Alone ◦ Draco Malfoy [2]

16. POWERS

[CAPÍTULO 16]
POWERS

...

Los pasillos de Hogwarts comenzaban a verse un poco más cálidos, las personas inundaban cada espacio del castillo y de hecho el aire era algo asfixiante, teníamos que presentarnos al gran comedor en unos minutos, tenía la puerta de mi habitación cerrada y terminaba de ponerme el uniforme, en cierto tiempo se volvía agobiante atar la corbata una y otra vez. Respiraba hondo, no quería tener que responder dudas y no estaba segura de cómo reaccionaría al ver a Draco. Tocaron dos veces a mi puerta y me acerqué con los nervios en la garganta.

-Annabelle, ¿Estás ahí? -Escuché una voz ronca, casi de inmediato abrí la puerta y me abalancé a los brazos del moreno.

-¡Blaise! -Exclamé, él me devolvió el abrazo.

-Mirate, te ves diferente. ¿Te hiciste algo en el cabello? -Yo negué, me tomó de las mejillas y las apretó dandome vuelta a la cara -¿Algún hechizo de envejecimiento? ¿Embarazo? -Yo reí soltandome de su agarre.

-Creo que solo estás ciego -Añadí entre risas a lo que él empezó a negar con una sonrisa pegajosa -¿Donde está Theo? ¿Y Katherine? -Pregunté mirando a sus espaldas entre la muchedumbre que se movilizaba escalera abajo.

-Deben estár camino al Gran Comedor yo me detuve para venir por ti, no podía dejar a mi mejor amiga sola, eres capaz de perderte, o de matarte en camino, o de tropezar...La verdad eres muy torpe, dejarte sola es como marcar tu muerte -Se quejó del codazo que le propiné y me hizo una señal para que nos fueramos, cerré la puerta detrás de mí y nos dirigimos al Gran Comedor.

Se escuchaban conversaciones entre los Slytherin sobre los lugares donde habían ido en navidades, era increible como su único foco de atención era hacia los lujos que se daban y el dinero que gastaban, Blaise hacía bromas en cada oportunidad sobre eso y me hacía pensar en cuanto lo había extrañado.

Al entrar al Gran Comedor divisé rápidamente la cabellera platinada de Draco, estaba sentado con una cara de pocos amigos junto a Astoria y su hermana Daphne, por suerte no me notó pero mi mundo en ese instante se paralizó, seguí caminando hasta la mesa y el grito de Katherine me distrajo.

-¡Annabelle! ¡Hola amiga! -Gritó haciendo que muchos se percataran de mi presencia, me abrazó fuertemente apretandome en cada segundo más.

-¡Katherine! ¡Te extrañé tanto! -Ella me miró de una forma que no supe explicar, había algo raro en su mirada.

-Hola Annie -Dijo Theo con su tímido tono.

-Chicos...¡Los extrañé en serio! -Repetí mirandolos. Despúes de intercambiar algunas palabras, nos sentamos a esperar las palabras del director.

-Estudiantes, bienvenidos a un nuevo trimestre. Esperamos que sean unos meses fructuosos en todo su esplendor, a pesar de las adversidades que puedan presentarse, encuentren refugio en su valentía y en su esperanza -Un carraspeo de Umbridge interrumpió al profesor -Es todo, pueden empezar a comer -Dijo por último aplaudiendo dos veces, de inmediato el banquete apareció en nuestras mesas.

-Entonces...¿Qué hicieron en las fiestas? -Preguntó Katherine llevandose un bocado de su cena a la boca.

Los cuatro llevamos a cabo una conversación entre risas y burlas, pero mi mente se quedó en blanco por un momento al notar el color de la manzana que Theo se comía, mis pensamientos fueron de inmediato al ataque, fue casi como si mi mente viajara, todo se sentía real, el miedo, Draco...estaba reviviendo el accidente.

-Annabelle, ¿Estás bien? -Tocó Blaise mi hombro, pero retiró la mano de inmediato, seguía sumida en el color de la manzana -Está helada Kate -susurró

-Annabelle, haces que nieve -Habló la pelinegra, podía escucharlos, pero no podía salir de mis pensamientos -¡Annabelle! -Gritó haciendome reaccionar por fin, respiré hondo y los observé.

-¿Estás bien? -preguntó Theo, asentí desviando la mirada pero para mi peor mala suerte me encontré con los ojos gríses de Draco que miraban con una mueca de preocupación, el nudo en la garganta se hizo presente y las náuseas, todo a mi alrededor empezó a dar vueltas.

-Chicos, nos vemos en la Sala Común. Necesito hacer...un montón de cosas -Dije entre suspiros, todos se vieron interrumpidos ante mi levantamiento repentino, Draco me siguió con la mirada pero de un momento a otro estaba en las escaleras de la sala común, me senté apoyandome de la pared y me derrumbé, las lágrimas se desparramaban por mis mejillas, sentía un vacío dentro de mi.

¿Por qué tuvo que hacerme eso? ¿Por qué Charlie no me deja en paz? Tenía tantas dudas...Mi mente se consumía entre tantos escenarios posibles, y tenía esta chispa corriendo dentro de mí, recorría mis venas, se sentía pesado.

-Annabelle -Mi respiración freno en seco al escuchar aquella voz, rápidamente me puse de pie subiendo los escalones de espaldas a medida que se acercaba a mí.

-Alejate de mí -dije en susurro audible.

-Annie, tenemos que hablar -Respondió acercandose más, pero comencé a subir las escaleras

-No tenemos nada de qué hablar, estás loco, alejate de mí -Añadí buscando mi habitación casi mareada.

-Annabelle -Me tomó del brazo y me atacó el pánico, me deshice de su agarre de golpe cayendo al suelo -Basta, no quiero hacerte daño -Susurró

-Tócame de nuevo y te mato -Escupí de manera venenosa, vi el dolor en su cara lo cual me confundió más.

-Quiero explicartelo todo...Por favor Annabelle -Se acercaba de nuevo.

-¡Basta! -Grité.

Lo siguiente que ocurrió me dejó atónita, pequeñas partículas se habían paralizado en el aire, el suelo parecía congelado y tres grandes picos de lo que parecía hielo apuntaban a Draco, mis manos envolvian mi cara protegiendome, la respiración del platinado era agitada, me observaba con miedo, retrocedió lentamente y se fue.

Al bajar las manos todo volvió a la normalidad...¿Qué demonios había sucedido?