¿Podemos arder juntos?

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*Narrador*

Después de varias horas en el auto, estacionaron en una cafetería sobre la autopista, pidieron algo de comer, Alaric se sentó junto a Bonnie, obligando a Lilith estar junto a Damon, ellos, se miraban cada cierto tiempo.

-Yo tengo mucha sed...-comenzó el vampiro

-No vayas a comenzar a beber de nuevo-lo calló la morena

-No esa sed-respondió con la mandíbula apretada

-No vas a morder a la mesera-el humano giró a todos lados, esperando que nadie lo hubiera escuchado

-Entonces mi querido amigo me dejara beber...

-Aún tenemos verbena en el cuerpo-el vampiro hizo un puchero infantil, cuando el hombre señaló a la bruja a su lado

-Yo puedo alimentarte-susurró la pelirroja, con un poco de rubor en su rostro

-Vayan atrás, los cubrimos-el vampiro asintió, tomó de la mano a la pelirroja y la guió a lo que serían los baños de aquel lugar

Ella entró rápidamente al baño de las mujeres, se metió en uno de los cubículos, poco después, el moreno entró al mismo lugar que ella, cerrando la puerta detrás de él. Ella movió la cabeza hacia un lado, dando acceso a su cuello

-¿Que haces princesa?-susurró, ella levantó la ceja, confundida

-¿No vas a beber sangre? ¿Prefieres la muñeca?-se acomodó, le tendió la mano, cerca de su boca. Él sonrió tomó la mano de la joven, rozó una de las venas que se veían, pero en vez de morder, estrelló sus labios

Antes de que la pelirroja pudiera decir algo, el vampiro se acercó a ella, devorando sus labios, con tanta hambre que la chica tuvo que alejarse un par de segundos después para tomar aire. El cubículo del baño era demasiado pequeño, sus cuerpos estaban pegados el uno al otro, el vampiro no le daba tregua a la chica que a pesar de quedarse sin aire, correspondía tan bien como podía, puso los brazos alrededor del cuello del hombre.

-Damon-suspiró Lilith entre besos. El aludido mantenía la cabeza de la pelirroja cerca de él, evitando que se alejará demasiado, solo lo suficiente para que tomaran aire, la otra mano, daba un paseo lento y tortuoso desde la espalda de la chica hasta la pierna, que levantó hasta la altura de su cadera, para poder tener aquel cuerpo femenino aún más cerca, se movió de tal manera que la chica estuviera sostenida entre la pared del baño y el cuerpo del vampiro-Damon-se quejó la chica cuando él, dejó de besar sus labios, movió la cabeza hacia atrás para darle pleno acceso a los labios del hombre que rozaban su cuello, soltó un gemido cuando los colmillos se enterraron en su piel, sintió como bebía, su corazón bombeaba cada vez más rápido, desbocado, enredó una de sus manos en el cabello del chico, jalando mechones oscuros que contrastaban con sus blancos dedos.

La puerta de la entrada del baño se escuchó abrirse, dos chicas entraron, hablaban alegremente de lo increíble que sería el verano, aquel viaje, mientras junto a ellas, la pelirroja apretaba la mandíbula tratando de evitar los quejidos que se quedaban atorados en su pecho, al vampiro no le pareció divertido, después de beber un poco más, levantó la cabeza, se mordió el labio hasta hacerlo sangrar, y volver a devorar los labios de la chica, ahogando un suspiro en la boca de él. Las chicas salieron de allí sin adivinar que ocurría, justo antes de cerrar la puerta, la bruja entró

-Lilith-le llamó, ella se alejó de los labios del vampiro, tomó aire

-¿Que pasa Bonnie?-su voz se oía agitada

-¿Donde está Damon?-la pelirroja miró a los ojos al moreno que le negó con la cabeza

-Debe estar afuera

-¿Ya terminó?-la bruja no estaba segura de si había alguien más, el vampiro asintió con la cabeza

-Sí-sentenció la chica

-Damon a veces puede ser un idiota-comenzó Bonnie, recargándose en la puerta del cubículo, el aludido rodó los ojos-pero en verdad...

-Dile que se vaya-susurró el vampiro en el oído de la pelirroja, provocando un escalofrío

-Damon es un idiota todo el tiempo-respondió la pelirroja, provocando una mueca de tristeza en el rostro del moreno

-Se lo que hizo, estuvo mal...-el vampiro soltó a la pelirroja, dando unos centímetros de distancia entre sus cuerpos

-No creo que mal-la pelirroja hizo una maniobra para poder salir sin que la bruja viera al vampiro que se quedó quieto, un poco decepcionado

-Es un verdadero idiota, pero es un buen amigo, a veces-la morena soltó una risa, mientras la pelirroja se miraba al espejo, sus labios estaban rojos-¿Que te paso Lilith?-preguntó al verla

-Damon me dio de su sangre-explicó rápidamente, le enseñó el cuello, libre de alguna marca de mordida, solo un poco rojo por los besos

-En serio Lilith-la bruja se recargó junto a ella-¿podrías darle una oportunidad?-la pelirroja y el vampiro fruncieron el ceño, confundidos

-¿Quieres que saque a Elena de su cabeza?-la mordacidad de la voz de la aludida era notoria, ese detalle ya le había pasado por la cabeza después del primer beso de la mañana

-No-agregó-tu le gustas a él y él a ti-bajó la mirada-pensé que tal vez si al fin se sentían bien juntos, no serían el clavo que saca otro...

-No lo sé-murmuró Lilith-no crees que él debería decidirlo, él ama a Elena, quizá yo funcione como entretenimiento mientras ella está lejos-lanzó como cuchillos antes de salir, con la bruja tras ella, dejando a un confundido Damon encerrado en el baño de mujeres.

Decisiones ¿Erróneas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora