Día 52 [Miércoles]

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Luego del encuentro anterior, Kyungsoo no esperó ver a Jongin durante lo que quedaba de la semana pasada. La verdad es que visitarlo y hablar con él le dejaba en claro la difícil situación por la que estaba pasando.

Kyungsoo siempre consideró que se necesitaba a la familia para poder estar completamente bien. No sabría que sería de él a diario sin el desayuno que le preparaba su madre, por ejemplo. Es decir, él podía prepararlo, pero el gesto de cariño no lo podría imitar. Y que los padres de su moreno se estuvieran divorciando y se llevaran mal al punto de no poder estar en la misma habitación sin romper algo le perturbaba de sobremanera.

Aún así, tenía la esperanza de verlo el lunes, pero la silla de Jongin siguió vacía en cualquiera de las aulas que le correspondiera.
Casi asumió que faltaría toda la semana otra vez e incluso le asustó que tuviera que repetir el curso por sus inasistencias. Afortunadamente, ése día, volvió a salir el sol o algo así.

El día de Kyungsoo comenzó a brillar después de la tormenta dejando ver un hermoso arcoíris cuando escuchó la voz de Jongin.

No negaría que durante años no había pensado, fantaseado con la voz del moreno, pero en ése momento solo le pareció hermosa. Lo había extrañado.

Sonrió para él cuando lo vio pasar por su lado camino a su asiento en la clase de Historia y desde ahí su día pasó muy rápido.

Pronto se vio en la cafetería a la hora de almuerzo y cayó en cuenta que Jongin se sentaría justo a su lado, ocupando el espacio que se había mantenido disponible casi dos semanas.

Desde que juntaron las mesas para almorzar con Sehun, Chanyeol y Jongdae hubieron algunos cambios. Día a día se fueron acomodando de manera distinta hasta que las parejas -no todas oficiales- quedaran juntas, dejándolo a la orilla y con un asiento vacío a su lado.

Esperaba que Jongin no lo despreciara e insistiera en sentarse a un lado de Chanyeol como era tradición hace algunas semanas, cuando aún eran dos grupos distintos.
Bueno, tampoco creía que Baekhyun fuera a permitirle arrebatarle al orejón, pero no se quería arriesgar. Siempre estaba la posibilidad.

Casi rezó -a Belcebú, claro- cuando el moreno apareció por la puerta llevando su almuerzo. Jongin era uno de los pocos que llevaba almuerzo externo al colegio, salvándose de tragar lo que sea que las cocineras les dieran haciéndolo pasar por comestible.

Jongin caminó por entre las mesas después de localizar a sus amigos a un ritmo normal que a Kyungsoo le pareció eterno, y cuando estuvo frente a ellos no dudó en ocupar el sitio al lado del chico.
Se acomodó con una sonrisa y suspiró.

- Me gusta. - dijo. Kyungsoo supuso que se refería a la nueva fusión de grupos pero su subconsciente prefirió adaptarlo a un "me gustas" dirigido a él en exclusiva. Soñar es gratis.

- Hey, te extrañé. - exclamó de buen humor, casi en broma, no cayendo en cuenta del significado de sus palabras hasta que el moreno lo miró de ésa forma intensa que le robaba el aire y hacía que sus mejillas se sonrojaran en demasía.

- Hey, todos lo hicimos. - interrumpió Chanyeol de forma casual, con ésa sonrisa que lo caracterizaba.

- Sí, ¿qué tal te ha ido? - preguntó Baekhyun al otro lado de Kyungsoo para cambiar el tema. Por debajo de la mesa le dio unas palmadas en el muslo, dándole ánimos y dejando en el pasado su declaración.

- Bien, me mudé. - contó Jongin. - No nos viene mal una fiesta, ¿cierto? Será como una inauguración y solo estaremos nosotros...

Kyungsoo no estaba poniendo atención desde que escuchó "fiesta", a pesar de que sus amigos se mostraran emocionados con el panorama.

A él no se le daban bien las fiestas, de hecho la única vez que fue a una terminó en un rincón contando las luces y sin una sola gota de alcohol en su sistema... Pero ahora debía ser distinto, ¿no?

Jongin necesitaba subir su ánimo y él no podía arruinarlo estando bajo su nube depresiva. Tenía que dar lo mejor de si. 

- ¿Cuándo? - preguntó con una sonrisa, provocando que Luhan codeara a Minseok, sin poder creelo, y haciendo que Baekhyun se atragantara con el caldo de algo que tenía en su bandeja.

100 días para estar con él [EN EDICIÓN]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt