Alone ◦ Draco Malfoy [2]

PROLOGUE

[PROLOGUE]

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Una cabellera rubia se movía fuera de la mansión Holmes, con un abrigo largo y una capucha que cubría su rostro, dando a ver solamente sus labios. Se dirigió hasta la entrada y tocó repetidamente, hasta que un elfo doméstico le abrió la puerta.

-¿Qué desea? –Respondió de mala gana analizando a la mujer.

-Vengo a hablar con Charlie –Dijo de manera fría, su voz sonaba como un cantar de ángeles, dulce, adorable, persuasiva...

-Pase adelante mi señora –Ella dirigió sus pasos dentro la mansión, dejando su abrigo con el elfo y deshaciéndose de sus guantes –El amo Charlie se reunirá con usted en unos momentos, siéntase cómoda, ¿Le apetece algo?

-Gracias, pero prefiero esperar, por favor, que Charlie no tarde mucho, no tengo tiempo para esperar una eternidad por él –Expresó desesperada y malhumorada, sus rizos dorados caían por sus hombros, a cada lado, como si de cascadas de oro se tratase.

-No tendrás que esperar mucho Grace –Charlie apareció en la sala de estar y se sentó frente a la rubia –Permíteme ofrecerte algo, estás en tu casa –La rubia rodó sus ojos.

-Habla rápido Holmes, tengo asuntos importantes –Charlie suspiró

-Necesito tus servicios querida, necesito que...encuéntrala –Grace lo miró fijamente y sonrió de lado.

-¿Y qué me darás a cambio Charlie? La última vez me recompensaste muy bien –Dijo pasando su mano por la pierna del Holmes, pero él la retiró rápidamente.

-Mi esposa está en ésta casa Grace, muestra un poco más de respeto hacia ella –La risa se hizo presente en su cara.

-No pensabas lo mismo hace 10 años Charlie, como verás –Comenzó, levantándose para empezar a caminar por la habitación- El señor tenebroso ha regresado, sirvo fielmente a su causa y últimamente he estado muy atosigada con las tareas, muchos mortífagos en fuga, escondiéndose de algo que era inminente, ¿Y de qué les sirve? Siempre es lo mismo, los busco, los encuentro, los entrego, y siempre deja a uno vivo que siga junto a él. Eres un buen amigo Charlie, peleaste a mi lado en muchas batallas, te ayudé a buscar a Hailey, ahora me pides que encuentre a tu hija, pan comido. Pero...Mi precio es muy elevado, ¿Crees poder pagarlo esta vez? –Inquirió la rubia con seriedad, Charlie hizo una seña para que hablara- Una vida, por otra vida Charlie.

-No puedes pedirme tal crueldad Grace, es mi esposa –Ella se mostró fría y cínica.

-No es como si de verdad la amaras Charlie, vamos, solo te casaste con ella por mantener el estatus, necesitabas un nuevo juguete, ella es joven y hermosa, y tú estás prácticamente acabado. Ella fue una tonta y cayó a tus pies, así somos las mujeres de nuestra familia, tan confiadas...Yo lo fui un tiempo, pero aquí estoy. ¿Qué dices querido? –Charlie respiró profundamente y asintió.

-Bien, Mary Ann es tuya Grace, no le hagas daño –Ella soltó una gran carcajada y se mostró feliz, tomó sus cosas y antes de irse se detuvo en la puerta.

-Tranquilo Charlie, yo sería incapaz de hacer daño a mi hermanita –Y desapareció en la oscuridad de la noche, dejando a un Charlie eufórico y destrozado.