Capítulo 15

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Me giro alarmada para encontrarme a una madre con mirada asesina y de repente temo por la vida de Jennifer. Esta última parece que ha visto un fantasma, porque se ha puesto pálida de repente. Tierra, trágame.

-Cariño, haz el favor de calmarte - mi padre aparece por detrás de mi madre y le pone una mano en el hombro, que mi madre no tarda en quitarse de encima de un tirón.

-Déjame. ¿Tú sabías de todo esto? - fulmina a mi padre con la mirada, y luego me mira a mí -¿Desde cuándo está pasando esto? -  Yo frunzo el ceño, y no sé qué decir.

-Desde que llegasteis a la ciudad - Dice Jennifer, que parece haberse recuperado de la sorpresa y ahora está mirando a mi madre desafiante. Yo sonrío ante su respuesta, en parte porque es cierta y en parte porque nos está defendiendo como pareja. Ella se da cuenta, y me lanza una mirada rápida antes de mirar otra vez a mi madre.

-Y va a seguir pasando, quieras o no - le digo a mi madre cortante. Ella me lanza una mirada llena de odio, y parece que va a abofetearme, pero se contiene. Cierra los ojos un momento.

-Eso hay que verlo - dice finalmente, y luego dirige su mirada a Jennifer, que sigue con su mirada desafiante- y tú, vuelve a acercarte a esta casa o a mi hija y llamo a la policía, ¿me has entendido?

-Estás siendo extremista. Déjalas en paz. - mi padre vuelve a decir con voz más dura - son unas crías, joder.

-Creo que me voy - Jenn esta vez me mira a mí, y se da media vuelta.

-Me voy contigo. - doy un paso hacia delante.

-No creo que sea buena idea, Em. - Me mira con ternura. - Te veo en clase el lunes.

-La chica es lista, todo hay que decirlo - dice mi madre, que me coge del brazo y me empuja hacia atrás - tú no te vas a ir a ningún sitio. 

Jennifer se va, y mi madre me entra en casa de un empujón.

-Me vas a volver loca, Emma. Hoy mismo llamo al doctor, y te vas a ir…

-Me temo que no va a pasar eso más. - mi padre me rodea con el brazo y me atrae hacia él - ya va siendo hora de que te des cuenta de que lo único que estás consiguiendo es destrozar nuestra familia.

-Yo no estoy destrozando nuestra familia. Emma, te prohíbo que mantengas ningún tipo de conversación con esa chica, y te voy a quitar el móvil hasta que todo esto se calme.

-¡¿Cómo?! Tienes que estar de coña.

-Emma, vas a curarte cariño, no te preocupes…

-La única que tiene que curarse eres tú, mamá - le corto, y me voy a mi habitación, dejando a mis padres discutiendo por detrás de mí.

Podría haberme durado un poco más la felicidad, ahora me va a tocar esperar hasta el lunes para ver a Jenn, y sólo es sábado. No voy a poder. Ni siquiera puedo mandarle un mensaje, ni llamarle.

Sonrío al recordar cómo le ha plantado cara a mi madre. Ha dicho que me iba a llamar y por eso se ha dado cuenta de que no tenía el móvil, así que no soy la única que iba a llamar.  Pero no me ha dado ningún beso al verme, quizá sólo quería decirme que no quiere algo serio. Dios, no sé por dónde coger todo esto. Alguien llama a la puerta de mi cuarto, y yo lanzo un suspiro.

-Vete.

Mi padre entra con un plato de comida y una coca cola, y parece fuera de sí. Yo también lo estaría si hubiera estado discutiendo tanto con mi madre como él.

-Supongo que no querrás bajar a comer, así que te he traído algo - Deja el plato en mi escritorio y se sienta a mi lado en la cama.

-Gracias por todo, por defendernos…

-Es lo que tocaba hacer, aunque por ahora sería mejor si estuvieras un tiempo sin verle…

-No puedo hacer eso, papá. - niego con la cabeza, y sé que estoy diciendo la verdad porque el simple hecho de no ver a Jennifer me provoca ganas de llorar, aunque ni siquiera sé lo que ella quiere.

-Tu madre está llamando al doctor Vázquez. - Hago una mueca, y mi padre me pone una mano en la mejilla - No voy a dejar que se te lleve a ningún lado, pero tienes que comprender que la situación es complicada.

-Ya…

-Bueno, te dejo. Ah, y si tienes que salir a algún sitio asegúrate de que no te vea, porque según ella estás castigada. 

-Gracias - le digo, y lo digo en serio. Gracias a él no estoy en un coche hacia la ciudad.

Mi padre se levanta de la cama y sale de mi habitación, dejándome pensativa. Qué mierda de situación.

Paso la tarde entretenida haciendo los pocos deberes que me han mandado, encerrada en mi habitación. Sé que mi madre se ha quedado en casa para vigilarme porque oigo la televisión desde aquí, y mi padre se habrá ido a trabajar. Eso significa que estoy prácticamente encerrada en mi casa, a no ser que salte por la ventana…

No.

Está bastante alto, y sólo hay una tubería en la que apoyarse. Tengo ganas de ver a Jennifer, pero preferiría estar de una pieza cuando la vea, así que desecho la idea de saltar por la ventana. Tendré que esperar hasta el lunes para verla, por poco que me guste la idea.

Cuando acabo los deberes aún es media tarde, así que empiezo a ordenar los cajones de mi habitación. Todo sea por pasar el tiempo, ¿no? 

Más tarde me doy cuenta de que mi madre ha apagado la televisión. A lo mejor se ha arrepentido de mantenerme encerrada aquí y se ha ido. Bajo las escaleras y veo que no hay nadie en el salón, pero se escuchan ruidos en la cocina, así que al parecer mi madre no se ha arrepentido de ser una bruja.

Suspiro y miro el reloj del salón: aún son las diez, pero la idea de irme a dormir es la menos aburrida de toda la tarde. Me acerco a la cocina con cara de pocos amigos y me encuentro a mi madre fregando los platos, de modo que me da la espalda.

-Me voy a la cama, así que no me hagas cena. - ni siquiera se gira, se limita a asentir.

-Buenas noches.

Pongo los ojos en blanco y vuelvo a subir a mi habitación y me dejo caer en la cama sin ningunas ganas de nada. No puedo evitarlo, pero los pensamientos paranoicos vuelven otra vez a mi cabeza. 

No me ha besado cuando me ha visto, eso tiene que significar algo. Tampoco me ha preguntado si quiero volver con ella, aunque tampoco ha tenido la oportunidad de hacerlo. Dejo mi mente en blanco e intento dormirme, mañana será otro día mejor, espero. ¿A quién quiero engañar? Será un buen día sólo si veo a Jennifer. No tardo en quedarme dormida, a pesar de lo temprano que es.

The way I used to feel about her. (Parte 2)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora