20. El primer Baile

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Carta 8

Deniss
No puedo entender el por qué hiciste eso.
Sé que estabas triste, pero me tenías a mí. Siempre me tenías a mí pero aún así te sentías sola.
Decidiste irte, ¿Acaso alguna vez pensaste en los demás?
Todos están rotos.
La caja está vacía, por favor, dime que le prendiste fuego.
Con amor, Sebastian.

—¿Qué? Espera, la caja estaba vacía pero ¿por qué estás cartas están aquí?

La pequeña caja color café, algo desgastada y polvorienta se encontraba en el piso de madera entre Sebastian y yo, separándolos acusadora y misteriosa. Él llevaba su mirada de confusión mirando la caja y el paquete de cartas dentro de ella.

—No lo entiendo— susurró.

—Alguien las puso aquí, pero en la carta dice que no estaban en la caja, entonces alguien más debió dejarlas aquí dentro.— comencé a divagar entre ideas desarrolladas precariamente en mente sobre conspiraciones y misterios.

Sacudió la cabeza mirando de nuevo la carta que llevaba en mis manos.

—Eso significa que alguien más las ha leído —Sebastian pasando del misterio que reflejaba en su cara ahora me miraba feliz.

—¿Eso ayudará?

—Puede.

Doblé la carta estirando los dobleces con mis uñas y palpando la siguiente algo indecisa.
Me levanté del piso con las piernas algo dormidas por decirse, hormigueaban un poco por el no movimiento. Sebastian se levantó también quedando frente a mí, lo rodeé para conseguir algo que tenia en mi escritorio. Moví mis cejas arriba y abajo como un baile feliz.

—Sebastian, joven fantasma que vive en mi habitación.

—Presente—dijo sonriendo divertido.

Hice una reverencia —Cierra los ojos por favor.

Algo confundido cerró sus ojos sin borrar la sonrisa de sus labios.
Di pequeños saltos de alegría y me acerqué mucho a él, tomé su mano entre las mías disfrutando de la sensación nueva que él provocaba y la puse en mi cintura.

—Baila conmigo, Sebastian.

Abre los ojos asustado pero en un segundo lo cambia por una feliz. Pongo mis manos en su cuello y la canción comienza a sonar como soundtrack Don't Be a Fool de SM, sentí la canción llegar a mí, golpear como una cubeta de agua helada y lloré.
Mientras nos balanceábamos por la habitación intentaba no llorar.

—¿Estás bien?— preguntó Sebastian pensando que hizo algo mal.

Negué y descansé mi cabeza en su pecho.
Acarició mi cabello y sentí sus labios en mi frente.

Lo sentí.

Por primera vez pude sentirlo tan real.

—Feliz cumpleaños, Sebastian.







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SU PRIMER BAILE REAL lpm❤
Gracias por leer y si votaron, tienen mi love.
A.

El Misterio De La Casa Del Lago. Where stories live. Discover now