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—¿Que dulce quieres amor? —pregunta Harry, abrazando a su lindo novio por detrás, y dejando un tierno beso en su cabeza. Louis recorre la vidriera una vez más con su mirada indeciso.

Se da la vuelta y besa dulcemente los labios de Harry, para volver a mirar los dulces. Sus pequeños dedos viajan hasta unas nueces bañadas en chocolate, un chocolate blanco grande y una paleta de colores del tamaño de su cabeza, solo tocandolas, sin tomar nada.

—¿Puedo llevar tres cosas? —Su pregunta suena tan inocente y tierna a los oídos de Harry que solamente puede abrazarlo con más fuerza y reír ligeramente.

—Puedes llevar todo si quieres vida mia.

Louis sonríe satisfecho y con muchas mariposas en su estómago, amando a Harry con todo su corazón.

Había empezado un tratamiento para dejar el cigarrillo, la verdad no había causado tanto daño en el como se creía y tampoco estaba completamente adicto a el. El especialista le había aconsejado bastante bien, y le recomendo comer dulces cuando sienta esas ansias de fumar. Hace dos semanas que inició el tratamiento y el se siente mucho mejor.

Trás pagar todas las cosas se subieron al auto de Harry. Louis puso lo que el había pedido, más otras cosas que decidió comprarle Harry en su regazo, pensó unos segundos y finalmente optó por comer el chocolate, solamente porque era su favorito. Harry lo miraba atentamente con unas tremendas ganas de comerselo a besos, estaba tan perdido en Louis que ni siquiera había encendido el auto.

¿Amorcito?Louis tronó sus dedos frente al rostro del mayor, llamándolo dulcemente para que despertara de su trance. Harry besó su frente con delicadeza, sonriendo por el apodo tierno de Louis.

—Mi vida... eres tan precioso —Harry se acerca despacio y tomó el rostro de su novio, besándolo dulcemente, Louis llevó sus manos hasta el cabello de Harry, enterrando sus manos alli, mientras el beso se convertía en algo más.

Las manos de Harry acariciaban despacio la espalda de Louis, las introdujo despacio por su chaqueta y suéter, acariciando la suave piel de su pequeño, el ojiazul jadeo despacio por el tacto frío de las manos de Harry. Louis supo entonces que ya estaba listo y además que deseaba con todas sus fuerzas que lo tomara de nuevo.

—Harry... —murmuró despacio, rompiendo el beso. Harry miró sus labios, antes de mirarlo nuevamente a él.

—Mi amor... sabes que jamás haría algo que tú no quieras, ¿verdad? ... Pero te deseo tanto.

Louis sonríe, y besa nuevamente a Harry.

—Lo sé, y yo también te deseo tanto

Harry sonríe sepandose y besa la nariz de Louis despacio. El menor río infantilmente.

—Haré que sea tan especial como la primera vez -Harry enciende el auto y toma el volante con fuerza para manejar rumbo a su casa. A pesar de todo lo que había pasado él nunca dejó de recordar la primera vez con Louis como una de las mejores cosas que le pasaron en la vida.

Harry estacionó el coche frente a su casa, sabiendo que luego tendría que devolver a Louis a la suya, se bajó rápidamente y rodeó el auto para abrirle la puerta a su pequeño novio. Harry no paraba de mirarlo mientras iba caminando delante de él. Se veía tan precioso con el cabello lacio cubriendo ligeramente su frente y cayendo a los costados de su rostro, la pequeña falda color lila que traía puesta y esas rellenas y preciosas piernas moviéndose a la par. Louis era el ser humano más perfecto del mundo a los ojos de Harry y no puede sentirse mas afortunado y a la vez estúpido por haberlo dejado ir tanto tiempo sin darle lugar a una explicación.

Sweet lie➳ Larry AUWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu