LA VIUDA

45. Felicidad extrema

Tras conducir por un buen rato, Andrea, Samuel y Aurora llegaron a su destino, Samuel observó la playa detenidamente y sus ojos se aguaron inmediatamente, reconocía perfectamente aquel lugar, todo era tal cual lo recordaba con la pequeña diferencia de que la carretera y las casas estaban arregladas.

Andrea: ¿no te gusta?-miró como cerraba los ojos

Aurora: la playa te encanta... siempre me decías que te recordaba a...

Samuel: mi hogar-Andrea abrió los ojos-aquí es donde nací.

Andrea: ¿Cómo dices?

Samuel: aquí es donde viví con mi madre hasta que ella murió después me fui al rancho Alcázar-ambos se miraron.

Andrea: yo... no sabía, en su testamento Ignacio me heredó una casita en este lugar, por eso decidí traerte aquí...nunca había venido antes

Samuel: y es el lugar perfecto cielo-besó sus labios y Aurora sonrió-debió tener una casa por aquí cuando tuvo algo con mi madre.

Aurora: vayamos a ver la casa y después ¡a la playa!

Llegaron a la casa a la que Andrea hacía referencia, era una pequeña casa de color ocre frente a la playa, Aurora entró rápidamente para investigar la casa, mientras Samuel tiraba la corbata de su traje nupcial a la basura, Andrea lo observó con una sonrisa.

Samuel: ¿no estas endemoniada?-pregunto gracioso.

Andrea: no puedo culparte de lo bien que has educado a mi hija, del hogar que le diste y la familia que le brindaste en mi ausencia-acarició su rostro-te debo su felicidad.

Samuel:-suspiró-esta es mi Andrea, la que yo conocí-apartó su pelo de la cara-sois mi completa felicidad, no me vuelvas a dejar ir.

Andrea: jamás lo haré, a partir de hoy todo será distinto, te prometo que no te dejaré nunca y que permaneceré a vuestro lado siempre-besó sus labios intensamente-me has devuelto la vida Samuel Gallardo...

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Felipe entró en la cocina con una sonrisa, aspirando el aroma de la cocina, allí observó a Irina con Juana animadamente.

Irina: don Felipe, ¿quiere tomar algo?

Felipe: sin el don pequeña-sonrió-Flavio fue a los campos a supervisar el trabajo, no me dejo ir con él por el calor que hace, vine a buscar a mi nuera a ver si quisiera acompañarme a la terraza a tomar algo.

Irina: con mucho gusto-empezó a preparar las bebidas para ambos y se sentaron en la terraza observando los campos de algodón.

Felipe: mis hijos han hecho un buen trabajo ¿verdad?

Irina: muy bueno, los dos son muy trabajadores-sonrió tímida brindándole un vaso con un refresco.

Felipe: cuéntame cosas, me gustaría saber más detalles de su estancia aquí, ellos apenas me han contado, de repente un día mi hijo mayor tiene novia y el pequeño se casa, ahora se fuga con tu... ¿amiga?

Irina: si-soltó una risa-Andrea y Samuel... es complicado.

Felipe: si se que él era el bastardo de Ignacio y que bueno ella su nuera, pero tú, ¿Quién eres?

Irina: yo solo fui una persona a la que Andrea rescató de algo muy duro... si no llega ser por ella tal vez no estaría aquí, ni tampoco con Flavio.

Felipe: ¿Por qué dices eso cielo?-Irina cogió aire.

Irina: fui una mujer maltratada señor-levantó la cabeza-no me avergüenza decirlo, fui víctima de un hombre horrible que trato de alejarme de Flavio-miró en dirección a los campos de cultivo-pero el amor que siento por él me dio fuerza de levantarme y luchar por lo que quería, adoro a su hijo.