Me eligió a mí

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*Narrado desde la perspectiva de Elena*

Después de tener que soportar las quejas y las preguntas incómodas de Caroline que cada vez que pensaba haberme librado, regresaba haciéndome dudar, al final me hizo admitir lo que había hecho con Damon, sin embargo había cambiado un poco la historia

-No puedo creer que te haya obligado-Caroline estaba furiosa-Voy a matarlo

-No-interrumpí-Ya pasó, ya no tiene sentido

-Pero...

-No le vayas a decir a nadie-ella desvió la mirada, sabía que lo haría-Si dices algo, Stefan será el único que pierda, yo lo perderé, él perderá a su hermano...-aludí a su culpabilidad, se quejó

-Bien-gruñó no convencida de sus palabras

No dijimos nada más, ni siquiera cuando estacionó el auto en casa, Stefan, sonreía desde el pórtico de la entrada, miré a Caroline una última vez, quien estaba molesta, frustrada y no era para menos, yo me había sentido de la misma manera cuando recién había llegado Damon al pueblo y había utilizado a la rubia como alimento y mascota.

-Hola-saludé con una sonrisa, bajando las mil bolsas del auto de Caroline, ella se despidió desde dentro del auto y se marchó

-Hola-me saludó con un casto beso en los labios

-Que tierna escena-la voz de Damon me hizo brincar, tenía un mes que no lo escuchaba-¿No te parece? Te has vuelto aburrida, por cierto, deberías preguntarle por mí a Stefan, nos vamos a reír mucho-entrecerró los ojos, como si planeara algo, antes de soltar una carcajada y desaparecer

-¿Que tal tu día?-pregunté-¿Hablaste con Damon?-él asintió con la cabeza, cambiando su sonrisa por una cara de seriedad, se mantuvo en silencio, hasta entrar en la casa y sentarse en un sofá

-Estoy feliz por él-fruncí el ceño, confundida-Me dijo que Klaus les había propuesto viajar con él por el mundo, durante un buen tiempo y lo había empezado a considerar, Bonnie y Ric son sus mejores amigos, ¿te imaginas lo raro que fue escucharlo decir eso? pero lo mejor es que quiere a Lilith-escuchar eso, me hizo arder el estómago-y ella a él, así que probablemente los veremos como pareja en los próximos días-me miró-¿Qué pasa?

-Nada-traté de cambiar mi cara-Eso es bueno, ¿no?-él hizo una mueca, como una sonrisa triste

-Mi hermano va a volver a irse

-¿Porque no vas con ellos?-me miró confundido, pero negó con la cabeza-¿Porque no vamos con ellos?

-¿Y Jeremy?-tomé aire

-Es un chico que ya casi vive solo, además aquí estará Matt, Tyler, Caroline, aquí estarán para él

-No quiero quitarte esto Elena...

-No tengo nada Stefan, he perdido a todas las personas que quería, Jeremy algún día se irá a la universidad, así que solo me quedas tú-él sonrió-estoy segura que quiero estar solamente contigo el resto de mi vida-mentí, una punzada de culpabilidad se instaló en mi pecho, no era mentira en su totalidad, quería estar con él, lo amaba, estaba segura, pero aún deseaba a Damon, me había encaprichado y obsesionado con el cuerpo de ese vampiro

-Quizá deberíamos decirles, ¿no?-asentí con la cabeza, me tomó de la mano y me guiaba a su auto rojo, vi "mi silueta" escondida detrás de un árbol

-Iré dentro por un suéter-fingí tener frío, me soltó y me dejó entrar, una vez allí, en su habitación donde estaban mis cosas, Katherine estaba sentada, en el borde de la cama

-¿Que vamos a hacer para deshacernos de esa niñita?-se mordió el labio-Quizá deberíamos secuestrarlos, matar a la arpía, y tener a Damon como nuestro esclavo-solté una risita

-¿Cómo planeas hacerlo?-dije mientras me ponía la chamarra que tenía en la mano

-Yo me encargo de secuestrar a Damon, tu mata a la chica-la miré confundida-Piensa Elena, fingir que un vampiro te utiliza, un accidente de auto, no lo sé, para eso eres excelente-sonrió

Di media vuelta, salí a donde Stefan me esperaba, arrancó, nos mantuvimos en silencio hasta aparcar junto al auto azul de Damon, tragué saliva, tomé la mano del vampiro, tocó la puerta, adentro se escuchaba música estruendosa

-Hola-saludó Elijah, no tenía el mismo aspecto de siempre, no tenía su eterno saco, las mangas de su camisa blanca las tenía remangadas arriba de los codos, sin su corbata y dos botones sueltos

-Hola-saludamos con una sonrisa

-No sabía que era fiesta pública, pero entren-se hizo a un lado para permitirnos entrar, tenía una sonrisa casi perturbable, entramos y nos guío hasta el salón principal-Sírvanse algo-dijo antes de volver al centro del lugar para bailar de una manera provocativa con Bonnie

-¿Quieres algo?-preguntó Stefan, sonreía, a pesar de ser (honestamente) aburrido, se veía cómodo

-Lo que tomes tú-él asintió con la cabeza

Damon estaba sentado en el sofá más lejano a mi, parecía hipnotizado por lo que miraba, seguí el curso de la misma, era la pelirroja, se balanceaba de manera sensual frente a Klaus, quien miraba a Ric casi junto a él que se besaba con una chica rubia que no recordaba haber visto nunca

-Vamos a unirnos-susurró Stefan en mi oído, di un trago al vaso que tenía en la mano, él hizo lo mismo, dejó los vasos junto a la botella, nos unimos al ritmo de la música, al principio nos miraron con el ceño fruncido, pero al final, dejó de importarles que yo estuviera allí, porque lo sabía, el problema era yo. Después de un buen rato, me sentí agotada, me senté junto a Damon, que hablaba alegremente con Klaus, Ric y la rubia ya no estaban a la vista. Bonnie seguía con Elijah, mientras Stefan bailaba con la arpía

-No te da celos-susurré al moreno, cuando el híbrido se levantó por más alcohol

-No, ella podría a tener a cualquier humano, lobo, brujo, híbrido o vampiro, es hermosa, inteligente, poderosa-la miraba con algo en sus ojos que me causó un poco de repulsión-y me eligió a mí-dijo con orgullo, con una brillante sonrisa en su rostro, se levantó, uniéndose a su hermano, dejándome helada

-Tienes una cara terrible-se burló Klaus, sentándose donde el moreno acababa de irse-¿Perdiste?-lo miré confundida-Pasó una semana lloriqueando por lo que hiciste, ¿sabes que le dije cuando me enteré?-me quedé inexpresiva, esperando-Que Elena Gilbert no podría hacer eso, que eso sonaba a algo que haría Katerina-sonrió burlón, tragué saliva, iba a hablar, pero Elijah me tomó de la mano, haciéndome bailar

Elijah, Stefan, Bonnie y yo brincabamos alrededor de un círculo imaginario, Damon y la arpía se balanceaban demasiado cerca, se miraban con demasiada intensidad, como si escucharan mis pensamientos, comenzaron a besarse, lentamente, mi cabeza estaba por explotar, me detuve y salí a tomar aire, ya estaba oscuro, hacía frío

Miré al moreno y a la arpía, salir de la casa, a hurtadillas, riendo, se detuvieron en el auto, la chica soltó una risita, lo jaló del brazo, pero volvieron a besarse, tan tiernos, tan románticos, tan... molestos, algo extraño comenzó a encenderse en mi cuerpo, ira...

Decisiones ¿Erróneas?Where stories live. Discover now