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Siete meses. Louis estaba emocionado porque nunca imaginó que podría durar tanto tiempo con alguien, y quererlo como el primer día, pensó que luego de dos meses quizás dejarían de quererse, pero mientras más tiempo pasa, más crece lo que sienten el uno a él otro.

No dejaba de pensar en si decir o no la verdad. Sería un golpe menos doloroso para Harry si fuera él quien me confesara lo que hizo. Muchas veces a estado a punto de decirle todo, incluso a preparado mentalmente sus palabras, pero en cuanto los ojos llenos de amor de su novio lo miran, con una sonrisa ladeada, y lindas palabras motivandolo a decir lo que tanto le cuesta sacar, se me hace imposible decirlo. ¿Quién es capaz de destrozar toda esa felicidad y ese brillo? Louis definitivamente no, no cuando se trata de Harry.

*           *           *

Harry miró la joya una vez más, indeciso. Gemma rodó los ojos con fastidio.

—¿Podrías escoger uno ya?

—No puede ser cualquiera, tiene que ser especial. ¿Y si mejor me ayudas? —Harry llevó sus ojos llenos de súplica hasta su hermana mayor, quien no pudo resistirse a eso.

La mujer camino hasta los estantes de la joyería y miró todos los anillos con atención, hasta que sus ojos se detuvieron en uno. Era de plata, completamente liso, y tenía un hermoso diamante zafiro en el centro, completamente llamativo y que le hizo recordar a los ojos de él novio de su hermano. La piedra era tan delicada que no puro evitar recordar la mano de él pequeño temblando cuando la estrechó con la suya por primera vez.

Los ojos de Harry siguieron a los de su hermana y brillaron al ver el anillo. Era perfecto.

—Gemma...

—De nada, hermanito.

Harry sonrió dejando ver su hoyuelo y pidió el anillo, sin importar el alto precio de éste.

—¿Papá te hizo algún préstamo para el anillo? —preguntó Gemma. Harry negó.

—Tenía dinero ahorrado de mi trabajo en el taller. Ahora tuve que dejarlo por los estudios. Pero planeo hablar con Rob para que me reciba de nuevo.

—¿Estás seguro que no afectará tu rendimiento académico?

Harry negó, recibiendo el anillo en su respectivo estuche. Y agradeció a la señora mayor que lo atendió, para luego volverse a su hermana y salir de la joyería.

—Tengo que trabajar si pienso dar éste pasó. Además, estoy a un paso de graduarme.

—Exacto. ¿Cómo piensas pasar los parciales y finales si ocupas todo tu tiempo en el trabajo? —Gemma miró a Harry con una ceja enarcada. Él menor reflexionó.

—Tienes razón. No puedo darme el lujo de rendir libre éste año, es decir, solamente me faltan dos pasos para graduarme.

—Espera a graduarte, Harry. Solamente son unos meses.

Él susodicho negó repetidas veces.

—No puedo esperar Gemma. Estoy seguro que en cuanto me gradue papá me dará trabajo en un rango alto. Voy a pedirle un préstamo que pueda durar hasta que empiece a trabajar y entonces le voy a pagar todo. Además, aún tengo de mi trabajo y la venta de mi Harley Davidson.

Gemma negó irritada.

—Eres terco, Harry.

*         *          *

Louis estaba irritado y molesto. Sus horarios de clase no coincidían con los de Harry y solamente lo había podido ver cuando lo llevó a la universidad, y luego se fue con la excusa de que no tenía clase hasta las diez de la mañana y aprovecharía el tiempo libre para resolver unos pendientes.

Sweet lie➳ Larry AUWhere stories live. Discover now