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Habían pasado tres meses y se podría decir que Louis está mejor. No hay un día en el que no llore, o se lamente por lo que hizo, pero Zayn ha estado ahí, demostrandole que cometió un error y se arrepiente. ¿Y quién es él para negar una segunda oportunidad cuándo muere por una? Juzgar a Zayn, sería condenarse a si mismo.

Louis extraña a Harry cada día de su vida, no hay un segundo en el que su corazón no sienta ese vacío enorme, que con absolutamente nada se podrá llenar. Sus días siempre se ven oscuros, por muy resplandeciente que sea el sol. Ya no sabe que hacer para poder superarlo, o al menos poder vivir dignamente sin él. Ha seguido los consejos de su madre, a intentado, de verdad a intentado salir de esa burbuja de codependecia, pero es algo que va más allá. Es como si la vida te pintara un arcoíris hermoso y brillante, y de la nada te lo quita y te deja solamente una vida condenada a la oscuridad.

Harry lo llenaba de felicidad. Le daba todo lo que necesitaba, sin necesidad de comprar nada. Era algo indescriptible, mágico, que nunca nadie va a poder igualar.

¿Quién podría superar un amor tan grande? Se pregunta Louis.

Louis le había tomado un gusto especial a irse por el callejón cercano a su casa, corta la distancia... y es perfecto para fumar. Iba camino a la universidad con un cigarrillo entre sus labios, solamente fumaba antes y después de la universidad, para que nadie lo supiera. Zayn había insistido en que era malo, que fue un error haberlo usado y que iba a matarlo si lo seguía haciendo. Zayn no sabe que algo mucho peor ya lo está matando por dentro. Su madre ni siquiera está enterada, y no quiere que se entere por ningún motivo, para ella sería una terrible decepción. Además ya está lo bastante preocupada con el estado casi alarmante en el que se encuentra Louis, no necesita otro dolor de cabeza.

El camino se hizo extremadamente corto entre caladas y la soledad del callejón. Tiró al piso la colilla del cigarro y lo pisó para apagar lo poco de llama que le quedaba. Se metió un caramelo de menta a la boca y se roció perfume olor a fruta sobre el cuello y manos. Zayn estaba esperándolo frente a la universidad y sonrió en su dirección. Louis le devolvió la sonrisa y terminó de llegar hasta donde estaba.

—Que rico hueles hoy —alagó el morocho, mientras acaricia suavemente la mejilla de Louis. Quien sonrió de medio lado.

Zayn abrazó a Louis de los hombros y caminaron juntos hasta la universidad.

A Zayn es a quien más le ha afectado la forma en la que se comporta Louis, antes era un chico cínico y descarado, que no se callaba ante nada o nadie, ahora difícilmente habla. Él es testigo del amor tan grande que Louis le tiene a Harry, uno tan grande que no puede evitar que lo arrastre. Las personas cercanas a Louis incluso llegan a preocuparse por su estado, es que no es ni una sombre de lo que fue en el ayer.

Zayn a veces se ve inmovilizado por la culpa, cuando Louis ya no puede seguir ocultando su tristeza y deja que la depresión salga a flote. Se siente culpable porque él es quien le enseña los malos caminos a Louis, e intenta ayudarlo demasiado tarde.

Es increíble la forma en la que Harry llevó la vida de Louis de ser mala a un infierno.

—¿Qué te parece si vamos al cine después de clases? —cuestionó el moreno. Louis lo miró inexpresivo.

—Estoy cansado, sólo quiero dormir. Tal vez luego —dijo y miró hacía otro lado, esquivando la mirada de Zayn.

Esa era la misma excusa que Louis usaba siempre. Y es que su cansancio es obvio, sus noches se basan en llorar, fumar y recordar el pasado. Zayn sabe que Louis aún recurre al cigarrillo, lo sabe porque él pasó por eso, pero no tiene idea de lo seguido que lo usa. Y es que mientras más le advierten a Louis de los daños que puede causarle el cigarro, más le gusta.

Las clases ese día habían pasado extremadamente lentas, e insoportables para Louis cuando en varias ocasiones tuvo que toparse con Harry y Jade, riendo juntos. Rascaba su piel de forma frenética y necesita desesperadamente un cigarro. Zayn siempre estuvo a su lado, y no puede odiarse más a si mismo por en algún momento de su vida haber confiado en Jade. Es una jodida perra, y no le dice sus verdades frente a todos porque nunca ha sido esa clase de persona. Espera que ella misma pueda darse cuenta del error tan grande que está cometiendo.

