Tʜᴇ Oᴛʜᴇʀ➝ᴛʜᴇ ᴏʀɪɢɪɴᴀʟs, ᴛʜᴇ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴇ ᴅɪᴀʀɪᴇs.©|

─Chapter; F O R T Y T R E

𝐇𝐀𝐒𝐓𝐀 𝐄𝐗𝐏𝐋𝐎𝐓𝐀𝐑.

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❝Dejémonos de engañarnos,
la vida tarde que temprano
acaba, siempre de diferentes maneras.❞

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El gran grito de Niklaus se escuchó por todo el lugar, haciendo que un escalofrió recorriera mi columna vertebral; han paso cinco días desde que lo trajimos aquí y en esos cinco días lo hemos torturado de todas las maneras, fierros en su espalda colgando desde el techo, golpes, verbena, mata lobos, fuego, de todo. Al principio empezamos con que viera a Caroline, si sus sentimientos que tenía antes por ella volvieran a resurgir, pero no funciono; luego que viera a Elena, a ver si el coraje y la rabia resurgía de su interior, segundo intento fallido. De tanto intentar todos nos habíamos hartado, ahora estaban adentro Damon y Kol torturándolo, y como ellos eran uno de los más sádicos, tal vez terminaba funcionando.

Sin duda alguna la buena suerte muy raramente existía, a veces el dolor de las perdidas quemaba en el alma, pero el llorar la liberaba, otras veces el huir nos dejaba un amargo sabor de boca, y otras veces nos hacía libre de pecados, y el creer nos iniciaba nuestra fe, pero a veces destruía nuestros sentimientos al soñar demasiado alto. Pero jamás dejaría de tener fe en Klaus, de luchar por él, costara lo que costara; Niklaus Mikaelson era la persona que yo amaba, por la cual estaba dispuesta a pelear hasta el último momento.

-No funciono-Kol hablo mientras se limpiaba las manos llenas de sangre-Ocupamos un nuevo plan.

-Es duro de roer-dijo Damon.

Yo solo me puse de pie y comencé a caminar entre el bosque, la desesperación del saber que tal vez el no vuelva a ser el mismo de antes, me hacía molestarme de sobremanera en distintas formas. ¿Qué pasaría si el olvidaba quien era antes?, yo para empezar, no lo soportaría en ningún aspecto, por algo no quería enamorarme, no quería sentir obsesión o alguna cosa por el estilo, un suspiro salió de mis labios mientras me recargaba en un árbol. No lloraría, comenzaría a ser más fuerte por él y por mí misma.

-Tenemos un plan-la voz de Rebekah resonó.

-¿Cuál es?

-Haremos la muerte de Elijah, una simulación-explico.-Freya se encargara de ello.

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Y cada momento los intentos eran más fallidos, la simulación de la muerte de Elijah no sirvió para nada, y la desesperación de todos llego de sobremanera, Elena cada que podía intentaba pelear conmigo, pero la verdad era que ni atención le ponía; Freya había canalizado el poder de Klaus para que no usara su magia, Hope y Hayley se encontraban en Francia con Davina y Finn, y Marcel en Nueva Orleans y nosotros estábamos acá, intentando traer la humanidad del hibrido loco y posesivo.

-Hay que matarlo-dijo Elena.

-Tócale un pelo, y a ti seré a quien yo mate-murmure viendo el fuego de aquella fogata.

-Eres tan estúpida para seguir creyendo que el volverá a amarte-dijo riéndose de mí.

-Suficiente.

Y me puse de pie entrando al calabozo que era alumbrado por velas y unas pequeñas fogatas, donde Klaus se encontraba colgado del techo lleno de sangre; al sentir mi presencia levanto su cabeza con una sonrisa.

-¿Tu turno de torturarme ha llegado amor?

-No, solo vengo a ver como el gran Niklaus Mikaelson ha caído, para convertirse en la porquería que todos decían que era.

-Tú no sabes nada.

-Te equivocas, se más de lo que piensas. Quisiera saber que sucederá cuando Hope crezca, cuando crezca sin su padre, porque el muy idiota decidió apagar su humanidad.

-Cállate.

-Pero sobre todo esto, perderá a su familia, y a la persona que está completamente enamorado de él, y que daría su miserable vida por la de él.

-Suficiente-sus ojos comenzaban a ponerse de un color amarillo intenso.

-Ten en cuenta todo esto, porque no volverás a ser lo mismo, nada volverá a ser lo mismo.

-¡Suficiente!-grito mientras gritaba y comenzaba a sacar jadeos, y unos pequeños sollozos salían de sus labios-Suficiente...he vuelto.

-¡Elijah!-grite fuertemente.

Y en pocos segundos todos llegaron, Elijah y Kol lo tomaron, desencadenándolo; todos me voltearon a ver sorprendidos, yo solo volví a suspirar y salí rápidamente de ahí. Lo había logrado, había mi plan dado resultados, había sido improvisado y me había funcionado, y las lágrimas de alegría comenzaron a bajar de mis ojos, Klaus había regresado, había vuelto a estar como antes, pero el miedo, el miedo del solo pensar que las cosas podían cambiar de una manera descomunal, hacía que un terror llenara mi cuerpo, sentí que alguien me tomaba del brazo volteando con delicadeza, me topé con la sonrisa de Kol.

-Creo que la familia te debe mucho.

-Creo que yo les debo mucho a ustedes, me salvaron de una forma que nunca pensé que pudieran salvarme, me enseñaron a tener fe, lealtad y confianza hacia ustedes, me demostraron que la familia es más allá de sangre, que es poder y que sin ella estas perdido. Me enseñaron a mar y ver ciegamente, ustedes me salvaron cuando pensé que no tenía salvación, Kol.

-Tú también nos salvaste Victoria, nos salvaste de caer en el precipicio donde jamás íbamos a tener retorno. Tu eres nuestra cura para seguir unidos; hace siglos Klaus y yo no teníamos tiempo de hermanos, desde hace siglos no nos sentábamos todos juntos en el comedor a comer y reír, hace años habíamos olvidado el significado de amor en familia, y tú nos has hecho volver a creer, a sentir.

-Los amo-dije llorando mientras lo abrazaba.

-Klaus está un poco mal, pero estará bien; tal vez con vergüenza y extraño o distante, pero bien.

-Eso espero, no soportaría el hecho de perderlo o de pensar que las cosas cambiaran, ustedes junto a mis hermanos son mi familia, y la familia nunca te abandona.

-Por siempre y para siempre.

-Por siempre y para siempre Kol.

Los dos comenzamos a caminar fuera del bosque, hablar con Kol me había aliviado mucho, y me sentía ahora mucho más tranquila que antes, una parte de mi sabía bien que muy pronto compartiría con mi familia los momentos perdidos. Porque los Mikaelson son mi familia, y siempre lo serán.