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Louis se había vestido decente para ir a visitar a la madre de Harry. Ya ella sabía que iban a casarse así que quería estar presentable. Además tenía que darle la buena noticia a Harry de que había logrado recuperar la materia en la que iba tan mal, y todo gracias a su gran esfuerzo ayudándolo día a día.

Louis se había puesto un  pantalón para el frío rosa, ese que tanto le gustaba como moldeaba perfectamente sus piernas y trasero y un sweater de corazones, y sus preciadas Adidas blancas. Tuvo que regresar corriendo a su habitación a colocarse una chaqueta color marrón claro y un beanie del mismo color para cubrirse del frío horrenda que hace, por suerte falta poco para que se acabe el invierno y va a poder usar sus faldas a diario como antes y no sólo cuando el clima de lo permita, aunque francamente ha usado esas faldas con 10° bajo cero.

Apenas sale de su casa ve a Harry estacionado en el frente y corre ligeramente hasta subirse y besar ligeramente los labios de su novio como saludo, éste le sonríe ligeramente y enciende el auto.

—Luces muy bonito, opacas al sol —alaga Harry y Louis ríe ligeramente.

—Hoy no hace sol bobito —le recuerda y mira por la ventana, mientras sigue sonriendo.

—Entonces opacas todo lo que hay alrededor —corrige y toma el rostro de Louis para depositar un ligero beso y en sus labios, y trás ponerse ambos los cinturones de seguridad Harry enciende el auto.

Louis estaba sumamente nervioso, moviendo sus manos y pies a cada momento. Harry solamente sonríe ligeramente observándolo de reojo. Es muy raro ver a Louis actuando nervioso y introvertido, él normalmente es todo lo contrario.
Louis ha estado trabajando muy duro en sus sesiones, ya dejó por completo el cigarrillo y sus pensamientos negativos, además de que ya no siente esa fuerte dependencia emocional, ni siquiera con su madre. Lo que más le ha costado es no sentir resentimiento, realmente eso ha sido aunque más difícil que trabajar la dependencia, pero poco a poco a logrado mejorar.

Cuando finalmente Harry estaciona el auto frente a la casa de sus padres, Louis lo mira aterrado.

—Mejor venimos para tu cumpleaños, ¿no?

Harry ríe. —Vamos, cariño. Todos te esperan. Además no tienes porque estar nerviosa, recuerda que yo estoy contigo.

Louis asiente repetidas veces y baja del auto, Harry repite su acción y toma su mano, entrelazando sus dedos. Él mayor abre la puerta de su casa y ambos se disponen a entrar. Louis toma asiento en el sofá mientras Harry va en busca de su familia. Pronto aparecen la señora Anne, junto con su esposo, el cual ya Louis conoce. Él menor rápidamente se levanta sonriendo ligeramente, quiere parecer sereno aunque en realidad por dentro de está muriendo de los nervios.

—Mamá, él es mi prometido; Louis Tomlinson.

—Es un gusto conocerla, señora Styles —Louis extiende su mano temblorosa, y Anne mira su mano y luego a él, antes de envolverlo en un cálido abrazo. Louis se sorprende pero rápidamente corresponde el abrazo de Anne.

—Es un gusto, cariño. Eres muy lindo —halaga ella, separándose. —Yo me llamo Anne.

Louis sonríe con dulzura, y se aferra al brazo de su prometido. Harry besa su cabello.

—Hola Louis, ¿Cómo estás? Me alegra verte de nuevo por aquí —dice Desmond y Louis sonríe en su dirección.

—Es un gusto verlo de nuevo, señor.

—Ay por favor, dime Des. Tampoco estoy tan viejo.

Louis rie ligeramente y Harry solamente puede mirarlo con adoración, y esa es la forma en la que Anne también mira a su hijo. Lo ve con esos ojos llenos de amor y felicidad, con ese brillo que resplandece en toda la casa y ella realmente se da cuenta de su error, del error tan grande que cometió al no apoyar a Harry en el primer momento en el que decidió salir con Louis, y de no haber estado presente en muchos momentos de su vida. Pero está totalmente dispuesta a corregir su error, y querer a Louis, y por sobre todo querer y amar con todo su corazón a su hijo, o mejor dicho, demostrar por completo el gran amor que siempre le ha tenido.