Al salir. Louis se despidió de Zayn y tomó su camino. Hoy hacía un sol brillante, el clima era hermoso para ir a pasear, sin embargo, para Louis todo se veía gris. Bajó su mirada en busca de un cigarrillo, pero no consiguió nada. Cuando levantó nuevamente la mirada, sus ojos se volvieron vidriosos y sinceramente, hubiera preferido arder en el infierno más caliente, que ver esa escena.

Harry tenía su mano contra la pared, acorralando a Jade, mientras se besaban de forma apasionada. Louis sollozo e inmediatamente el par se separó. Jade miraba a Louis con una ceja alzada y una sonrisa victoriosa. Harry por otro lado tenía la mandíbula tensa, y su mirada no expresaba nada.

—Harry... —balbuceó el menor. —¿Podemos hablar?

Jade miró a Harry unos segundos. Ella no quería que Harry hablara con Louis, quería que lo humillara.

—Estare fuera por si me necesitas —la castaña besó ligeramente los labios de su novio, y caminó fuera del callejón golpeando con fuerza el hombro de Louis al pasar por su lado.

—¿Qué quieres? —cuestionó él mayor, cruzándose de brazos.

Louis sintió como su corazón dolió. Ese no era Harry, no era su Harry. Sus ojos no mostraban brillo, ni siquiera expresaban algo. No había esa calidez es su mirada, esa que siempre estuvo. Sus palabras salieron con frialdad y dureza. No había ni una pizca de cariño o al menos amabilidad.

—Harry... escúchame. Yo se que lo que hice estuvo mal, pero por favor, perdo...

Él ojiverde alzó su mano molesto, haciendo que Louis se callara en el acto, aterrado.

—Cállate, maldita sea. No te creo, no te creo ni una jodida palabra. Todas tus palabras han perdido valor para mi. Solamente quiero que me dejes en paz.

Louis sollozo, y aferró sus manos al suéter de Harry. Recostó la cabeza suavemente en su pecho, sintiendo su aroma, y deseando con todas sus fuerzas que le correspondiera el abrazo. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Harry lo separó bruscamente de él.

—Harry... —la voz de Louis se quebró. —Me prometiste que nunca ibas a dejarme por nadie, que estarías siempre junto a mi. ¿Tan rápido pudiste olvidarme?

—¿En serio me hablas de promesas? ¿Tú? Tú que fuiste rompiendo una por una las que me hacías. Es que no deberías ni siquiera hacer promesas, hay tantas cosas que no deberías hacer y aun así lo haces.

—Harry... —balbuceó nuevamente, pero no pudo continuar.

—No deberías vestirte de esa forma, aparentas algo, que definitivamente no eres. ¿A quién quieres engañar con esa apariencia de ángel? Cuando en realidad eres un ser atroz. Lastimas, engañas, destrozas. No hay nada que se salve de ti. Me rompiste en mil pedazos, Louis. Ya se como fue todo tu juego, ¿por esa razón querías que te follara? ¿Para ganar dinero? Hubieras corrido a buscar tu maldito dinero cuando obtuviste lo que quisiste. Pero no, preferiste seguir burlandote de mi, mientras yo te lo daba absolutamente todo. Realmente llegué a amarte, te amé con tanta intensidad, joder. Nunca había querido a alguien igual, ni siquiera de una forma parecida. Para mi solamente existías tú, y aún así me destrozaste la vida. Ya déjame tranquilo. Déjame ser feliz, al menos con lo que dejaste.

Harry miró a Louis una última vez antes de salir del callejón. Reteniendo sus ganas por volverse y abrazarlo. Louis por otro lado, golpeó sus rodillas contra el frío piso, hundido en un llanto incontrolable. Preguntándose que fue eso tan malo que hizo, y por qué no es suficiente.

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Ok... Wattpad me borró el capitulo dos malditas veces, pero ustedes no tienen la culpa, así que haré el especial.

Cuando llegue a 100 votos, subo los otros dos capítulos.

Gracias por leer, comenten y voten💝.

Son lo mejor, chicas😊😚

Sweet lie➳ Larry AUWhere stories live. Discover now