Decisiones ¿Erróneas?

¿Culpable? ... Sí

**Narrado desde la perspectiva de Bonnie**

Cuando llegamos de nuevo a aquella habitación, Ric estaba sentado en una de las orillas del cuarto, Katherine estaba en el piso, justo en medio, gruñía de vez en cuando, supuse que el dolor era insoportable pero no lo suficiente para matarla, Lilith estaba recargada en la camilla, estaba demasiado pálida

-Hey, cuidado-Damon la tomó de la cintura, cuando notó que sus piernas le fallaron, no dejamos que la vampiresa descansará ni un segundo cuando yo tomé su lugar-¿Estas bien?-el cariño que desbordaba la voz de mi amigo, me enterneció

-Sí-susurró ella

-Deberías beber más sangre, te curarás mucho más rápido-ella asintió con la cabeza, el moreno se mordió la muñeca y le permitió beber

-¿Que deberíamos hacerte?-preguntó Klaus de manera retórica-¿Que es lo que quieres? Tienes tu libertad

-Aún me cazan-bufó

-Ese no es mi problema, es tuyo por tener tantos enemigos...

-Bonnie-interrumpió la pelirroja, lamiendo la comisura de los labios-tengo una idea, pero van a tener que mantenerla a salvo hasta que yo mejore-fruncí el ceño-confía en mí

-¿Cómo la mantenemos a salvo?-preguntó Damon, un poco molesto por el comentario, estaba segura de que no estaba de acuerdo, por el contrario Klaus sonrió de lado

-Esta bien amor, nosotros nos encargamos-exclamó el híbrido antes de romperle el cuello a la vampiresa del suelo

-Siempre tan sutil-murmuré con sarcasmo

-¿Ahora cómo la sacamos?-preguntó Ric, mirando a la chica en el piso

-Vámonos de aquí-la pelirroja se estiró, escuchamos algunos de sus huesos acomodarse

-No puedes...-empezó mi amigo

-No quiero estar aquí, es horrible, me sentiré más segura en casa...-se puso de pie pero noté una mueca de dolor que atravesó su rostro-Espero no terminemos a mitad de la plaza-murmuró, todos fruncimos el ceño antes de que ella cerrara los ojos, volvimos a sentir como nos desvanecíamos, estaba preocupada, abrí los ojos, seguía en la habitación del hospital, pero Klaus, Lilith y Katherine ya no estaban.

-¿Qué pasó?-gruñó Damon, saqué el teléfono y marque el número del híbrido

-¿Donde estas amor?-respondió de inmediato

-Estamos en el hospital-respondí sin escuchar realmente la pregunta

-Nosotros estamos en mi casa

-De acuerdo, encargate de Katherine, vamos para allá-colgué-En casa de Klaus

Los chicos asintieron y salimos, esta vez, sin correr, un poco más lento, nos detuvimos unos segundos en la cafetería del hospital a comprar café, Damon se veía cansado, un poco ojeroso, como si no hubiera dormido durante días

-¿Qué ocurre?-pregunté, una vez que Ric corrió al baño

-Nada Bon Bon-mintió, levanté la ceja, haciéndole saber que no le había creído-Creí que la había perdido-admitió-y si así se sintió, me pregunto si lo mejor no sería dejarla ir...-golpeé fuertemente su cabeza, me miró con enojo

-¿Preferirías pasar la eternidad, sabiendo que la dejaste ir por cobarde o disfrutar cada segundo que le quede a tu lado?-primero bajó la mirada, luego, volvió a ser el mismo hombre que conocía y quería

-Tienes razón Bon Bon-sonrió con autenticidad, su rostro volvió a la normalidad, como si hubiera inyectado una dosis de vitalidad

-Apresuremonos-dijo Ric, mirándonos con extrañeza una vez que apareció frente a nosotros