Alone ◦ Draco Malfoy [2]

Capítulo XXI

[CAPÍTULO 21]
TRUTH

...

Los siguientes días practiqué un poco más con Snape y en el ED, Draco y yo solo cruzabamos palabras que tuvieran que ver con las prácticas y ya, sin embargo comenzaba a mostrarse algo distante, los TIMOS serían en tres semanas. Estaba algo nerviosa sobre eso, por otro lado hace un par de días había recibido una carta de parte de Sirius diciendome que debía hablar conmigo en persona para decirme algo importante.

-Annabelle, tenemos una reunión importante en el ED en un rato. ¿Asistirás? -Me preguntó de soslayo Seamus, lo observé confundida.

-¿Reunión importante? -Repetí.

-Sí, ¿irás?

-Sí, lo más probable es que sí, te veo allí -éste asintió con una gran sonrisa, últimamente se comportaba extraño.

Tenía una hora de pociones y hoy teníamos que hacer una práctica para el TIMO oficial sobre la poción multijugos, no podía faltar. Al entrar vi que algunos Griffindors faltaban supuse que era por la reunión, allí solo estaba Katie Bell y Dean Thomas.

-Que sepa el resto de sus compañeros que gracias a su impertinencia e irresponsabilidad he decidido bajarle 5 puntos a cada alumno de Griffindor que no está -Dijo Snape irritado, entré rápidamente y busqué mi mesa, dejando mi mochila reposar.

La clase comenzó rápido, en mi mesa estaban Blaise y Theo además cada quien en su respectivo caldero. Seguí las instrucciones al pie de la letra, se veía asquerosa en serio. Mi mueca de asco consiguió hacer reir a los otros dos.

Entonces un ruido en la puerta me hizo parar lo que hacía, un alumno le dijo al profesor Snape y esté giró los ojos cansado, asintió y cerró la puerta para dirigirse a mí.

-Señorita Holmes, espero que la poción esté casi terminada. El profesor Dumbledore quiere verla cuanto antes en su oficina -yo asentí dandole paso para que revisara la poción, o al menos lo que llevaba -Luce aceptable, puede irse -Sonreí y me felicité internamente puesto que no era algo fácil de preparar.

Giré la mirada antes de irme y me encontré con la mirada del platinado mirandome, pero al darse cuenta de que lo miraba apartó la mirada rápidamente y siguió en lo suyo, lucía algo cansado, pero no le presté atención.

Al llegar al despacho de Dumbledore dije la contraseña y subí a la oficina no sin antes tocar.

-Pasa Annabelle -Dijo del otro lado, abrí la puerta y mis cosas cayeron al suelo casi de inmediato.

-¿Así me recibes después de tanto tiempo? -Estaba incrédula, Sirius me miraba sonriente desde una esquina de la oficina.

-Sirius -Susurré abrazandolo, él rápidamente me lo devolvió dejando un beso en mi frente.

-Luces muy bien Annie, radiante. Eres igual a tu madre -Dijo acariciando mi mejilla.

-Oh Annabelle, me gustaría que te pusieras al corriente con Sirius pero me temo que no tenemos mucho tiempo antes de que el ministerio sea alertado con la presencia de Sirius aquí -Explicó Dumbledore.

-Pero...¿qué haces aquí entonces? -pregunté confundida mirandolos a ambos, el castaño suspiró.

-Vengo a darte explicaciones Annabelle, ten -Me extendió un frasco con un hilillo color blanco reluciente dentro -Es uno de mis más preciados recuerdos, más de lo que mis palabras pueden decirte -me alejé confundida y Dumbledore me dirigió hacia lo que tenía entendido era un pensadero, vacié el contenido en él y lo miré.

-Solo sumergete y estarás dentro -Dijo suavemente con una mano apuntando al objeto.

-Annabelle -Me llamó Sirius deteniendome -No me odies después de ésto -Vi tristeza y...¿Arrepentimiento? sí, era arrepentimiento pero...¿De qué? Tomé aire y me sumergí en el pensadero.