Capítulo 3

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Al día siguiente me despierto sin ningunas ganas de volver a pasar por lo mismo que ayer. Salgo de la cama prácticamente arrastrándome a mí misma, recordándome que todo esto es por mi propio bien, aunque ya no sepa qué significa eso. Si fuera por mi propio bien, ¿no debería sentirme mejor?

Llego a clase y me siento otra vez al lado de Marta, que me dedica una sonrisa amable. Busco inconscientemente a Jennifer por la clase, pero no está, cosa que no sé si me alegra o me disgusta. 

-Creo que hoy no ha venido - dice Marta, sacándome de mis pensamientos. Me giro para mirarle, no me había dado cuenta de que tiene los ojos azules.

-Es culpa mía. - digo, bajando la voz. 

-¿Es tu mejor amiga? - noto la curiosidad en sus ojos, y no sé si contárselo. Bueno, aquí todo el mundo lo sabe, así que no creo que haga ningún daño. Niego con la cabeza.

-Mi ex novia. Bueno, antes de eso era mi mejor amiga - me inunda la nostalgia, y noto cómo se me forma un nudo en la garganta.

-¿Qué pasó?

-Lo hicimos público y a mí me llevaron a terapia para curarme - e hicieron que dejara de quererla. 

-¿Curar tu homosexualidad?¿Eso existe? - asiento, mirando hacia abajo. Dicho así suena muy ridículo, de hecho es ridículo en si.

-Quiero mantenerme alejada de ella, pero es difícil, ¿sabes? - no tengo ni idea de por qué le estoy contando esto a una desconocida, pero es que esta chica me da confianza - No dejo de repetirme que el año pasado fue un error. En terapia me decían que la homosexualidad es producto de tener heridas emocionales.

-Bueno, a mí no me parece que tengas heridas emocionales - dice, con una sonrisa amigable. Yo le devuelvo la sonrisa, e inmediatamente sé que me voy a llevar bien con esta chica.

-Gracias - digo, y las dos nos reímos. - Podrías venir con nosotras en la hora del almuerzo, te presentaré a mis amigas.

-Genial.

Marta y yo coincidimos en todas las asignaturas y la verdad es que es un alivio tener alguien con quién hablar que no se sepa ya toda mi vida, para variar. Además, me vendría muy bien tener una amiga ahora mismo. Jennifer no ha aparecido en todo el día, así que no he tenido ningún mal rollo, pero no puedo evitar estar preocupada, y sentirme culpable por mi comportamiento con ella. 

Ya es jueves, y se acerca el primer fin de semana del curso. Las chicas no dejan de hablar sobre hacer algo, y al final todas hemos decidido ir al cine a ver algún estreno en la ciudad. Como hace mucho tiempo que no veo a Alex, les he preguntado si podía invitarle y me han dicho que sí, y Marta también vendrá. La verdad es que tengo ganas de sociabilizar con la gente después de haber pasado el verano aislada, y no puedo esperar para el sábado.

Ayer Jennifer tampoco se presentó en clase, aunque supongo que ya no es mi problema. Lo que sea que le pase lo tendrá que solucionar ella, así que decido no preocuparme más. Durante el camino al instituto vamos hablando entretenidamente.

-Pues yo creo que mi padre nos podría acercar a la ciudad, si no podemos coger un autobús - digo, entretenida con la idea de salir.

-En autobús tardaríamos un siglo, también le podrías decir a tu amigo que tiene coche que viniera a recogernos - Dice Paula refiriéndose a Alex. - además, está buenísimo - todas nos reímos de Paula, que se ha ruborizado.

Cuando pasamos cerca de casa de Jennifer veo que nos está esperando, y el corazón me da un vuelco. No sé por qué tengo que reaccionar así, sólo es Jennifer. 

-Le dije que pasaríamos a por ella, ¿te parece bien? - Vanessa me mira con cara de preocupación, y yo asiento con la cabeza. Sería muy injusto dejar a Jennifer sin amigas por mi culpa, así que si no me gusta me voy a tener que aguantar.

The way I used to feel about her. (Parte 2)Where stories live. Discover now