Lacra meets Pajúo ↠ yoontae.

❛11❜

— ¿De qué tenemos prueba hoy?

—Contabilidad, coño. Te lo he dicho siete veces—contestó Namjoon con una cara de ladilla monumental, de bolas que no me interesaba, pero solamente lo quería joder.

—Pero no te me arreches, mi negro bello—chalequeé haciendo amagos de abrazarlo, pero de inmediato se apartó.

—Cero maricoteo, puro tipo serio, vale, qué es.

— ¿Ahora sí, coño e' tu madre? ¿Ya borraste cassette de lo que me hiciste...?

—No me vengas con eso de nuevo que ya te pedí perdón. Pasa página, avanza, lo que pasó pasó...

Resulta que sí, ya nos habíamos arreglado de lo que pasó, Namjoon me brindó tres empanadas y me hizo un examen de química la semana pasada, saqué 98/100 y entonces decidí parar su jaladera de bolas y le perdoné la vaina.

— ¡Marico, llégate hoy a las cinco pa' la loquera!—me gritaron desde atrás mientras iba por el pasillo.

Me volteé y era un pana de otra sección, siempre cuando la gente se volvía loca y empezaba a saquear los negocios nos íbamos vestidos como guarimberos a grabar las vainas y tirar piedra a lo loco.

Eso sí, que cuando escuchábamos los polichoros llegando nos pirábamos de esa guevonada.

— ¿Dónde es esa vaina, guevón?—pregunté a ver si no me quedaba muy lejos.

—Por los árabes que quedan cerca de la plaza Bolívar... esa vaina se va a prender feo.

—Verga, manaure... a ver si nos salen con un allahu akbar ahí y nos vamos al carajo por inventadores—comenté pensando en los árabes arrechos con los malandros, tenías que ser tremendo vergatario para atreverte a ir a una vaina así.

—Bueno mano, morimos por la patria... ¿sí o qué?

—Después te llamo a ver si me llego, causa...

Me despedí del loco y me fui a clase de ética, dejándolo solo. De bolas que no iba a ir, este marico le pasaba coleto a la playa si pensaba irse a saquear los negocios de los árabes, más los de esa calle que se rumoraban que estaban en contrabando de droga y armas. Sapegato con esos bichos.

Estuve todo el día hablando de la que será la rumba de Hoseok, todavía faltaba un mes pero con Namjoon ya planeábamos irnos para una finca y pasar el fin de semana allá, y nos la pasamos hablando del precio de las curdas que ya iba por las nubes. Tan alumbrado estuve la hora de clase que ni paré bolas al testamento que escribió el viejo en la pizarra, no lo copié y ahora lo estaba borrando.

—El coñísimo de la madre de Maduro, nojoda.

—Joda, mano, ¿qué te pasó?—quiso saber Hoseok sorprendido por el insulto, sólo digno de que algo arrecho hubiera pasado.

—Ve mano.—Señalé la pizarra—. Ya nos jodimos, el viejo mandó un verguero de tarea y nosotros hablando paja.

—Aquí este man copió la vaina—avisó Namjoon viéndole el cuaderno al que tenía al lado—. Dice que una guevonada de dos personas más larga que el coño, por lo que veo...

Pero el chamo que había copiado se negó a prestarnos la tarea porque ya se estaba yendo. Los demás en el salón empezaron a recoger y ahí nos quedamos los tres viendo pa' los lados, bello todo.

—Cómo hacemos...

—Hablamos con el viejo para hacer eso de tres—propuso Namjoon.

—No chamo, la última vez el carajo estuvo a punto de hacerme un acta por contradecir su autoridad y no sé qué otra paja...—anuncié con ladilla.

—Bueno, uno de nosotros se jode, todo el tiempo nos separan en esta jodía.

—Marico, piedra papel o tijera a ver quién va a tener que jalarle bolas a algún coquito que lo meta en el trabajo...—propuso Hoseok y ay chamo.