Día +101 [Epílogo]

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Cuando KyungSoo despertó fue solo a causa de la alarma en su teléfono. Llevaba meses durmiendose en la madrugada gracias a las conversaciones que tenía con JongIn hasta tarde y gracias a las pocas horas de sueño era que le costaba madrugar. Incluso habían sido uno o dos los días en que sus ojos se habían rehusado por completo a abrirse logrando que se quedara dormido y quedara ausente en las primeras clases.

Pero hoy no podía ser así. Debía llegar a tiempo pues era el último día de colegio. Su uniforme bien pulcro y liso colgado a los pies de la cama le recordaban la importancia del momento.

Cerrar un ciclo de doce años para empezar uno más corto pero considerablemente más difícil, la Universidad. Y hasta hace poco KyungSoo no sabía que era lo que quería seguir haciendo y aprendiendo por el resto de su vida, tuvo malos momentos a causa de eso pero gracias a un día comun pudo averiguarlo.

De hecho, JongIn había tenido mucho que ver. Habían salido a una cita cuando el clima empezó a volverse frío hasta la lluvia. Iban caminando apresuradamente pues ninguno predijo la necesidad de un paraguas hasta que el sonido de unas llamtas derrapando en el cemento se escuchó muy cerca de donde estaban. No se escuchó un estruendo tan fuerte como para ser un choque pero sí un quejido que demostraba un atropello, asi que ambos corrieron hasta encontrar un auto detenido y una persona agachada revisando a un perrito.
Se acercaron notando que dentro del auto también había una mujer y cuando se acercaron lo suficiente pudieron notar el nerviosismo del hombre. Él les explicó que su mujer estaba a punto de dar a luz a su hijo y que necesitaba marcharse, KyungSoo asintió rápidamente y aceptó el número de teléfono que le ofrecían antes de tomar al perrito y correr junto a JongIn hasta la veterinaria más cercana.
KyungSoo quería salvar vidas. Tanto como la del bebé y la mujer dentro del auto como la del perrito lastimado, así que estudiaría para ser Médico y luego sacaría la carrera de Veterinario.
Al principio se quito varios cabellos tratando de decidir entre las dos pero su novio lo había apoyado recordándole que aún era jóven y que si se esforzaba podría lograr todo lo que quisiera.

Asi que con esa mentalidad y gente increíble rodeandolo, KyungSoo estaba listo para cerrar la colegiatura y seguir adelante.

Se levantó y fue directo a la ducha para bañarse antes de vestirse. Intentó peinarse sin parecer demasiado formal y tomó un desayuno ligero junto a su madre que parecía mucho más nerviosa que él.
No la culpaba, era obvio que se sentiría emocionada al ver que su único hijo estaba haciéndose mayor.

Ambos fueron hasta la escuela en el auto de la madre de JongIn, quién se había hecho muy cercana a la mamá de KyungSoo después de saber que sus hijos eran pareja. A ninguna le disgustaba, al contrario, incluso les agradecian por haber encontrado una amiga.

El viaje no fue demasiado largo pero para cuando llegaron ya había mucha gente reunida. Los más jóvenes se despidieron para ir con sus demás compañeros mientras las mujeres encontraban asientos dentro del gimnasio donde se realizaría la ceremonia.

Era extraño, la graduación parecía ser el día donde todos se llevan bien, los saludos rápidos y las sonrisas entre personas que nunca tuvieron contacto antes era lo más visto. El ánimo también era exuberante, KyungSoo lo notó cuando se encontró con sus amigos. Todos estaban ahí ya y los recibieron con abrazos y gritos.

Todos estaban orgullosos de haber llegado donde estaban y los hacía felices saber que era junto a las mejores personas.

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En un cerrar y abrir de ojos todos se encontraban graduados y libres, pero la emoción acerca lo acontecido duró poco, porque el pasado se olvida y el futuro acecha. BaekHyun fue el primero en recordarles las vacaciones que les esperaban a la mañana siguiente.

La mayoría de los estudiantes se habían organizado para salir de fiesta con sus amigos, pero ellos debían levantarse a primera hora para tomar el bus que los llevaría a la playa.

Al principio les costó obtener el permiso de sus padres pero cuando les explicaron bien su plan pudieron obtener hasta dinero extra.

Una semana lejos de la ciudad parecía ser lo mejor, pero KyungSoo sabía que la idea mejoraba al ir con sus mejores amigos y el amor de su vida.

Sabía que cuando volvieran tendrían que enfrentarse a papeles y trabajos de medio tiempo, pero todos estaban dispuestos a olvidar aquello por disfrutar el paisaje y la compañía.

Después sería dificil coincidir para reunirse pero no les preocupaba. Sabía que se tendrían en caso de necesitarse y que su amistad era verdadera.

[🐳👬🌊]

La casa que habían alquilado para sus vacaciones tenía sin duda una ubicación privilegiada. Estaba en la punta de un acantilado, no lo suficientemente alto para provocar pánico en LuHan pero sí para maravillarlos a todos con la vista del mar a sus pies.

Estaba anocheciendo y todo estaba arreglado. Lograron dividir los cuartos y acomodar la ropa antes de la hora de la cena. ChanYeol había decidido ir a hacer las compras y se había apropiado de SeHun porque se necesitan brazos fuertes para cargar alimentos a lo que BaekHyun y LuHan se ofendieron pegándose a su viaje. JongDae y MinSeok estaban limpiando por aquí y por allá bajo las ordenes del mayor y su obsesión por tener todo limpio y ordenado.

La verdad es que JongIn y KyungSoo estaban encargados de la cocina pero el moreno entrelazo su mano con la de KyungSoo y jaló para que lo siguiera. Sin objeciones llegaron a la gran ventana que daba al mar.

Los colores del cielo reflejados en el agua daban la impresión de ser nada mas que magia. Pero JongIn no lo veía así. Magia era lo que sentía cuando estaba con KyungSoo.

- ¿Sabes? - habló sin soltarlo y sin apartar sus ojos de los contrarios. El mas bajo giró su rostro para verlo y JongIn sonrió. - Quizá es pronto, quizá es hasta irreal, pero... te amo, KyungSoo. En serio lo hago. Miro el océano y no es tan grande como mis ganas de estar a tu lado, la mezcla de colores no es tan hermosa como tú y sin duda yo podría vivir por el resto de mis días sin volver a ver el mar... pero sin ti me muero. - confesó acercándose más al cuerpo de su novio. - No me imagino mi vida a futuro sin ti, asi que haré lo posible porque te quedes hasta el final.

KyungSoo había vuelto a mirar al frente y se mantuvo en silencio el tiempo suficiente para poner a JongIn nervioso. Era la primera vez que un 'te amo' fue pronunciado entre ellos. Pero ni cerca de ser la última.

Cuando el mas bajo volteó estaba llorando, las lágrimas no aguantaron a permanecer sin aparecer ante la felicidad que sintió.

No pudo hablar, solo atinó a abrazarse al moreno para sentirse completo y a besarlo para demostrarle que el amor era un sentimiento correspondido.

Asi que, si ambos se amaban y deseaban estar juntos por mucho mucho tiempo, ¿qué podía salir mal?

100 días para estar con él [EN EDICIÓN]Kde žijí příběhy. Začni objevovat