Tʜᴇ Oᴛʜᴇʀ➝ᴛʜᴇ ᴏʀɪɢɪɴᴀʟs, ᴛʜᴇ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴇ ᴅɪᴀʀɪᴇs.©|

─Chapter; T H I R T Y.

𝐍𝐎 𝐓𝐄 𝐏𝐄𝐑𝐃𝐄𝐑𝐄́.

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❝Los andares de la vida
 te enseñan a afrontar
las consecuencias de tus actos.❞

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Mis hermanos me miraban de una manera neutra pero molesta a la vez, la noticia al parecer no les gusto en absoluto y una parte de mi lo entiende perfectamente bien, ellos al principio no querían ser vampiros, no querían convertirse en un 'monstruo', pero al final lo fueron gracias a Katherine Pierce y Emily Bennett. Se preguntaran porque quiero ser vampiro; la respuesta es muy fácil la verdad, no quiero volver a tener la impotencia y el miedo que tuve hace cinco meses, no quiero tener ataques de pánico o de asma, no quiero. No me gusta ser débil, me gusta ser fuerte y poder afrontar sola las cosas, me gusta defenderme por mi misma a costa de todos, no me considero una persona débil que ocupa ayuda todo el tiempo, puedo hacer las cosas por mí misma. La ultima razón de la porque quiero transformarme es por Elena, no quiero que use su ventaja de lo sobrenatural para lastimarme o quererme matar, quiero poder defenderme y alejarla de mí.

-Es una mala idea-dijo Damon tomando de su bourbon.

-¿Por qué lo es?-pregunte molesta.

-No podrás con el ansia de sangre.-dijo Stefan.

-Es mi decisión-dije.

-No es bueno para ti-dijo Damon.

-¿Entonces estarán felices cuando me vean morir de vieja?-pregunte.

-Claro que no-dijo Stefan tomándome de la mano.

-Entonces déjenme tomar esta decisión, quiero ser como ustedes y pasar mi eternidad así.

-¿Ustedes no le dirán nada?-les pregunto Damon a Kol y Klaus.

-Para nosotros es mejor que sea vampiro-dijo Klaus.

-Bien-dijo rendido Damon-Pero jamás apagaras tus emociones.

-Es un trato-dije con una sonrisa.

-Pero aún faltan tres años-dijo Klaus divertido tomando de su bourbon.

-Lo bueno que ya cumplí diecisiete.

-Humanamente-dijo Kol riendo. 

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Y los cinco nos quedamos ahí, hablando y cada uno contando cosas del pasado, pero Klaus me daba una miradas extrañas que hacían que me pusieran demasiado nerviosa, cosa que el noto y sonrió; Kol se terminó yendo con una camarera y Stefan y Damon se fue porque Caroline le llamo diciendo que tuvo un confrontamiento con Elena. Al final solo quedamos el hibrido y yo.

-Vamos a la casa amor-dijo parándose y tomando mí mano.-Hoy no estará nada, y creo que Kol llegara muy tarde.

-De acuerdo-dije poniéndome de pie junto a él.

Ambos comenzamos a caminar hasta llegar al automóvil, donde ambos nos subimos y él se puso en marcha, la carretera estaba desierta, ya era muy tarde para que las personas aún estuvieran despiertas, miraba los enormes arboles del bosque, y un leve cosquilleo me paso por la espina dorsal al pensar que estaría sola con el hibrido, los recuerdos de mis primeros amores llegaron a mi mente, y una leve sonrisa salió de mi rostro al saber que con ninguno pude llegar tan lejos, pero ya no tenía quince años, tenía diecisiete y era más madura que antes, mucho más. Cuando llegamos por instinto cerré los ojos, algo dentro de mi sabía lo que Klaus quería hacer conmigo hoy, entonces me baje del auto y abrí la puerta de la casa entrando, el hibrido entro detrás de mí y cerró la puerta, para luego tomarme de la cintura.

-Te entenderé si no quieres que suceda amor-murmuro en mi oído.

-El problema es que si quiero.

Entonces me volteo de la cintura pegándome a la pared, lo siguiente que hizo fue empezar a besarme, no era delicado, era salvaje y eso me encantaba, me tomo de los muslos subiéndome y entonces me pegue más a él, sus besos comenzaron a bajar hacia mi cuello donde comenzó a succionar y morder, un gemido escapo de mis labios y el sonrió; a velocidad me llevo a su habitación donde me soltó, dejándome caer en su cama, tomo mi camiseta rompiéndola por la mitad y se posiciono encima de mi poniendo su mano en el valle de mis senos.

-Esto te va a encantar amor-murmuro mientras comenzaba a quitarme el pantalón, dejándome solo en ropa interior-Me pedirás mas-susurro en mi oído.

-Demuéstralo-le dije con una sonrisa tomando su cabello.

Sus ojos cambiaron a un amarillo, entonces comenzó a besarme desde el cuello hasta el ombligo y de un de repente me quito las bragas, mis ojos se abrieron cuando me di cuenta que ya estaba desnudo, una sonrisa salió de sus labios y lentamente metió un dedo en mi interior, solté un jadeo al sentirlo, dolía un poco pero era soportable. Cuando lo saco lo siguiente que hizo fue quitarme el sostén, dejándome completamente desnuda delante de él.

-¿Es tu primera vez?-me pregunto mientras me besaba el cuello.

-Si-murmure con un jadeo.

-Lo lamento.

Y entro en mí, solté un gemido demasiado fuerte y el comenzó a acelerar poco a poco sus movimientos, el dolor paso enseguida y fue reemplazado a placer, era algo demasiado único; sentía como podía tocar con las yemas de mis dedos el cielo, sentía como llegaba al edén y bajaba al averno, él era demasiado feroz en la cama, y eso se notaba demasiado, sus movimientos eran demasiado rápidos entonces una sonrisa sínica se espacio de su rosto, bajo su mano y la puso en mi clítoris haciendo que diera un brinco por el pacer.

-Klaus-dije en un gemido.

-Di que eres mía-dijo, sentía que algo dentro de mí.-Quiero que lo digas amor.

-Maldición-dije cuando sentía que algo estaba a punto de explotar dentro de mí.

-Dilo-exigió con la voz demasiado ronca.

-Soy tuya-dije cuando sentía como llegaba al orgasmo.

Él se acostó a mi lado, sentía leves gotas de sudor bajar de mi frente, entonces nos tapó a ambos con la sabana, recosté mi cabeza en su pecho y el me abrazo por los hombros, y por primera vez en toda mi vida me sentí plenamente feliz y completa.

-Te amo Victoria-murmuro en mi oído dejando un suave beso en mi cuello.

-Yo también te amo-dije besándolo en los labios.

-No te perderé, no quiero hacerlo.

-Nunca lo harás-dije tomándolo de la mano y viéndolo a los ojos-Yo soy tuya, y tú eres mío-dije mientras lo abrazaba.

-Me encanta saber que soy tuyo amor-dijo mientras me comenzaba a besar de nuevo.

-Creo que me rompiste la pelvis-dije con sarcasmo.

-Mi lado licántropo salió antes de tiempo-dijo riendo.

-Al parecer se divirtieron sin mi-Kol apareció en la puerta recargada en ella.

-Kol sal de aquí-dijo Klaus tratando de cubrirme.

-Hare una fiesta de tu primera vez, Victoria-dijo riendo Kol.

-Te matare-advertí riéndome.

-Ya me voy-dijo mientras que Klaus le aventaba una lámpara.

Tome la cara del hibrido entre mis manos, robándole un largo y húmedo beso; estaba completamente enamorada de Niklaus Mikaelson, y aquello me encantaba.