Los Que Se Pelean ¿Se Desean?

Capítulo 83.

Bella.

El "Te quiero" que le había dicho aquella noche a Max en la piscina, se repetía más y más veces en mi cabeza. No podía creer que, inconscientemente, algo tan importante saliese de mi sin haberlo escuchado antes de boca de Max.

La semana había terminado y estos últimos días se resumían en fiesta, sexo y felicidad. Hoy mismo nos vamos de la ciudad de Boom y, tras haber hablado ayer con Tom sobre la vuelta a Londres, había pensado que lo mejor sería pasar un par de días en Barcelona. Eso me ayudaría a tener las cosas más claras y podría preparar muchas cosas en el piso nuevo.

Me siento en la barandilla de la terraza de la casa. Aún eran las ocho de la madrugada y todos seguían durmiendo pero, al contrario que ellos, yo no podía dormir hasta hablar con Tom que no volvería hasta que pasasen unos cuantos días. Busco el contacto de Tom y, tras pensarlo por unos segundos, lo llamo.

-¡Hola! ¿Qué tal?- responde al tercer "Bip".- ¿No deberías estar durmiendo?- pregunta divertido.

-Si, debería.- respondo riendo.- He pensado sobre lo que hablamos ayer y si que me quedaré un par de días en Barcelona, no más de tres porque tengo toda la agenda organizada y no puedo cancelar nada.

-Genial, ya me contarás como va todo sobre el piso nuevo.- hace una pausa y continúa.- ¿Estás bien? Te noto rara.

Ruedo los ojos. Cada vez que hablaba con Tom me ponía de los nervios y era inevitable que no se notase.

-¡Claro! Es que no conseguía dormir porque quería darte una respuesta fija antes de preparar todo para volver a España.

-Vale, sabes que todo lo que se te pase por esa cabeza me lo puedes contar.

Evito lo que me ha dicho y durante unos cuantos minutos, hablamos de temas diferentes. No era el momento ni el sitio indicado para hablar de todo lo que había ocurrido durante este viaje.

Me giro hacia la entrada de la terraza y al ver a Max apoyado en el marco de la puerta que lleva a esta, me asusto.

-¡Me has dado un susto de muerte!- grito divertida bajándome de la barandilla.

Max ríe.- Lo sé.- hace una pausa y continúa.- ¿No vienes a la cama?

Asiento con la cabeza. Camino hasta el y un brazo rodea mi espalda. Necesitaba dormir y solucionar todo lo que pasaba por mi cabeza en este momento.

Los dos bajamos hasta mi habitación, la que había sido de los dos durante todos estos días y, en cuanto entramos, me lanzo sobre la cama. Hoy deseaba que todo se parara para así no tener que tomar ningún tipo de decisión. Todo esto estaba siendo más complicado cada día que pasaba ya que volver a Londres, está muy cerca.

Max se tumba a mi lado en la cama, me abraza.- Te quiero.- dice en un susurro.

Le miro y veo como el chico tiene los ojos cerrados. Se acaba de quedar dormido. Durante estos días, después de mi "Te quiero", Max también había comenzado a decírmelo sin ningún tipo de miedo.

***

Miro hacia la piscina con la mirada perdida, la misma mirada con la que había pasado todos estos días ya que ahora mismo, no había nada mejor que resumiese mi situación: estaba completamente perdida.

En este mismo momento, sentía que era capaz de todo, de dejarlo todo a un lado por Max porque la realidad era simple y es que, cuando estoy a su lado, me siento en mi mejor versión. Por otra parte, tenía muy claro que no quería hacer daño a nadie aunque fuese una consecuencia de todo esto y yo misma, tampoco quería salir dañada de todos estos días.