100 días para estar con él [EN EDICIÓN]

Día 22 [Lunes]

El día había pasado de forma normal, todo iba tan cotidiano que llegaba ser aburrido para Kyungsoo, quien solo miraba alrededor buscando a Jongin porque dijo que nos veríamos hoy, pero si no sé en qué momento, podría verme haciendo cualquier cosa...

A pesar de lo dicho por el moreno, ya estaban llegando al receso más largo donde los estudiantes almorzaban y Kyungsoo todavía no podía deleitar su vista con la presencia de Kim Jongin. Estaba dándose por vencido, terminando de convencerse que las palabras dichas por el moreno no habían sido más que una forma de despedirse hipotética, llena de costumbres y educación.

Pero bueno, KyungSoo había tenido un buen día fuera de éste (gran) detalle; incluso se podría decir que estaba feliz y las comisuras de sus labios levantadas daban cuenta de ello.

El clima estaba agradable y se respiraba un buen ambiente en el colegio, quizás por eso Baekhyun al fin se había atrevido a decirle a Chanyeol que lejos de encontrar deformes sus orejas, le encantaban.

Claramente después de eso Chanyeol estuvo aún más sonriente de lo que acostumbraba, llegó a abrazar a Kyungsoo cuando se lo encontró, y aunque el contacto no duró mucho porque el más alto se llevó un golpe en el estómago, no perdió su expresión demente de felicidad y siguió su camino de rosas y arcoíris.

- Deberías decirle que te gusta y ya.- dijo Kyungsoo con los brazos cruzados por sobre la mesa cuando estuvo con Baekhyun sentados en la mesa que acostumbraban de la cafetería. - Apuesto a que acabarían felices.

Baekhyun pareció ignorar las palabras de Kyungsoo, pero pasados unos momentos bajó la mirada y suspiró antes de hablar.

- Yo no... no soy correspondido. Tú que eres su amigo, lo sabes. - si se miraba con atención, se podían ver las mejillas sonrojadas del rubio a pesar de su semblante de tristeza.

KyungSoo estuvo a punto de romper en carcajadas porque toda la maldita escuela sabía que Park Chanyeol estaba enamorado de Byun Baekhyun desde que se vieron por primera vez en el jardín de niños. Todos lo sabían, excepto su amigo que estaba demasiado atormentado con sus propios sentimientos como para notar los contrarios.

- Oye, no lo sabrás si no lo intentas, y no creo que quieras que alguien más te lo quite. - murmuró Kyungsoo después de un tiempo. Levantó el brazo para apuntar la puerta de la cafetería, donde Chanyeol, aún preso de su felicidad, había abrazado a un chico delgado que ellos no alcanzaron a reconocer pero se veía que era varios grados menores.

- ¿Desde cuando Chanyeol es amigo de Mark? - preguntó Minseok siguiendo la dirección de sus miradas mientras dejaba su bandeja sobre la mesa para luego sentarse al lado de Kyungsoo, quien estaba atento a las reacciones de Baekhyun ante la escena.

- Que Jongdae no te escuche preguntando por él, Min. - Luhan ya estaba acomodado en su mesa también, éste al lado de Baekhyun que se volteó bruscamente, sobresaltándolo.

- De todos modos ni es tan lindo. - soltó antes de tomar sus cubiertos y empezar a cortar lo que se suponía era carne con rabia y las cejas juntas.

Minseok, Luhan y Kyungsoo se miraron entre sí, sabiendo que su amigo estaba celoso. Se le notaba hasta en la forma en que respiraba, pero ellos no podían entrometerse más de las indirectas que ya le daban.

Kyungsoo suspiró y se puso de pie para ir hasta la maquina expendedora por un jugo.

Se dirigió a paso lento hasta la salida y cuando abrió la puerta sintió como ésta impactaba con algo del otro lado.
Escuchó un grito y luego la presión desapareció, haciéndole posible abrir la puerta.

Kyungsoo asomó la cabeza con temor de haber golpeado al Director o a algún profesor, pero cuando vio quien fue el afectado, hubiera preferido golpear a los adultos.

- ¡Jongin! - bramó corriendo hasta la pared donde el moreno estaba apoyado, con las manos alzadas envolviendo su nariz y los ojos fuertemente cerrados.

Kyungsoo levantó las manos también, haciendo formas al azar en el aire, intentando ayudar pero con miedo de hacer algo mal.

- ¡Lo siento! ¿Quieres que te lleve a la enfermería? - susurró después de varios segundos donde solo había estado ahí parado, intentando ver la nariz del moreno.

Jongin fue soltando su cara poco a poco, dejando ver su nariz roja y una sonrisa. Kyungsoo se preguntó cómo podía estar de buen humor aún cuando casi le había roto el cartílago.

- Estoy bien, Kyungsoo. - dijo. Su voz se escuchaba algo gangosa, más de lo normal, pero al menos no estaba sangrando y eso lo tranquilizaba bastante.

- De verdad lo siento mucho. Les pediré a las cocineras algo de hielo para que no se hinche o tus fans me matarán. - soltó haciendo una mueca involuntaria con los labios. Odiaba a cada maldita niñata que corría detrás de su moreno, y aunque sabía que no podía reclamar porque obviamente no le correspondía, las palabras habían salido solas de su boca.

- No importa, de verdad. Aunque... cuando dije que nos veríamos hoy, no pensé que sería de ésta forma.

Kyungsoo levantó la vista encontrándose con una sonrisa más grande que la de hace unos momentos y volvió a sentir su zoológico personal  en el estómago cuando el moreno le tendió una caja de jugo de naranja, la misma que bebía todos los días y el motivo por el que se había levantado de su mesa en la cafetería.

- Gracias. - susurró tomándola despacio, como si con cualquier movimiento brusco, Kyungsoo fuera a despertar del sueño en el que estaba.