Pronto llegan Gemma y su ahora esposo y se disponen a cenar. La cena se vuelve realmente divertida y Louis toma confianza rápido. En el momento del brindis el anuncia que pasó de año con todas las materias aprobadas y todos, sin excepción, los felicitan, sobre todo un muy orgulloso Harry, quien no deja pasar el momento y le dice que es él mejor chico del mundo, ganándose una burla por parte de su hermana, unas miradas de ternura por parte de sus padres y unas mejillas totalmente coloradas por parte de su precioso prometido.

💐

Finalmente llega el cumpleaños de Harry y Louis está ansioso por darle su regalo, que pudo comprar con la ayuda de su madre, obviamente. Sabe que es el regalo que con más esfuerzo a logrado comprar. Tuvo que hornear muchos pasteles y venderlos a amigos y familiares para poder juntar y comprarlo, pero también sabe que ha valido totalmente la pena el esfuerzo, y mucho más cuando Harry lo vea.

Él menor está esperando por Harry en la puerta de su casa cuando finalmente lo ve bajarse del auto y caminar hacia él. No lo deja llegar muy bien cuando se abraza fuerte de su cuello, haciendo al mayor tambalear.

—¡Feliz cumpleaños amorcito! Felices 24 a mi viejito preferido. —dice y besa dulcemente los labios de su novio. Harry corresponde el beso.

—El viejito más afortunado de tenerte.

Louis se rie tontamente y le da la vuelta a Harry dejándolo de espaldas a él.

—¿Qué haces? —pregunta Harry, riendo. Louis le coloca una banda en sus ojos, ayudándose del escalón de entrada a su casa para alcanzar los ojos de su prometido.

—Preparandote para tu regalo.

—No era necesario, pequeño. En la noche puedes darme el regalito que más adoro —dice Harry, coquetamente y Louis rié una vez más.

—Ese está asegurado, mi amor —susurra en el oído de su prometido y Harry se da la vuelta torpemente aún no los ojos vendados y besa los labios de Louis.

Louis se separa de Harry y toma su mano, conduciendolo hasta el garaje de su casa e ingresa la contraseña para abrirlo, en cuanto se abre completamente Louis quita la banda que cubre los ojos de Harry y lo mira atento esperando a que reaccione.
Él mayor se queda congelado viendo la hermosa motocicleta que está frente a sus ojos y él realmente no puede creerlo. No era como la que él tenía, era una un poco más pequeña, pero eso era lo que menos le importaba, su corazón quería salir del pecho y cuando menos se dió cuenta ya estaba llorando. Louis camina rápidamente hacia él y lo abraza fuerte, escuchando los acelerados latidos de su corazón. Harry correspode el abrazo y besa la cabeza de Louis.

—Te amo tanto, Louis. En serio te amo y no puedo creer que hayas hecho esto, es que lo veo frente a mis ojos y aún así no puedo creer que tenga a una persona tan maravillosa a mi lado.

Harry toma el rostro de su prometido y lo besa dulcemente. Él menor puede sentir las saladas lágrimas de Harry en medio del beso.

—Ya no llores, Hazza. Tú te mereces ésto y mucho más. Además tú vendiste tu auto por mi y yo ahora quiero devolverte esa felicidad que sentías cuando te subías a tu moto, sé que no es la misma, pero..

Louis no pudo continuar cuando Harry lo besó una vez más, está vez tomando sus piernas para cargarlo, dejando las piernas de Louis a sus costados.

—Es perfecta, y me encanta, me encanta muchísimo y más porque viene de ti. Y todo lo que tú me das, es perfecto —dice, uniendo su frente con la de Louis y mirando sus ojos directamente.

Louis roza su nariz con la de Harry y sonríe.

—¿Me llevas a dar una vuelta, futuro esposo?

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Sweet lie➳ Larry AUWhere stories live. Discover now