─Chapter; F O U R T E E N

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𝐂𝐎𝐍𝐅𝐄𝐒𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒.

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❝El amor domina nuestras vidas, nos eleva, 
nos humilla, trasciende,
y nos regala momentos eternos . 
Eso es la vida, un sin fin de amores.❞

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Nueva Orleans era una ciudad hermosa y pintoresca, llena de personas cantando, bailando, pintando y riendo; al parecer estaba llena de costumbres y tradiciones muy bonitas a la vista de cualquier persona que viniera a turistear de una manera cómoda y placentera, había un barrio que era el Francés donde su calle era nombrada Bourbon, según había escuchado decir a Freya que había un bar en ese lugar llamado Rousseau's, donde no se podría usar la magia en ningún sentido, al parecer Nueva Orleans era un lugar encantadoramente mágico y lleno de extrañas cosas y brujas muy locas. Llevaba en la ciudad tres días exactos, los originales no esperaban mi llegada a la ciudad, pero Rebekah rápidamente me hizo acompañarla a ir de compras y Davina me presento a un brujo de también viene de Salem y es primo lejano de Bonnie, su nombre era Gabriel Bennett. Y era un joven simpático y carismático, lleno de vida y bromas graciosas, tenía una sonrisa extraordinaria y era cordial y caballeroso. El junto a Davina y Freya intentaban controlar a las brujas del barrio, que de un de repente se habían puesto en contra de las reglas que ya estaban estipuladas y firmadas por su dirigente que era Davina, pero algunas comenzaron a ardalear y amenazar con que si no se les daba lo que querían, harían una masacre con la facción de los humanos; lo cual es muy irónico puesto que ellas deben de tener un balance en la naturaleza.

-Hola, Victoria-la voz de Gabriel interrumpió mis pensamientos.

-Hola-dije con una sonrisa.

-Creí que estarías de compras con Rebekah.

-Ella fue con Freya y Davina al cementerio.

-¿Cuándo vuelves a Mystic Falls?

-En unos días más, Kol no me ha dicho nada de eso.

-Lastima, me hubiera gustado que vieras la negociación de las brujas.

-A mí me hubiera gustado recorrer más bares.

-Vamos, no hay nada que hacer, y me gustaría pasar mucho tiempo contigo.

-Claro.

Ambos salimos de la casa y nos subimos al coche, el comenzó a recorrer barias calles y bares enseñándome distintos Bourbon's, algunos eran más dulces que otros y más tenues, sin embargo ninguno se comparaba al de la calle francés, al final optamos por ir a Rousseau's, donde estábamos tomando y platicando un buen rato.

-¿Qué te está pareciendo Nueva Orleans?

-Me fascina, es tan pintoresco todo, y lleno de alegría, claro que dejando de lado los problemas debajo del agua.

-Nueva Orleans fue construido por la familia Original, y siempre Marcel se las ha querido quitar.

-Sí, escuche esa historia; al parecer Marcel siempre quiere comandar todo.

-Si es así, al fin y al cabo aprendió del mejor.

-¿De quién?-pregunte.

-Al parecer no te sabes toda la historia; Klaus es el padre adoptivo de Marcel, él lo transformo y le enseño todo lo que sabe ahora.

-Vaya...se nota.

-Si-creo que es mejor llevarte a casa, tengo entendido que hoy llega Klaus a la ciudad.

-¿Qué?-pregunte violentamente.

-¿No sabias que hoy vendría?

-No, hablare con Kol al respecto.

Ambos salimos del bar, después de que Gabriel, como todo caballero, pagara la cuenta. Al salir quedamos en la esquina, entonces Gabriel me tomo de los brazos acercándome a él y robándome un beso. Sus labios eran demasiado dulces suaves, tenía un toque demasiado especial mandando escalofrió por todo mi cuerpo, pero no me hacían sentir igual que Klaus, ni siquiera mejor.

-Nadie te dio permiso de tener un rato libre y besarte con alguien-La voz del hibrido original retumbo en mi oídos, tan fría y seca como siempre.

-Lo lamento señor, yo...

-Cállate Gabriel y retírate, yo me encargo de Victoria.

-Si señor-y Gabriel bajando la cabeza se retiró del lugar.

-No sabía que las personas debían de pedirte permiso para besar a otras.

-Y yo no sabía que como alguien te rechazo, rápidamente te ibas a los brazos de alguien más.

-No te permitiré que me insultes.

-No lo que yo no te permitiré es que revuelvas la cabeza de mis brujos. Te prohíbo que te acerques a Gabriel.

-No puedes prohibirme nada.

-Claro que puedo, y lo hare.

-No deberías de meterte en mis decisiones.

-Yo me meteré en todo lo que tenga que ver contigo.

-¿Con que derecho?

-¡Con el derecho que yo quiera!

-Eres un idiota.

-Lo que digas y camina.

Ambos comenzamos a caminar, hasta que el me tomo violentamente del brazo haciéndome subir a su camioneta, acción que hizo que yo reaccionara de una forma violenta e hice un movimiento de arrebata fuertemente y por mi cuenta me subí cerrando de un portazo.

-Deja de hacer ese tipo de berrinches.

-Interrumpiste mi noche mágica con un sexy brujo de Nueva Orleans.-el hizo un gruñido.

-Si tanto quieres una noche mágica, vamos a un hotel y yo te la doy.

-Lo siento no tienes tanta suerte.-y otro gruñido de su parte se hizo presente.

Él estaba manejando tan rápidamente que llegamos al instante a la casa, yo me baje volviendo a azotar la puerta, pero él me tomo duramente del brazo haciendo que girara y quedara frente de él, y entonces me beso; me besaba de una manera casi animal, demasiado fuerte y mordiéndome, entonces yo intente quitarme, golpeándolo levemente, pero sus manos bajaron a mi cintura aferrándome más a él, con más intensidad y con más dominio en la situación. No quería que él me besara cada que quería, ni mucho menos que me tratara como su marioneta; él no me quería de la misma que yo a él, y no estaba lista ni con ganas de que alguien me tratara como su pasatiempo favorito solo por sus ganas.

-Suéltame-en un arrebato me quite-No me vuelvas a besar jamás.

-Eso es para que sepas de que te estás perdiendo, y para que no te vuelvan a dar ganas de besar a ningún brujo.

-Yo me besare con quien quiera.

-Mientras vivas conmigo, lo dudo. Ve a empacar, hoy partimos a Mystic Falls.

-¿Qué?, no, yo y Kol teníamos planes de irnos en tres días más.

-Ya no, eres una distracción para Gabriel, no volverás a ver a ese brujo idiota.

-Eres la persona más cruel que jamás haya visto.

-Ve a empacar. Ahora.

Y sin más que decir, y con las lágrimas a punto de salir entre rápidamente a la casa, subiendo las escaleras y dirigiéndome a mi habitación, ignorando las llamadas de protesta de todos los presentes; pero la verdad era que estaba muy molesta por lo ocurrido, estaba molesta por la actitud de Klaus, y estaba molesta por enamorarme de la persona equivocada.

Tʜᴇ Oᴛʜᴇʀ➝ᴛʜᴇ ᴏʀɪɢɪɴᴀʟs, ᴛʜᴇ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴇ ᴅɪᴀʀɪᴇs.©|Where stories live. Discover now