Capítulo 24

17.8K 846 153
                                    

Se produce un silencio que dura unos cuantos segundos, pareciendo una eternidad.

-Lo siento mucho, Emma, yo… - Empiezo a hablar otra vez, pero me doy cuenta de que es inútil cuando escucho el pitido que anuncia que la llamada ha finalizado.

Claro que me ha colgado. Yo también me colgaría. Pero de una cuerda. Respiro hondo, intentando deshacer el nudo en mi estómago. ¿Cómo puedo ser tan tonta?

POV Emma

El amor es de las mejores cosas que hay en esta vida. Cuando estás enamorada, el mundo simplemente te sonríe más. Las cosas malas se vuelven menos malas porque tienes a esa persona en tu vida para ayudarte a superarlas. El amor es bonito, pero también es de las cosas más dolorosas que puedes sentir. Siempre me he preguntado por qué se usa tanto la expresión “romper el corazón”.

Cuando te enamoras de alguien, ese alguien empieza a llenar tu vida en un sentido en el que no te habías sentido llena antes. Llena tu corazón de sentimientos, recuerdos, momentos, caricias y besos. Te sientes viva, te sientes llena. Acabas dándole una pieza de tu corazón a esa persona, y cuando todo se va… cuando todo se acaba, esa persona se lleva también la pieza de tu corazón que le pertenece. Supongo que por eso le llaman corazón roto, porque todo lo que había llenado esa persona se vuelve a sentir vacío otra vez, dejando dolor en vez de amor.

Yo he vivido las dos caras del amor. Ahora, estoy viviendo la parte en la que siento como si me estuvieran arrancando la parte de mi corazón que pertenece a Jennifer. Le odio porque le quiero, y eso me hace odiarle aún más. 

¿Cómo se supone que debería de reaccionar a toda esta situación? 

Lo único que siento es rabia e impotencia. Tengo ganas de darle patadas a algo. Sólo siento dolor y las ganas de matar a alguien.

¿Acaso no era suficiente para Jennifer estar conmigo? Tal vez nunca me perdonó del todo después de marcharme y no querer saber nada de ella. Tal vez merezca todo esto. Decido irme a correr para aclarar mis ideas. Me pongo los auriculares, “Ben Cocks - So cold” sonando en mi lista de reproducción. 

Muy oportuno. Gracias.

Me pongo a correr, como si estuviera huyendo de mis problemas. Me limito a sentir la brisa chocando con mi piel, mi respiración rítmicamente acelerada y las canciones que suenan en mis oídos. Corro rápido, intentando reemplazar el dolor de mi pecho con el agotamiento de mis pulmones, intentando no pensar. 

No pienses. Simplemente… corre.

Y eso hago. Estoy por una zona donde hay poco tránsito, y está atardeciendo. Hace frío, pero me da totalmente igual. 

Llego hasta una zona bastante apartada, y ya no puedo más. Me inclino hacia adelante para tomar aire, sintiendo mi corazón medio roto latir con fuerza contra mi pecho. Y entonces es cuando pasa.

Me derrumbo.

Me siento en el bordillo de la acera, las manos en mi cabeza, y empiezo a llorar como nunca lo había hecho. Como si esto sólo fuera una pesadilla y en algún momento fuera a despertarme, y descubrir que nada de lo que está pasando es real. Pierdo la noción del tiempo, hasta que decido que si me quedo un poco más me congelaré del frío, y decido volver andando a casa. Se debe de haber hecho bastante tarde, porque ya no hay ni un rayo de sol en el cielo, y están empezando a aparecer las estrellas.

POV Jennifer

Llevo dos horas esperando en la puerta de su casa, esperando a que vuelva. Hace frío, pero ¿a quién le importa? No sé qué le voy a decir, ni siquiera sé qué es lo que quiero decirle porque no sé qué quiero yo. Pero tengo que hablar con ella. Me siento en el borde de la acera, esperando hasta que la veo acercarse.

-¿Qué haces aquí, Jennifer? - Su voz suena débil y dolida, pero está enfadada también.

-Sé que me odias, y sé que no quieres saber nada de mí ahora mismo - empiezo, y ella niega con la cabeza mientras se ríe entre dientes, sarcásticamente - pero creo que te debo una explicación y no sería justo si no te la diera. Así que, por favor, déjame explicarme y después puedes seguir odiándome todo lo que quieras.

Duda por un momento, pero luego se sienta en la acera a una considerable distancia de mí. Sus ojos están rojos e hinchados, pero aún así hace que mi corazón de un vuelco cuando me mira directamente a los ojos. 

-Tienes tres minutos, Jennifer. No quiero perder más tiempo con todo esto.

-Yo… Karla es… - Respiro hondo, intentando formular una frase coherente en mi mente - Ella fue mi primer amor. - Emma hace un gesto de dolor -  Yo estaba perdidamente enamorada de ella, y un día se fue sin avisar. Pasó el tiempo, y apareciste tú, y yo… me enamoré de ti. Pero entonces tú también te fuiste, y volví a pasar lo mismo por segunda vez.

-¿Ahora vas a echarme la culpa a mí? -Su tono es sarcástico, y dolido.

-No, déjame acabar, por favor.

Ella se calla, y yo espero unos segundos para seguir.

-Todo lo que hemos tenido ha sido real, Emma. Todo lo que te he dicho que sentía, todo ha sido real. Pero Karla ha vuelto y todos los sentimientos que pensaba que estaban enterrados, han vuelto con ella y mi cabeza es un desastre. No… no sé nada. Sólo sé que te estoy haciendo daño y eso me está matando.

-No voy a dejar que juegues más conmigo, Jennifer, no puedo seguir así. Está claro que tienes que tomar una decisión, y no voy a ser la que la tome por ti. - Se levanta de la acera y me mira otra vez a los ojos - Háblame cuando tengas las cosas claras. Hasta entonces… adiós, Jennifer.

Y entonces se pone a andar hacia su casa, y yo me quedo allí sentada, odiando cada parte de mí por haberle hecho tanto daño a una de las personas que más quiero en el mundo.

 

The way I used to feel about her. (Parte 2)Where stories live. Discover now