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*Narrado desde la perspectiva de Elena*

Después de ver a Bonnie y Damon alejarse, las cosas aún no parecían muy lógicas en mi cabeza, después de 3 meses de no verlos, se habían comportado demasiado fríos, es decir, de Bonnie lo entendía, tras la llamada de Katherine las cosas se habían sentido tensas, Damon era diferente, temía que las cosas hubieran cambiado.

-Es raro verlos-murmuró Jeremy, mientras seguía caminando

-¿Cuando llegaron?-pregunté, Stefan se encogió de hombros

-Estaba por salir de casa cuando un ruido me hizo regresar y estaban allí

-¿Y Lilith?-Jeremy se detuvo, mi novio asintió

-También estaba Klaus

-Entonces Ric no mintió cuando le dijo eso a Katherine-nos detuvimos frente a nuestra casa

-Vamos a tu casa-murmuré

-No creo que sea buena idea...

-No vas a dejar que nada me pase-susurré con inocencia

-Por Dios-gruñó mi hermano-Vamos, casi vivimos allí de todos modos

Stefan aceptó un poco a regañadientes, estaba preocupado, pero no podía negar que teníamos razón después de que se marcharon, el pueblo empezó a sentirse vacío, empezamos quedandonos una noche en casa de los Salvatore y cuando nos dimos cuenta, la mayoría de nuestra ropa estaba allí

Al entrar, parecía vacía, nos dejamos caer en el sofá, Jeremy y yo estábamos agotados, entre el "secuestro" y la caminata, las cosas se había vuelto un poco locas, un par de segundos más tarde Caroline entró como en su casa, me preguntó cómo estábamos y un par de cosas a las que no había entendido. Antes de que empezara a hablar, hábilmente, Stefan y Jeremy, se disculparon para buscar algo en mi casa

-Es un gusto verte a salvo Elena-la voz de Klaus casi nos hizo dar un brinco-¿Como estas Caroline?

-¿Qué estás haciendo aquí?-preguntó Caroline a la defensiva

-Tranquila amor, ese gesto no queda atractivo-bajó los escalones que le faltaban, se acercó a la cantina donde solo había un poco de Bourbon que había dejado Damon antes de marcharse

-Quizá si te fueras, podríamos estar muy cómodos todos...

-¿Irme? ¿A dónde?-se burló Klaus, recargándose en el sofá frente a nosotras, con aquel maldito acento que ponía nerviosa a cualquiera

-Lejos, a donde estabas

-No amor, pretendo estar cerca un buen rato-le guiñó el ojo y volvió a subir-un placer verlas a las dos-desapareció

-¿Cuando...?-comenzó la rubia, pero antes de que pudiera terminar la pregunta, le explique lo mismo que me había dicho Stefan-¿Se va a quedar aquí?-me encogí de hombros

Un grito nos hizo dar un salto y correr de donde provenía aquello, entramos a la habitación frente a la de Damon, al abrir la puerta, vi a la pelirroja estiraba su mano hacia el original, algo parecía lastimarlos a ambos, cuando Caroline intentó detenerla, Klaus, desapareció, como si se fuera difuminando para después desintegrarse

-¿Qué fue eso?-preguntó la rubia, cuando vimos a la arpía respirar con dificultad, con un hilo de sangre escurriendo por su nariz

-¿Estas bien?-aquella voz me hizo despertar de mi ensoñación, no lo había escuchado entrar

-¿Qué pasó?-gritó Bonnie, respirando agitadamente mientras corría por el pasillo de las escaleras a donde estábamos

-Estoy bien-murmuró la pelirroja al vernos, se levantó del suelo con ayuda de Damon, lo miró y después a mi de una manera que no podía entender

-Vamos a comer-sugirió Bonnie acercándose a ellos

-Podríamos hacer algo juntas Bonnie, siempre hemos sido buenas...-empezó Caroline

-Pide algo del Grill-la morena asintió con la cabeza

-Escucho algo-susurró la pelirroja, todos la miramos-Bonnie, tu abue dice que está orgullosa de ti, que eres una bruja poderosa-la aludida sonrió con una lágrima recorriendo por su mejilla, la arpía, parpadeó

-¿Dije algo que no debía?-Damon y Bonnie negaron con la cabeza, Caroline y yo no entendíamos que ocurría, esa chica era humana, ¿no?

-Escuchaste una voz del otro lado-explicó mi amiga-Deberías descansar tu magia-la chica asintió

Bonnie salió de la habitación con nosotras atrás, tomó el teléfono de la casa, llamó a alguien, pidió la comida y colgó. Se sentó en el sofá, Caroline había olvidado el tiempo fuera, se sentó junto a ella, abrazó el brazo izquierdo de la bruja y le sonrió

-¿Como te fue? ¿A donde fueron? ¿Que hicieron?-había auténtica curiosidad en su voz

-Bastante bien, estuvimos por todo el sur del país-respondió Bonnie, noté que se esforzaba por no mirarme con odio

-Las cosas estuvieron muy extrañas aquí, recuerdas a...-comenzó Caroline, de repente, el tiempo y la distancia no las había afectado en lo absoluto, ignoré por completo su plática, vi a Damon bajar solo, hacia el sótano, supuse en busca de más Bourbon, aproveché la oportunidad para bajar las escaleras, pero una voz familiar me hizo detenerme en seco

-Hola Damon-saludó

-¿Que quieres?-preguntó a la defensiva

-Te extrañe mucho...-hubo una pausa-¿Tú me extrañaste?

-No Elena, la verdad es que no, estuve demasiado ocupado acostándome con varias chicas, bebiendo alcohol, divirtiendome con extraños y conocidos, ya lo sabes

-Vamos Damon-murmuró Katherine haciéndose pasar por mí-entonces no te será difícil hacer lo mismo que hiciste con esas chicas-el fuego de los celos me consumía, justo cuando creía que me desintoxicaba de aquel vampiro, volvía a aparecer

-Adiós Elena-dio media vuelta con una botella en la mano

-Damon-lo detuvo ella, justo cuando dio el primer paso a las escaleras

-¿Que quieres Katherine?-ambas miramos confundidos

-Así que lo sabías-tragó saliva

-Escuché a Elena bajar las escaleras antes de encontrarte, ¿Que quieren?

-Vamos a ser honestas-comenzó Katherine-lo tomó del cuello y casi lo obligó a besarla-estoy dispuesta a compartirte con Elena, con tal de tenerte-le susurró cerca de los labios

-Yo creo que no-el moreno la alejó, pero antes de escapar, ella lo regresó, casi de golpe, dejándolo en el piso, me señaló a donde estaba, me senté sobre él

-Damon-murmuré agachandome para besarlo

-En serio, dije, no-me tomó de los hombros e intentó quitarme, pero Katherine, quitó sus manos de mi cuerpo, poniéndolas en sus pechos

Un dolor terrible se instaló en mi cabeza, me hizo quitarme, abrazarme a mi misma en una de las orillas, mi doble ya había perdido la consciencia, Damon se levantó rápidamente, se quejó por haber tirado la última botella de Bourbon de la casa, tras agarrar otra diferente, salió de allí, a velocidad vampírica

-Cueste lo que cueste-repitió la morena, antes de cerrar la puerta, dejándome allí a oscuras

Decisiones ¿Erróneas?Where stories live. Discover now