Preparativos

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*Narrado desde la perspectiva de Bonnie*

Volvimos a la casa de los Salvatore justo al medio día, tuvimos casi que amarrar a Caroline y Rebekah que querían ir a buscar a los novios desde que había salido el sol, mientras habíamos elegido el ramo de flores una mezcla de rosas rojas y blancas que formaban flores, unidas por un lazo de encaje blanco, y un delgado listón rojo.

-Despierten-gritó Caroline entrando a la fuerza a la habitación, ellos dieron un respingo, tenían sus cuerpos cubiertos por la sábana blanca de la cama

-No tarden en salir-murmuré con las mejillas rojas, tomando a la rubia del brazo, casi arrastrándola afuera

Esperamos un buen rato, distraíamos a las rubias que parecían a punto de entrar en un colapso, primero bajó la pelirroja, traía un short blanco y una blusa azul holgada, con unos zapatos deportivos de color blanco, tenía su cabello levantado en una coleta alta, detrás de ella, venía Damon con una playera color gris oscuro, pantalón negro, solo faltaba su emblemática chamarra de cuero para completar su habitual atuendo

-Vamonos-Rebekah apareció entre ellos, los tomó a cada uno del brazo y caminó hasta la salida-tu encargate de eso Caroline, Bonnie, no te tardes

Caminé detrás de ellos, subieron al auto sin pelear, en la parte de atrás del auto de Damon, después de haber encerrado a Elena, lo habíamos reparado, estaba como nuevo, aunque el vampiro había sido por demás sobreprotector con él

-¿A dónde vamos?-preguntó el moreno abrazando a Lilith que se acurrucaba en su pecho, para volver a dormir

-A elegir los anillos de boda-ellos asintieron con la cabeza-¿Estás bien Lilith?-preguntó Rebekah, mis mejillas se colorearon de rojo, al igual que los de la aludida

-Sí, ¿Porque preguntas?-fingió no entender, podía ver a Damon desde el espejo retrovisor, apretando los labios tratando de ahogar una carcajada

-No preguntes princesa-carraspeó la garganta, ocultando la risa, la acercó a él, Rebekah iba a decir algo pero negué con la cabeza, ella siguió manejando

Estuvimos en silencio, ellos permanecían dormidos, e incluso la rubia no hizo comentarios al respecto, hasta que estacionó en un joyería bastante grande en comparación con los demás establecimientos, desperté a los chicos que se estiraron perezosamente, al entrar al lugar, la rubia, saludó al encargado, un hombre mayor, que sonrió y desapareció para buscar algo

-Ya me había adelantado un poco-explicó la rubia

El hombre regresó con una revista, dónde venían un par de anillos de boda, todos diferentes, miraron las fotos de varios estilos, se detuvieron en una, ambos lo señalaron, eran una pareja de anillos de oro blanco, que juntos formaban un bello corazón, el de él, tenía relieve, mientras que el de ella estaba formado por diamantes, uno tras otro. El hombre asintió con la cabeza, preguntó que debía grabar dentro, al principio Rebekah sugirió que fueran los símbolos del vampirismo y la brujería, pero nos negamos rápidamente.

-¿Nuestros nombres?-preguntó el vampiro, ella asintió

El hombre anotó en una libreta los nombres de los novios, el tamaño de los anillos, el modelo, todo, Rebekah sacó de su bolso una tarjeta de crédito, supuse que pagaría, Damon se quedó quieto, tenía su cartera en la mano, nunca lo había visto traer una, así que lo miré con confusión

-Guarda eso-casi gritó la rubia-la familia de la novia paga, legalmente es hija de mi hermano Niklaus-el hombre la miró un par de veces, como si quisiera adivinar la edad de la rubia, el moreno se encogió de hombros pero no quiso discutir-De acuerdo, faltan las zapatillas de la novia y la dama de honor, la corbata del padrino y el traje del novio

Decisiones ¿Erróneas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora