31. Libre

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Todo en el rancho se quedó en absoluto silencio cuando la policía abandonó la finca... Andrea y Samuel se miraron por un instante y entraron en el rancho, ella iba subir las escaleras para comprobar el estado de Irina, llevaba mucho tiempo sola e intriga por lo sucedido.

Samuel: lo torturaste ¿verdad?

Andrea: no podía permitir que simplemente se fuera a la cárcel y ya...

Samuel: Andrea la justicia no está de tu mano.

Andrea: la última vez que deje a la justicia de la mano de otro, me quede sin marido, sin suegro y sin mi hija-él sintió un escalofrío y ella suspiró-fue una noche difícil y gracias-se aproximó a él-me defendiste de algo terrible, pero como os dije esta mañana, es mejor que os mantengáis un poco alejados, no quiero perjudicaros con esto ahora.

Samuel: voy a permanecer contigo te guste o no-agarró su rostro-dijiste que soy tu novio pues asumo todas las responsabilidades que eso conlleva, como responder por ti-ella sonrió tímidamente.

Andrea: vete a casa, cielo-besó sus labios.

Samuel obedeció no muy convencido de la situación, cierto era que estaba notando un ligero cambio en Andrea, pero aun así ella seguía siendo dura y tal vez un poco perversa con aquello que le rodeaba, definitivamente se fue del rancho Alcázar al suyo para descansar después de aquella noche.

Andrea subió las escaleras con pesadez tocándose la cara, todavía se resentía del golpe que Lucas le había propinado, sigilosamente entró en el cuarto de Irina pero fue inútil ella enseguida se dio cuenta de su presencia, con una sola mirada ella se puso a llorar al ver el aspecto de ella y comenzó a hiperventilar.

Andrea: tranquila-poso una mano sobre su pecho-respira, la policía se llevó a Lucas-sonrió-antes quise darle una lección pero ahora mismo se encuentra retenido en el hospital.

Irina: ¿hosp...hospitttal?

Andrea: soy muy fan de las venganzas, ya lo sabes, Jacinto le dio de su propia medicina, lo malo es que...-suspiró-se soltó, me agredió, en ese momento justo llego Samuel y cuando ambos se iban enzarzar Jacinto le disparo en un costado-Irina logró abrir los ojos completamente adolorida.

Irina: qqq...que máasss...

Andrea: nada la policía nos hizo unas preguntas, les dije que fui yo la que disparé para alegar defensa propia y bueno cuando preguntó quién le pegó Samuel se culpó, la policía va venir a interrogarte, cuéntales todo ¿vale?-ella afirmó-y diles que estábamos solas en la casa...

Irina: esta...bb..bien...

Andrea: ahora descansa, corazón-besó su frente-pronto serás libre mi fiel amiga-Irina sonrió con lágrimas en los ojos.

Irina: grra...gracias...

Al día siguiente Samuel se despertó bien temprano y sintiendo saltarse la petición de Andrea, se acercó al rancho Alcázar dispuesto a hablar con ella nuevamente, se plantó en la sala esperado por ella y entonces la vio bajar por las escaleras, ella se sorprendió y sonrió llegando a su nivel.

Andrea: debí suponer que no me harías caso-le dio un beso en los labios

Samuel: quería verte, me fui porque me lo pediste pero no lo hice tranquilo...

Andrea: sé que es complicado, pero algún día lo entenderás

Samuel: vengo también a hacerte entender que Flavio e Irina deben de estar juntos.

Andrea: fue la petición de Irina y yo solo hice lo que ella me pidió... dejadla pensar, tal vez cuando se recupere cambie de idea y vuelva con él...

LA VIUDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora