El Misterio De La Casa Del Lago.

Parte IX

Al siguiente día, después de desempacar algunas cosas y observar como un libro cayó al suelo por si solo ella tenía algo en que pensar ese día. Se preparaba para ir a el curso de verano que Sophie los obligaba. El colegio estaba cerca de la casa y podían ir caminando.
Llegando al colegio, Amanda quería salir de allí. Sus clases fueron lentas y agotadoras. Al final de la clase, la maestra le pidió un momento para hablar sobre su comportamiento de ese día. Por eso Rey se fue dejándola sola en el colegio. Cuando regresó en el camino miró un grupo de estudiantes jugando a orillas del lago.
– ¡He! ¿Te unes al juego? – un chico con apariencia criminal la invitó. Ella no sabía si aceptar o no. Algo la empujó al frente. Por alguna extraña razón no aceptó, Aunque a ella le encantaban los problemas.
Siguió caminando al frente sin mirar atrás. Al entrar a la casa, sintió una persona a su lado pero estaba sola. Cruzó el salón principal y subió las escaleras, directo a su habitación. Notó que algunos objetos estaban en lugares diferentes a como ella los dejó. Pensó que su madre había entrado y colocar los objetos en otros sitios pero la puerta tenía seguro.
Bipp, su celular tenía un nuevo mensaje.
Me quedaré hasta noche en el trabajo, tu padre pasará a recogerlos.

Revisó la hora. 5:14 p.m
No tenía hambre ya que había comido en el colegio antes de llegar a casa. Sabía que Shawn, su padre, no pasaría por ella, por que ella se había tardado una hora más en colegio. Solo se había llevado a Rey.
Decidió leer un libro. Algo ligero la ayudaría a pasar el tiempo. Se arrojó sobre su cama y leyó un poco el libro poniendo la música con volumen. Shawn Mendes sonaba en la habitación. Era tanto el nivel de relajamiento que tenía, se quedó dormida.