-Esto es una broma, ¿no? - La cara de Alex refleja incredulidad, dejando caer ligeramente la barbilla hacia abajo. Se ha puesto pálido, y no puede apartar la mirada de la mano de Jennifer entrelazada con la mía.
Han pasado tres semanas desde que Jennifer me llevó a ver el amanecer, tres largas semanas en las que he estado castigada sin salir a ningún sitio, sólo pudiendo ver a Jennifer en el instituto, por lo tanto han sido tres semanas sin una pizca de Jennifer. Ayer mi padre consiguió que mi madre me quitara el castigo, e inmediatamente llamé a Jennifer para vernos hoy.
Hemos quedado con Marcos y Alex y ahora mismo estamos en un parque, sentadas en un banco delante de ellos. Al final hemos decidido contárselo a los dos a la vez, aunque ahora me estoy replanteando si ha sido una buena idea. Alex parece más impactado que Marcos, pues este último llevaba poco tiempo sin conocer a Jennifer. Aún así, los dos tienen la boca entreabierta y cara de pasmados.
-¿Tenemos cara de estar bromeando? - Jennifer se dirige hostilmente a Alex, y yo le doy un apretón en la mano para que se relaje, aunque me encanta que sea tan celosa. Y me encanta tener las manos entrelazadas en público, por fin.
-No, bueno… pero… yo, eh… - Alex hace un intento de contestar la pregunta de Jennifer, pero se rinde antes de girarse hacia mí otra vez - ¿Estás segura de esto? Creo que te estás precipitando, Emma.
Jennifer se gira hacia mí con una mirada interrogante, justo igual que Alex. Yo le dedico una sonrisa tranquilizadora y me giro para mirar a Alex a los ojos.
-Estoy más que segura - vuelvo a apretar significativamente la mano de Jennifer, y ella me acaricia la base del pulgar con el suyo en respuesta. Marcos, que había estado callado todo el rato, se gira hacia su amigo y le pone una mano en el hombro.
-Vamos, tío, no podemos hacer mucho más. - Alex se quita la mano de su amigo de encima y se vuelve a dirigir a mí, esta vez con ojos desesperados.
-Em, creo que estás confundida - intenta abrazarme por la cintura y yo pongo las manos en su pecho para crear distancia entre nosotros - no sabes lo que estás haciendo, cariño…
-Yo tampoco sé lo que tú estás haciendo ahora mismo- Jennifer da un paso hacia Alex, a la defensiva -. Aquí el único confundido eres tú, así que ya puedes quitar
-Jenn - le lanzo una mirada reprobatoria, y ella fija sus ojos oscuros en mí, levantando una ceja expectante -. Alex, suéltame. Ya te he dicho lo que hay y parece que no lo entiendes. No quiero nada contigo, estoy con ella ahora y no puedes hacer nada - dirijo mi mirada a la chica que tengo al lado, y un principio de sonrisa prepotente aparece en las comisuras de sus labios, dirigiendo sus ojos burlones a Alex otra vez.
-No, tienes razón. No entiendo cómo estábamos bien el viernes y ahora ha pasado todo esto. - Libera mi cintura de su abrazo pero se queda a un paso de mí, ignorando la mirada fulminante de Jenn.
-El viernes no estábamos bien, yo no estaba bien. No lo estás…
-Lo sé, te fuiste porque te encontrabas mal. - me corta, con desesperación en su voz -Pero tú y yo estábamos bien…
-En realidad se encontraba bastante bien - murmura Jennifer por lo bajo cortando la frase de Alex en la mirad, sonriendo ampliamente y mirando a sus pies, consciente de que todos la hemos oído. Yo intento fulminarla con la mirada, pero otra sonrisa aparece en mis labios en respuesta a su comentario sugerente, y se forma un silencio incómodo.
-Ya veo - Alex baja la mirada un momento y luego vuelve a enfocarla en mis ojos, ahora la desesperación desaparecida, sustituyéndola la resignación. - Cuídate, Emma.
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The way I used to feel about her. (Parte 2)
Teen FictionTras cinco meses asistiendo obligatoriamente a terapia, Emma se siente vacía por dentro y no se reconoce a sí misma. Vuelve al pueblo para empezar el curso en su instituto y, aunque hace todo lo posible por mantenerse alejada de Jennifer, ésta no s...