Capítulo 11

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Madison

(2 meses después)

Aún no el dije nada a Alan pero en cualquier momento podría darse cuenta. Aunque me pregunto como es que no lo he hecho hasta ahora. Chad, por lo visto, se dio cuenta muy rápido.

Flashback

Fui a llevarle la comida a Chad, le quedaba muy poco para acabar con la construcción. Le tendí el plato.

— A lo mejor te lo quieres comer tu. —dice dejándome con la mano tendida.

— Yo ya comí.

— Pero no es suficiente para el bebé. Aunque intentes ocultarlo, por lo menos deberías de cuidarle a él.

Me quede pillada y lo más seguro es que tuviera la cara muy roja. Las emociones brotaban en mi.

— ¿Cómo lo sabes? —intente aguantarme las ganas de llorar.

— Es muy evidente, tienes muchos síntomas.

Le deje el plato en el suelo e iba a irme.

— ¿Por qué no se lo has dicho a Alan? —me pregunta.

— Se lo diré. —dije rápidamente para luego irme sin que me hiciera más preguntas. 

Hoy teníamos misión todos. Bryce también se trajo a Jimmy porque no quería dejarlo solo en casa. Obviamente se va a quedar escondido en el coche. 

Estando muy cerca del lugar, empece a encontrarme muy mal.

— Creo que voy a vomitar. —dije.

— ¿Comiste algo malo? —me pregunta Alan.

— Supongo.

— Te vas a quedar en el coche. —dice Hudson— No puedes centrarte en la misión en este estado y menos luchar.

— Y después de la misión iremos directamente al medico. —continua Alan— Aunque te niegues a hacerlo. Me estas preocupando y mucho.

No podía decir nada con estos dos cabezones. Hasta yo sabia que estaba mejor en el coche que en la misión.

Llegados al lugar, ellos se prepararon y entraron. No sé si era yo o estaban tardando pero llevaban mucho tiempo ahí dentro. Ya no me quedaba paciencia. Tenia unas ganas enormes de ir dentro y ayudarles pero seguramente estaría estorbando y estropearía su plan. En vez de eso, hable con Jimmy para distraerme.

— ¿Es la primera vez que vienes a una misión? —le pregunte.

— No, mamá siempre me lleva con ella a todos lados. Mamá cree que no me di cuenta pero sé que ellos vienen a por mi.

— ¿Y por que harían eso?

— Porque papá le debe a muchas personas malas. Todo quedo en manos de mamá.

— ¿Qué le debe? Porque dinero no creo que sea, nos pagan muy bien.

— Es algo que tiene mamá escondido en una caja.

— ¿Nunca la abriste?

— Yo no busco en las cosas de mamá.

— Pero sí escuchas las cosas que habla con otros. —el niño se puso completamente rojo— ¿Se trajo la caja con ella?

— Sí.

— ¿Y dónde está?

No consiguió responderme porque les vimos saliendo del edificio. Aun se estaban disparando. Arranque el coche estando muy atenta a lo que ocurría. Consiguieron disparar a Bryce en la pierna.

— ¡No! ¡Mamá! —grita Jimmy y sale corriendo del coche.

— Niño quédate en el coche. —dije pero solo yo pude escucharme.

El chico llego junto a su madre. Poco pude ver porque delante mía había un par de arbustos. Moví el coche más cerca de ellos y justo en ese momento, todos estaban quietos, asustados menos Hudson que iba corriendo hacia Bryce y Jimmy. Un disparo, un sólo disparo hizo que el tiempo se parara.

— ¡No! —grite con todas mis fuerzas junto con las lagrimas que no tardaron en salir.

Hudson salto para proteger a Jimmy de un disparo, que seguramente iba a llevarle a la muerte, pero cuando uno salva a alguien, otro muere. Esa bala fue directamente a la cabeza de Hudson. Su sangre salio como un lago de su cabeza. ¿Cómo es posible?

Despertando de mi estado de shock, estaba en el asiento del copiloto teniendo a Chad como conductor. Le mire y luego volteé mi cabeza hacia atrás por si lo que vi antes sólo era una imaginación causada por el embarazo pero no. Alan estaba mirando un punto fijo en el asiento y Bryce...

— Lo siento. —me dice mirándome con mucha pena.

Volví a voltearme. ¿Esto esta ocurriendo de verdad? No puedo pensar con claridad. En mi mente sólo puedo ver como dispararon a Hudson y su sangre esparcirse por el suelo. Lo veo una y otra vez.

No puede ser real. Tome un cuchillo y me hice un pequeño corte. Esto es real pero no puede serlo. Chad tomo el cuchillo y lo metió en la guantera.

— No es un sueño. —me dice.

— ¿Dónde está?

— Muerto.

— Define muerto. —le dije para poder hacerme a la idea o por lo menos eso quería.

Chad me mira un momento y luego empieza a hablar con palabras afiladas, cortantes, dolorosas.

— Sin vida. Tuvo una muerte rápida y sin dolor. Su cuerpo yace en el suelo, no hubo manera de traerle sin que muriéramos absolutamente todos.

Chad siguió hablando pero mis oídos dejaron de escucharle. Sus palabras se convirtieron en un pitido y el tiempo volvió a pararse. Mi vista se nublo y mi mente se vació.

¡Ups! Un día másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora