Tʜᴇ Oᴛʜᴇʀ➝ᴛʜᴇ ᴏʀɪɢɪɴᴀʟs, ᴛʜᴇ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴇ ᴅɪᴀʀɪᴇs.©|

─Chapter; F O R T Y T W O.

𝐒𝐀𝐋𝐔𝐓𝐈𝐒.

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❝Tu tenías en tus manos mi corazón,
mi vida y mi futuro.
Pero me dejaste caer cuando
menos lo pensé.❞

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¿Cuándo aprenderemos a quedarnos callados y seguir con nuestra vida sin lastimar a nadie?, tal vez cuando el infierno se congele, cuando la lluvia llueva al revés, cuando el sol se apague y sobre todo cuando las peleas interminables del mundo colapsen en una sola. Varias veces a lo largo de mi vida me había caído, mi corazón se había roto, mis lágrimas salían y sobre todo; amar dolía, enamorarse era difícil, hermoso y cálido, pero debemos aprender a luchar por la persona que queremos, por la que amamos, independiente de todos y de todas, que la familia es lo más sagrado que tenemos, y que por ende debemos de luchar por ella. Que el poder se encuentra junto a las personas que te rodean, y que debemos de aprender a perdonar sobre toda las cosas. Cuando conocí un lado único de Klaus, me había dado cuenta que él era el hombre que yo buscaba para mi vida, aunque al principio no lo pensaba de esa manera con sus primera impresiones mezquinas, prepotentes y altaneras con los leves toques de terror que hacía que las personas tuvieran hacia su nombre y presencia; porque él era el hibrido original, temido y odiado por miles de vampiros y licántropos, sin contar a las brujas que lo querían muerto. A pesar de todos sus errores, de todos sus enemigos y problemas hacia el exterior, yo me había enamorado de él, incondicionalmente de todos lo que estaban en contra, como Matt y mis hermanos, pero les hice ver que el amor es aún más fuerte, independiente de como la persona fue en su pasado. Pero ahora las cosas ya no eran lo mismo desde la última pelea, él no tenía humanidad y a cada momento lo perdíamos más.

Abrí la puerta de la mansión, la principal, entrando rápidamente, haciendo que mis tacones resonaran en el piso encontrándome con Klaus con varias chicas desnudas a sus pies y muertas, la ultima la tenía el arriba de sus piernas bebiendo de ella, hasta que le corto la cabeza de lo fuerte que sus colmillos estaban enterrados en su cuello, cuando acabo la dejo caer y la cabeza de la chica rodo a mis pies.

-Llegas tarde amor-su voz sonaba más ronca, mientras comenzaba a ponerse de pie.

-Que lastima-mi sarcasmo resonó fuertemente-¿Dónde están tus hermanos?

-Fueron con tus hermanos.

-Bien-comencé a caminar hacia las escaleras, pero él ya se encontraba frente de mí.

-Hace mucho no tenemos un encuentro tu y yo-murmuro tomándome de la cintura fuertemente.

-Ni lo habrá-dije intentando quitar sus manos de mí.

-Vamos Victoria, no comiences algo que no terminaras-dijo mientras m empujaba hacia una pared.

-Quítate-dije mientras lo empujaba fuertemente, haciendo que volara hacia la otra pared.

-Creo que no te he dejado las cosas en claro; tú me obedeces o tus hermanos mueren-y sus ojos cambiaron a un amarillo intenso.

Entonces comencé a correr escaleras arriba, pero no podía correr igual de rápido que un vampiro, y cuando voltee hacia enfrente se encontraba Klaus recargado en una puerta.

-Bloquee algunas cosas de vampiro en ti-dijo riéndose mientras me cargaba en su hombro.

-¡Suéltame!-grite eufórica cuando me arrojo a su cama.

-Dijiste que eras mía, entonces me cumplirás-y con eso se puso encima de mí, dispuesto a terminar aquello.

-Te he dicho que no soy un objeto.

Intente quitarlo de encima varias veces, pero no podía, él era más fuerte que yo, y de un de repente los recuerdos de Lucien llegaron a mi mente, y las lágrimas comenzaron a salir.

-¡No Lucien!-grite dando golpes ciegos.

-Victoria, no soy Lucien-la voz de Klaus e coló en mis oídos, mientras sentía como se quitaba encima de mí.

Rápidamente me levante de la cama, acercándome a la puerta, pero esta fue abierta revelando a Kol, que tomo paso frente de mí, retando a Klaus con la mirada.

-¿Qué te ocurre?-le pregunto-Sabes lo que paso hace un año, sabes lo que Lucien le hizo y aun así tu intentas hacer lo mismo.

-No es tu problema Kol-dijo Klaus, pero en sus ojos podría ver la preocupación.

-Estoy bien-dije tocando de la mejilla a Kol con ternura-No te preocupes. Fue mi culpa, rete a Klaus, y las cosas se salieron de control.

-Eso no justifica el hecho que lo que te trato de hacer estuvo mal.

-Bueno, ya que todo está normal-la voz de Klaus hizo que un enorme enojo se apoderada de mí, entendía el hecho que no tuviera humanidad, pero el timbre de voz que usaba era sarcástico y burlesco.-Iré con Elijah, porque si tu estas aquí, el también.

Y con eso el hibrido original salió de la recamara, dejándonos solos, la rabia y la ira que sentía en ese momento no se comparaba con la humillación que sentí hace algunos segundos atrás.

-Necesitamos ayudarlo-le dije a Kol-No tiene humanidad.

-Lo sabemos, por eso volvimos; Damon y Stefan nos hablaron y explicaron la situación. Alaric ya tiene todo preparado; será en el calabozo de los Lockwood.

-Perfecto-murmure-Le romperé el cuello.

Ambos comenzamos a bajar, y encontramos a Elijah y Rebekah con estacas en sus manos, listos para atacar a Klaus que se encontraba con una enorme sonrisa en su rostro retándolos con la mirada, aquella mirada vacía y fría, llena de sarcasmo y risa.

-Sabemos, hermanos, que o lo lograran.-dijo extendiendo sus brazos, en símbolo de reto.

-No estaría tan seguro si fuera tú-dije mientras corría hacia él y lo tacleaba con fuerza, haciéndolo caer sobre una mesa de vidrio.

Entonces el hechizo que él me puso se rompió, y pude usar mi velocidad, así que cuando él se volvió a poner de pie, lo tacle; haciéndonos caer a los dos, yo arriba de él.

-En otra situación, estoy hubiese sido excitante-dijo con una sonrisa.

No lo deje volver a hablar porque mi puño estrecho su perfecto rostro, y con todas las fuerzas le rompí el cuello; dejándolo muerto momentáneamente. Un gran suspiro salió de mis labios, entonces me reincorpore volteando a ver a los demás.

-Es hora-dije.

-Le hablare a Alaric.

Y entonces Elijah cargo a su hermano, saliendo todos de la mansión Mikaelson; metiendo a Klaus en la cajuela y todos montándonos en el auto, pues el trayecto hacia el bosque donde se encontraba el calabozo, no era lejos, en unos minutos llegamos y bajamos del auto; ya afuera de encontraban mis hermanos, Freya, Alaric y una enorme sorpresa. Elena y Jeremy Gilbert junto a Bonnie Bennett y Caroline Forbes se encontraban ahí.

-Sorpresa-la voz de la Doppelganger se hizo presente, y en ese momento supe que nada volvería a estar tranquilo en un largo tiempo.