Silencio puro

42 4 0
                                    


**Narrado desde la perspectiva de Lilith**

Mi respiración estaba demasiado agitada, estaba nerviosa aunque no estaba muy segura si era porque estos eran mis últimos minutos de vida o si era por la mirada que todos me dedicaban mientras caminaba por el pasillo, hasta que iba a la mitad, me di la fuerza de mirar exactamente al frente, el exhaustivo examen que hacía Damon logró que me temblaran las piernas, lo único que me mantuvo en la realidad, fue el brazo de Klaus que me sostenía fuertemente, lo que me detuvo de lanzar todo y correr para besar al moreno.

Nik se detuvo un paso antes de llegar a dónde debía quedarme, me levantó el velo del rostro, me sonrió de una manera paternal, casi igual a como solía hacerlo mi abuelo cuando llegaba con alguna de mis horribles obras de arte. Vi que quiso decir algo, pero simplemente sonrió, me dio un ligero beso en la frente, se dio media vuelta para sentarse junto a Caroline, Damon extendió su mano, al tomarla, sentí una fuerza que nunca había sentido, me dio una seguridad que no podía estar segura de que se pudiera sentir

-Nunca imagine que te podrías ver más hermosa que cuando...-hizo una seña con las cejas

-Cállate o quien morirá hoy vas a ser tu-le señalé a Klaus con los ojos, él soltó una pequeña risita. Lo miré a los ojos, durante toda la ceremonia, incluso cuando el hombre frente a nosotros repitió un par de veces la pregunta

-Damon Salvatore, ¿aceptas a Lilith Tasya Mikaelson como tu esposa?-se escuchaba urgencia, yo no podría estar más en desacuerdo con su prisa, quería disfrutar todo el tiempo que fuera posible el mar de sus ojos, lo oscuro de su cabello, su terrible olor a Bourbon, quería absorberlo todo

-Acepto-sentenció él, tragué saliva

-Lilith Tasya Mikaelson, ¿aceptas a Damon Salvatore como tu esposo?-tuve que carraspear para poder deshacer el nudo que se había formado en mi garganta

-Acepto-solté como un susurro-acepto-repetí con la voz un poco más firme

-Ahora sus votos-no pude ocultar un mudo sollozo que se atoró en mi pecho

-Yo, Damon Salvatore, prometo cuidarte, respetarte, amarte, estar contigo, en las buenas, en las malas, cuando triunfemos o cuando no haya más esperanza, incluso cuando no sepa quien soy, cuando todo esté en nuestra contra, incluso el destino-a pesar de que habían dicho que yo había recitado aquello, no lo recordaba, así que escucharlo de la voz del hombre que amaba, me partió el corazón, no podía ni imaginarme la clase de dolor que estaba sintiendo él en este momento, sabiendo que eso sería lo último que oiría-te amaré, hasta que la Tierra deje de girar, cuando tu corazón se detenga-tosió, pero noté que trató de ocultar su voz a punto de romper-cuando mi cuerpo se deseque-vi de reojo algunos humanos mirarse confundidos-aún más que eso...

-Espera-interrumpí dejando a todos confundidos-quiero decir algo-él asintió-También prometo amarte, cuidarte, estaré contigo en esta vida o en la que sigue, en la tierra o en el otro lado, cuando sientas que no hay nada más, cuando pierdas la razón-una lágrima escurridiza resbaló por mi mejilla sin poder detenerla-prometo ser tu mejor amiga, tu compañera de bebida, aún cuando Bonnie ya tenga ese lugar-todos soltaron una pequeña risa, la morena sonrió a pesar del sollozo que tenía atorado en el pecho-te amo...

Un ruido en la entrada de la iglesia me hizo saber que ese era el final, no habría nada más, gire a ver, realmente estaba sorprendida, había esperado a alguno de los habitantes de mi natal Rusia, o incluso a alguna de las doppelgangers, pero ver a Tyler allí, sosteniendo una escopeta que humeaba de haber sido disparada, el fuerte dolor en el abdomen, los gritos de todos dentro, me hizo entender que realmente no sabía nada, sentí mi cuerpo pesado

-Tranquila, vas a estar bien-lo vi morderse la muñeca, la acercó pero giré mi cabeza-no, no, Lilith, bebe-sonaba desesperado

-Damon-susurré, el dolor era insoportable, sentía como la sangre salía de mi cuerpo-te amo

-Bébela-gruño un poco enojado, la tristeza era tangible-no me dejes-su voz se rompió-no me dejes-repitió

Quería responderle, decirle que no importa lo que hiciéramos, yo tenía que morir, ese era el destino, habíamos luchado tanto tiempo contra él, pero resultaba que no se podía hacer nada

-Te amo-articulé, lo último que pude ver fueron sus orbes azules, estaban humedecidos, a punto de llorar, quería decirle que todo estaría bien, que yo lo cuidaría desde donde estuviera, pero no había manera, la gravedad empezaba a ser mucho peor, todo se volvía oscuro, ya no podía hablar, ni moverme, no había nada más que silencio, todo había terminado, era el final...

Decisiones ¿Erróneas?Where stories live. Discover now