Decisiones ¿Erróneas?

Karenina

*Narrado desde la perspectiva de Bonnie*

Un golpe en la puerta me despertó, no me levanté, pero insistían demasiado, me quejé, abrí un ojo, vi a Lilith levantarse con pereza, caminó lentamente, se asomó por la cortina, afuera aún estaba oscuro

-¿Que necesita?-preguntó sin abrir la puerta, vio algo que la hizo abrir los ojos, dar un paso hacia atrás-Bonnie-me llamó, la miré-Llama a Damon-fruncí el ceño, un segundo más tarde un disparo atravesó la puerta, vi volar un par de trozos de madera, me levanté de golpe, busqué el teléfono, trataba de dispararle a Lilith a como diera lugar, ni siquiera se había percatado de mi presencia

-Que suerte tengo, ver 2 veces a la última Karenina, debe ser el destino-gruñó aquel hombre, la miré, había terror en sus ojos, pero no podía hacer nada, mi magia, parecía bloqueada, me arrastré por detrás del hombre-¿que debería hacer? podría matarte o podría tener un heredero con una Karenina o simplemente podría divertirme contigo antes de matarte-salí como alma que lleva el diablo hasta el cuarto donde ellos se quedaban, no estaba muy lejos de donde estábamos, así que estaba confundida, debieron oír...

Toqué la puerta, nadie me respondió, abrí la puerta de golpe, estaban inconscientes, la piel de Damon se veía quemada, el olor a verbena me hizo tratar de sacarlo de allí, Alaric despertó después de un par de golpes en la cara

-Bonnie-brincó asustado al verse afuera-¿Que pasa?

-Necesito ayuda-traté de levantarlo-Lilith, van a matarla, ayudame

Sin pensarlo 2 veces, ambos corrimos de vuelta a la habitación, el hombre estaba sobre ella, su ropa estaba rasgada, tenía sangre en la cara, la cabeza, Ric jaló del brazo al tipo, le dio un golpe justo en la cara, cuando se movió, jalé a Lilith que temblaba como gelatina

-No te metas-el hombre regresó con más fuerza, golpeando a Ric

-No-gritó la pelirroja-me quieres a mí, déjalo en paz

El hombre no se movió ni un centímetro, vi a la pelirroja tomar algo del piso, enseguida lo enterró en el cuerpo del hombre, que se quedó totalmente quieto, antes de caer sobre Ric, estaba inconsciente. La pelirroja se dejó caer en el piso, abrazando sus piernas, Damon apareció en la puerta, se veía cansado, aún había un poco de piel calcinada en su rostro

-¿Que paso?-al escucharlo, la pelirroja se levantó de golpe, se enganchó al cuerpo del vampiro, las marcas en su rostro se formaron al oler la sangre-¿Estás bien?-le susurró en el oído, trataba de calmarse pero la sed era grande

-Vamos a deshacernos de este hombre-dijo Ric limpiándose la sangre de la boca

-Deben matarlo-gimoteo la pelirroja-va a decirles dónde estoy

Damon le dio un beso en la frente, le acarició los brazos para hacerla soltarse, cuando así lo hizo, tomó al hombre de un brazo y desapareció tan rápido como su condición lo permitía. Miré a la pelirroja con detenimiento, tenía marcas rojas en su cuello, sólo jirones de ropa cubriendo algunas partes de su cuerpo, tenía cortes en sus piernas y brazos que aún brotaban sangre, había un golpe en su frente, que escurría líquido rojo resbalar por sus mejillas, tenía un pómulo y el labio hinchado

-Ven-le tendí la mano, ella la tomó-debes darte un baño, mientras llega Damon-ella asintió con la cabeza

Me quedé en la entrada del baño, esperando, Ric estaba acomodando el desastre de la habitación, estuvimos en silencio durante todo ese tiempo. El vampiro regresó con las bolsas de ropa de ellos, sus pantalones tenían tierra

-Asunto arreglado-susurró

-¿Tienes sed?-pregunté, hizo una mueca pero asintió

-Klaus nos matará si la ve así, debes darle de tu sangre-dijo Ric después de unos segundos