Secretos

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-¿También los ocupabas?-preguntó Matt de manera inocente

-¿Los secretos?-él asintió-por supuesto-sonrió de nuevo, esta vez de lado

-Aquí no va a funcionar-repitió Caroline-nosotros no tenemos secretos

-Si los tienen-dijo antes de dar un mordisco a la carne que había puesto Alaric y Bonnie en la mesa-Si algo he aprendido, es que todos los tienen, pero hay que saber ocultarlos, donde los dudes incluso tu mismo-comenzamos a comer, en silencio esta vez, Damon salió por la puerta principal después de unos minutos de beber de su amado Bourbon.

-¿Donde está Lilith?-preguntó Ric buscándola por todos lados, no podía creer que se hubiera marchado y no lo hubiéramos notado. La sangre ardía en mi cuerpo, estaba furiosa, porque sabía que ella estaba con Damon

**Narrador**

La chica de cabello rojizo, caminaba lentamente detrás del vampiro moreno, no había notado la presencia de la joven, hasta que viendo que estaban muy lejos de la cabaña, ella carraspeó la garganta, lo que provocó que el vampiro se detuviera

-No estoy de humor princesa-exclamó de golpe

-Tengo curiosidad, saciala y me iré-el moreno torció el gesto

-¿Que quieres?-la brusquedad salió como de costumbre

-¿Desde cuando tienes algo que ver con Elena?-soltó de golpe

-No se de que hablas...

-Yo se que sí sabes, no eres tan imbécil, ¿fue antes o después de saber que estaba con tu hermano?

-Después-murmuró Damon-No lo entenderías...

-No-interrumpió la pelirroja-no lo entendería y tampoco me voy a esforzar en tratarlo-el moreno hizo el clásico gesto de confusión-todos deben estar pensando en qué eres tan desafortunado en el amor, todos teniendo lástima de ti-el aludido frunció el ceño-yo no te tengo lástima, ¿pienso que deberías hacer algo para dejar de conformarte con migajas?, sí, pero no es mi vida, si te gusta ser un juguete, perder la dignidad, quien eres y lo peor a tu hermano-la pelirroja negó con la cabeza-pero aún tengo preguntas

-Enserio princesa, no estoy de humor, preferiría arrancarte la cabeza antes de responder algo más-el vampiro dejó ver su rostro transformado, como cuando bebía sangre, la joven se sorprendió pero no lo mostró-Enserio eres rara

-¿Tu eres el vampiro y yo soy la rara?

Unos pasos se escucharon acercarse a donde estaban ellos, la chica se acercó aún más a él, lo tomó del brazo, como si tratará de transmitir algo que ni siquiera ella era capaz de identificar. Un par de imágenes flashearon en la cabeza de ambos, un anillo negro, un vestido blanco, sangre...

-¿Que eres?-susurró Damon quien a pesar de las imágenes que podrían dejarte perturbado, se sintió en paz

-¿Mi secreto está a salvo contigo?-preguntó la joven de repente-Si es así, tampoco le diré a Stefan nada-el moreno la miró con desconfianza-lo prometo-él aceptó-aunque aún pienso que está mal que lo hagas-sentenció poco antes de que Bonnie apareciera entre algunos árboles

-Aquí están-jadeó-¿Que pasó?-su mirada iba entre la chica y el chico, como si esperara que con ello le dirían la verdad

-Nada Bon Bon-explicó Damon con una sonrisa de lado, pero no seductora como siempre, era triste

-Puedes abrazarlo si quieres-Bonnie se sorprendió-tranquila, no le diré a nadie que te preocupas por él-explicó antes de comenzar a caminar, cuando paso al costado de la bruja, ésta la detuvo por el brazo

-¿Cómo...?-comenzó, una imagen apareció en la cabeza de ambas, donde Damon estaba sentado en la sala de la casa de Bonnie, mientras ella estaba profundamente dormida en su pecho

-Soy buena observando-empezó rápidamente la pelirroja-veo como lo miras, te preocupas por él, tu y Alaric son los que más se preocupan por él-la pelirroja levantó la ceja-aún no entiendo porqué si es un idiota-Damon cambió su expresión, por una en verdad confusa, como si una parte se burlará de sí mismo y la otra estuviera furiosa con la primera-hazme un favor-continuó-hazle entender que está haciendo algo mal

-¿Porque está mal?-exigió Damon, molesto de nuevo, no podía entender como esa niña lo calmara y lo sacara de sus casillas tan rápido-¿Porque es la chica de mi hermano?

-No, porque tu la amas y ella a ti no-Bonnie miró a la pelirroja y con la mirada le suplicó que se callara-puedes seguir con ese patrón de autodestrucción si quieres, sólo guarda un poco de Damon para el futuro, lo vas a necesitar-la chica se relamió los labios-cuando te destruya, vas a necesitar recordar quien eres

Sin decir ni una sola palabra más, se liberó del agarre de Bonnie y caminó a donde supuso era el camino correcto hasta la cabaña. La morena se quedó estática, helada, le habían robado los pensamientos y los habían convertido en palabras, que bien o mal, habían hecho mella en el estado de ánimo del vampiro.

Decisiones ¿Erróneas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora