─Chapter; T H I R T Y S I X

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¿𝐀𝐋𝐓𝐀𝐑 𝐄𝐆𝐎?

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❝Existe una parte de mí que me dice 
que sucumba este deseo por ti, de poseerte, 
pero hay otra que me dice que te mate.
 Así que cariño, te amare hasta matarte.❞
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Me estaba volviendo loca, tenía días sin salir de mi habitación, y solo me alimentaban con un pequeño vaso de sangre; según ellos era la cantidad suficiente para que pudiese vivir; las veces que Klaus había intentado visitarme lo terminaba corriendo, golpeando, noqueando, rompiendo su cuello o mordiéndolo; no soportaba estar en este maldito lugar, no soportaba el hecho de no poder salir a respirar el aire fresco de los días, las efímeras veces que había podido hacerlo, era abriendo la ventana para quemarme la piel, el sentir dolor me hacía saber que aún seguía viva, y aunque aquello sonaba muy masoquista, era lo más cercano a sentir, respirar y poder saber que mi hora aun no llegaba, sin embargo mis hermanos intentaron atarme el primer día, estaba como loca queriendo matar a todo aquel que se le ocurriera meterse en mi camino, a todo aquel que osara intentar tocarme. Mis traumas psicológicos de hace unos meses atrás habían llegado junto a mi sed de sangre, como si mágicamente hubiera vuelto a ser vulnerable, como si fuera una humana cualquiera, el miedo hacia Klaus poco a poco volvía a remejer junto al enfermizo deseo y amor hacia él, el extraño odio hacia Elena resurgía en mi esplendor, y las ideas de como poder matarla y hacerla sufrir hacia que una mínima esperanza hacia mi saliera a la luz, pero el miedo volvía. Y sin darme cuenta me encontraba dubitativa entre mis decisiones, mi personalidad y emociones.

Mi puerta se abrió revelando a Freya, Bonnie y Elijah, para ese entonces yo me encontraba en una esquina, hecha ovillo por todo lo que estaba pasando.

-Tenemos algo que decirte-dijo Elijah sentándose en una silla y detrás de él, paradas, Freya y Bonnie.

-Creemos que no eres destripadora-explico Freya, y yo solté una pequeña risa sarcástica.

-De seguro soy la reencarnación de la madre Teresa De Calcuta, versión creppy-dije riendo.

-Tienes un altar ego; la diferencia es que tú sabes lo que haces, pero algo más te maneja.-explico Bonnie.

-Llegamos a la idea, de que cuando te mataron una parte de tu alma, quedo del otro lado-explico Elijah ahora.

-Fantástica historia, cuando traigan esa otra parte de mi alma, moriré por la conciencia horrible que tendré.

-Te ayudaremos, si dejas que lo hagamos Victoria-dijo Freya.

-Ya no puedo-dije comenzando a llorar-No puedo con todo esto, tengo miedo y siento que la mujer fuerte que era, ha quedado muerta-dije y Elijah se levantó abrazándome.

-Yo aún sigo creyendo en ti, mi niña-me dijo dándome un beso en la frente-Todos lo hacen, hasta Klaus.

-Sé que en algún momento, Klaus dejara de amarme, de tener la paciencia que me tenía y me mandara por un tubo.

-Te aseguro que si no intentas encontrar una forma de ser la de antes, lo hará-dijo Bonnie-Intenta luchar por ti y por el amor que ambos se tienen. Te ayudo, porque a veces Elena toma decisiones equivocadas, respecto a las personas.

-De acuerdo-dije decidida, limpiando mis lágrimas y poniéndome de pie-Lo hare.

Los tres me sonrieron y yo devolví aquella sonrisa, suspire y con paso decidido baje las escaleras, todos se encontraban ahí esperando mi llegada, perfectamente bien sabía que ellos habían escuchado toda la conversación de segundo antes, pero poco me importaba aquello ahora, quería volver a sentir mi libertad golpear fuertemente con mi corazón, sentir las manos de Klaus recorriendo cada parte de mi ser, quería volver a ir al Grill con Kol, de comprar con Rebekah; quería a mi familia de nuevo, y yo lucharía por ellos, porque al fin y al cabo la familia es poder, y eso nada ni nadie lo cambiara.

-Comencemos-dijo Damon poniéndose de pie, acercándose a mí y tomándome del brazo, sentándome.

-Esto te dolerá mucho, amor-dijo Klaus mientras me daba un rápido beso en los labios-Pero queremos que recuerdes que todo esto es por tu bien.

-Lo sé-dije decidida.

-Tal vez nunca te lo he dicho, Victoria. Pero te admiro-dijo Klaus en mi oído, y una gran cara de asombro salió de mi rostro-Admiro tu fortaleza, tu sarcasmo, y sobre todo admiro en la mujer que te conviertes día a día. Porque la hermosa niña que eras, esa fue la que me enamoro; y es por ella quien estoy luchado ahora, en este momento. Te amo-dijo besándome-Sé que vencerás este triunfo amor.

-Lo hare por ti-dije sonriéndole.

El termino amarrando mis manos a la silla, suspire pesadamente esperando lo que sucediera en cualquier momento, hasta que poco a poco sentí electro-shock en mi cuerpo, era un dolor demasiado extraño que jamás había experimentado, y cada vez subía más y más de tono; entonces sentí como mi cabeza se hacía para atrás y los recuerdos de mi vida comenzaron a llegar, desde mi primer beso, los golpes de mi padre hacia mis hermanos y hacia mí, la muerte de mi madre, el intento de violación, mi casi muerte, cuando conocí a Elijah, mis peleas con Katherine y Elena, mi primera vez con Klaus, mis salidas con Kol, las comprar con Rebekah, mi pelea con Damon y Stefan. Mi vida paso ante mis ojos como un rayo y al final ya no sentí estar en mi cuerpo, vi un largo pasillo blanco, estaba sola y sentía un gran frio golpeando a mi espalda, algo extraño se sentí y entonces el gran vacío de la parte de mi alma se hizo presente, comencé a caminar y a buscarla hasta que vi a Klaus sentado, pero ese no era Klaus y algo dentro de mí me lo decía, este estaba de un color gris, y tenía ojeras, sus ojos eran de un color rojo, y a su lado izquierdo tenia agarrada de la mano a una versión de mí, una versión de cuando era niña. Tenía un vestido blanco y una parte de mí se removió, haciéndome saber que esa era la parte de mi alma que estaba buscando, la que dejaría ir el altar ego, me acerque hasta tomarla de la otra mano, pero el Klaus que estaba ahí dio una sonrisa extraña y malévola y volteo hacia el lado izquierdo y yo también lo hice; una mujer rubia se acercó a mí.

-Una vez llevándote la parte sobrante de tu alma, la parte mala que le robaste a Klaus al enamorarlo volverá con él, y será infeliz por ellos-me dijo-Soy Esther, madre de los Originales.

-He escuchado de ti, no te tengo miedo. Puedo lidiar con Klaus, pero no conmigo-dije.

Y antes de que ella hablara, jale fuertemente a mi alma, llevándome conmigo la parte de Klaus; abrí mis ojos abruptamente despertando agitada y delante de mi Klaus se encontraba en el suelo colapsando. Y todo cobro sentido.

Tʜᴇ Oᴛʜᴇʀ➝ᴛʜᴇ ᴏʀɪɢɪɴᴀʟs, ᴛʜᴇ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴇ ᴅɪᴀʀɪᴇs.©|Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora