─Chapter; T W E L V E.

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𝐃𝐎𝐋𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐋𝐀𝐁𝐈𝐎𝐒.

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❝Quede atrapada en la mentira de tu boca,
 y el encanto de tus ojos.❞

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Mi pulso se aceleró, mis manos comenzaron a sudar, mi respiración a faltar y un hormigueo en mi estómago se hizo presente; el hibrido original me pedía obediencia absoluta, trague en seco al escuchar aquellas palabras, pero también un miedo enorme comenzó a invadirme por completo; hablábamos de Klaus Mikaelson, el hibrido original, el ser sobrenatural más poderoso del planeta, ¿Cómo no tenerle miedo?, porque yo si le tenía y mucho déjenme les digo.

-No comprendo-dije.

-Lo que escuchaste, a cambio de salvar a tu hermano, quiero tu obediencia. Saber que si te digo que te quedes en un lugar y no vayas al bosque, cumplas mi orden.

-¿Eso no será algo malo para mí?

-No si cumples tu promesa.

-Entonces sí.- la enorme sonrisa de Klaus se hizo presente.

-Es un trato.

Tomo un frasco que estaba en un mueble, era de vidrio transparente y de un tamaño regular, mordió su muñeca haciendo que sus ojos cambiaran a un color amarillo ámbar hermoso, que me hizo quedarme viéndolo un buen rato.

-Aquí está mi sangre, puedes ir a llevarla a tu hermano.- se había terminado sentando mientras tomaba una copa de bourbon-Tienes una hora para ir y venir; no me hagas ir a buscarte.

-Si-murmure saliendo rápidamente de la casa.

Caminaba rápidamente sin distraerme, y no es como si los botines me dejaran hacerlo, una parte de mi sabía bien que no debía de aceptar el trato de Klaus, él era el tipo de hombre que si quería se podría aprovechar de la situación en distintas maneras, por otro lado tenía tiempo sin hablar bien con mis hermanos, sin abrazarlos o pasar un buen rato con ellos, los extrañaba, pero odiaba y detestaba con todo mi ser a Elena Gilbert. Cuando llegue ni siquiera toque la puerta y entre, topándome con Caroline, Stefan, Enzo, Bonnie, Elena y Damon; también había un chico e cabello castaño extraño.

-He traído la cura-dije.

-¿Pues qué esperas a dársela?-comento Elena molesta.

-Cállate estúpida-dije murmurando.-Toma Stefan, confió en ti en que se la darás.

-Gracias-murmuro Damon viéndome-Hermana....te amo-dijo mientras sus ojos comenzaban a lagrimear-Y perdón por dejarte debajo de todos.

-Ya me voy-dije para no llorar ahí mismo.

Salí de la casa de mis hermanos rápidamente, pero alguien me alcanzo tomándome fuertemente del brazo. Elena.

-¿Crees que trayendo la cura ya estas perdonada?

-Yo no busco el perdón de nadie, es más creo que es al revés.

-Te quiero lejos de Damon y Stefan.

-Sigue queriendo porque ellos son mis hermanos, y los veré cuando yo quiera.

-Me alegro verte aquí Victoria-la voz de Elijah inundo el lugar-Te llevo a casa, sube-indico apuntando al carro.

Y dándole una última mirada a Elena, me subí al auto con Elijah.

-Al parecer Elena te odia.

-Yo la odio más.

-Escuche su plática.

-Es una perra.

-No te preocupes; te aseguro que Damon y Stefan se arrepentirán.

Yo solo le di una cálida sonrisa mirando por mi ventana el paisaje que dejaba detrás el auto; estaba furiosa se notaba que Elena era la persona más horrible y maldita del mundo, ocultando todo aquello tras su faceta de mustia muerta, era obvio que es una Petrova y que las cosas que Rebekah y Klaus decían de ella eran reales; ella era y siempre será una persona que no sabe lo que quiere, no sabe si sus sentimientos son puros o sin en realidad quiere a Stefan o Damon. Cuando llegamos a la casa Klaus se encontraba leyendo un grimorio y hablando por teléfono, al parecer hablaba con Freya, porque le explicaba el hechizo yo ignore aquello y subí a mi habitación. Al entrar me puse algo más cómodo y volví a bajar, encontrándome, esta vez, solo con Klaus.

-¿Y Elijah?-pregunte.

-Salió por una llamada que le hizo Stefan con urgencia.

-¿Sucedió algo malo?-pregunte.

-Un licántropo fue a intentar matar a Damon.

-Deberías de haber ido tú.

-No, tal vez haya besado a Caroline.

-Eres un idiota.

-Y tu una niña que no sabe callarse nunca.

-Nunca puedes hacer nada por los demás.

-Ya me estas hartando.

-Y tú sigues sin dejar tus obsesiones de lado; no siempre podrás obtener todo lo que quieres en la vida.

-Tengo tu obediencia absoluta; ya vez que si obtuve lo que quise.- y aquello me hizo molestar porque una cachetada aterrizo en su rostro.

Aquello lo hizo molestar porque rápidamente romo mi nuca entre sus manos y me aventó al sillón, yo intente esquivar sus ataques y cada vez el comenzaba a enojarse más y más, yo intente darle una patada, entonces el me inmovilizo poniendo sus piernas sobre las mías, y con sus manos tomo mis brazos a cada lado de mi cara.

-Ya estoy harto que siempre quieras golpearme.

-Tal vez así aprendas a ser un caballero.

-Espero que esto te quede claro, para que sepas que soy un caballero.

Y lo único que sentí fueron sus labios sobre los mío en un arrebato de ira, sus labios eran suaves pero furiosos, y aquello hizo que un ardor se hiciera presente en mi labio inferior, pues él lo había mordido con demasiada intensidad y fuerza, haciéndome sangrar.

-Suéltame- murmure entre besos-Me duele, imbécil.- entonces el dejo de besarme.

-Soy todo un caballero, te bese porque si no te hubiera golpeado.

-Solo eres un gran hijo de puta.

-Lo soy, pero eso ya lo sabias amor.

-¡Ya suéltame!-grite, pues el aún me tenía apresada.

-Esta posición me gusta mucho.

-Pues trae a Caroline....oh espera; ella prefiere a Stefan-y su sonrisa desapareció.

Entonces soltó mis brazos pero fuertemente tomo mi nuca entres su manos y me acerco a él, besándome aún más fuertemente de lo que ya me había besado anteriormente, mordía fuertemente mis labios haciendo que sangraran violentamente; intentaba quitarme, pero de un momento a otro comenzó a besarme suavemente, tan suave que se me hizo placentero y le seguí el beso, se sentía tan bien que por un momento no quería que aquello parara, de estar presionando fuertemente mi nuca bajo a mi cuello tomándolo levemente.

-Klaus necesitamos hablar....-la voz de Caroline inundo la habitación, y Klaus rápidamente se puso de pie.-Lo siento por interrumpir-su voz sonaba molesta.

-No interrumpes nada, amor-dijo Klaus con una sonrisa-solo es un desliz, nada de importancia.

Y mi corazón exploto.







Tʜᴇ Oᴛʜᴇʀ➝ᴛʜᴇ ᴏʀɪɢɪɴᴀʟs, ᴛʜᴇ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴇ ᴅɪᴀʀɪᴇs.©|Where stories live. Discover now