijera que había pasado

-Oye-le grité cuando revisaba el baño, para asegurarse de que no dejaramos nada, él me miró, esperando-¿Que le hiciste a Lilith?-el se puso en guardia

-¿Porque crees que le hice algo?-levanté la ceja, imitando su clásico gesto-No le hice nada...-respondió-que no quisiera-susurró, crucé los brazos-solo la besé-explicó, después de verme en silencio un rato, no podía ocultarme nada

-¿Porque hiciste eso?-suspiré

-Ella tuvo la culpa, o quizá no-frunció el ceño-estoy bastante confundido Bon Bon, no presiones hasta que no entienda que pasó

Salió de la habitación, dejándome completamente sola, negué con la cabeza, sin poder entender qué había sucedido, conocía a Damon, para él, un beso, no significaba nada, incluso habíamos estado muy cerca de que ocurriera entre nosotros, pero parecía que aquello lo tenía revolucionado, con todo revuelto.

Cuando llegué al auto, ya estaban dentro, listos para arrancar, subí, Alaric puso la música y la rutina de un día anterior comenzó, Damon iba riendo, uniéndose a nuestros cantos, manejando hacia donde solo él sabía.

Decisiones ¿Erróneas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora