Los Que Se Pelean ¿Se Desean?

Capítulo 49.

Bella.

¿Nunca os ha pasado que no podéis dormir? ¿Qué dais vueltas de un lado al otro de la cama? ¿Qué miras el techo pensando que así quizás duermas? ¿Nunca habéis pensado que estas noches son una mierda? Pues sí. Llevaba toda la maldita noche sin dormir de lo nerviosa que estaba.

Todo por culpa de alguien al que tan siquiera debería darle importancia...

Miro la hora en la pantalla del iPhone. Resoplo. Todavía quedaban dos horas para levantarme y prepararme para ir a la firma de libros.

Durante la última semana, había estudiado la mayor parte del tiempo a pesar de que, de vez en cuando, escribía algún capítulo que otro.

Tras pensar durante unos segundos en que hacer, la pereza podía conmigo y no me levantaría antes de lo que debía y antes de intentar dormirme por sabe Dios que vez, prefería antes la primera opción. Cojo el ordenador que se encuentra sobre la mesita de noche y abro mi cuenta de Wattpad. Al fin y al cabo, así al menos adelantaba trabajo.

***

Paso el cinturón por debajo de las tiras del pantalón negro y lo abrocho. Saco la camiseta de manga corta rosa de debajo del pantalón.

Me pongo de puntillas delante de una de las estanterías del vestidor y doy empujones hacia delante a la caja de zapatos.

¿En qué momento se me ocurrió subir esa caja ahí arriba? ¿Por qué Dani no está aquí?- pienso sin dejar de dar empujones a la caja.

La caja se cae al suelo por no haberla cogido antes. Resoplo. En lo poco que llevaba de día, solo me había salido bien el desayuno y ponerme la ropa porque en la ducha, por poco me caigo.

Tras ponerme los zapatos de tacón alto de color rosa, salgo del vestidor. Cojo el bolso negro que me había regalado la madre de Max y que desde aquel momento, me acompañaba a todas partes y, a continuación, salgo de la habitación.

Bajo los escalones con cuidado. Con el día que llevaba hasta este momento, no me sorprendería caerme y romperme un pie o la cabeza.

Todo son señales para que no acuda a la firma de libros...- pienso intentando convencerme de que todos estos sucesos, son una buena escusa.

Cuando llego a la planta principal de mi casa, corro hasta la cocina para coger la botella de agua que siempre llevaba a las firmas de libros. Al entrar, sonrío al ver como Izan duerme sobre el "sofá" de la cocina.

Acaricio cuidadosamente su pequeña cabeza tras coger la botella de la nevera. Salgo corriendo de la cocina tras unos segundos acariciando al perro.

Aunque la librería no fuese de las que más lejos se encontraban de mi casa, tardaba como mínimo media hora y tardar tan poco tiempo a primera hora de la mañana, se podría decir que era algo imposible.

Entro en el coche y, tras colocar mi cinturón de seguridad, enciendo el motor del coche.

Max.

Estaciono el coche en la primera plaza libre que encuentro en el aparcamiento de la Universidad. Llegaba con el tiempo tan justo que, sino me daba prisa, me quedaría a las puertas del examen para el que tanto había estudiado estos últimas semanas.

Recojo los apuntes esparcidos por todo el asiento del copiloto y, tras coger las llaves del coche, salgo de este corriendo hasta la sala en la que se haría el examen.

Jamás me había parado a pensar lo estresante y agobiante que podría ser el último curso de carrera y ahora mismo, sentía lo que Bella sentía todas las semanas cuando se agobiaba.