Lacra meets Pajúo ↠ yoontae.

❛22❜

—Aló.

Nadie respondió, quien sea que estuviera llamando se quedó varios segundos en silencio, no oí nunca nada. O seguro era la cobertura otra vez echando vaina, de cosa rara.

—ALÓ—grité más duro, caminando por el local a ver si era la señal que estaba de la verga como siempre.

Pero nada. Así que de una me arreché y tranqué la llamada, seguramente era algún cabeza e guevo que me estaba era mamando gallo. Me regresé a mi puesto detrás de la vitrina y seguí pegándole el precio a las cajas de bolígrafos como me habían encargado hace rato. El teléfono volvió a sonar y era el mismo número desconocido.

— ¿Quién es?—pregunté esta vez, harto de la ladilla de la gente.

—Pero bueno chico, y entonces, ¿cuál es tu arrechera?

—Coño ¿tú eres marico o te pica ese culo?—me quejé de Namjoon una vez terminó de hablar y supe que era él.

—Desde que te estoy llamando y nada, pajúo...

—Bueno chico, no escuchaba una mierda y por eso nunca llegamos a nada. Dime qué tú quieres, jalabolas.

—Eso mismo, jalarte bolas. Sabes que hoy vamos a tener una comelona en la casa de Jin, se la dio de arrecho de organizar esa vaina como motivo de una despedida navideña, e invitó a media facultad—explicó y se rió para luego seguir—, le van a volver mierda la casa.

— ¿Quién coño e su verga es Jin?

Se quedó callado un momento, como encontrando la manera de explicarme quién era ese nulo de cuya existencia yo no estaba enterado. O seguramente lo conocía, pero de cara y hasta ahí.

—Jinnie flower.

Me comencé a reír como un loco después de oírlo. No solamente porque capté de quién estaba hablando y me hizo acordar de aquella anécdota que justificaba el apodo; sino por la manera tan exagerada y errada en la que pronunció el "flauer" para disimular sus capacidades en el inglés y para que diera risa.

—YA ENTENDÍ LA REFERENCIA, JAJAJAJA.

—Petrovsky gozó una bola, oyó.

—Júralo que sí. Bueno, en fin, ¿dónde vive ese marico para llegarme?

Ahí me dio las indicaciones y yo más o menos ya estaba echando cálculos para medir la distancia y sacar un aproximado de cuánto iba a ser el coñazo si me iba en taxi.

Aunque después de que colgué se apareció en mi campo de visión mi posible transporte.

—Pana, sabes que están cuadrando una vaina ahí de una comida entre los carajos de la universidad, si eres tan amable de prestarme la nave ahí rapidito, es para el sábado.

Mi primo se empezó a reír tal y como si hubiera escuchado la más grande estupidez.

—Si quieres te llevo, marico, relajao, pero tú más nunca en tu desgraciada vida me tocas esas llaves, pajúo—amenazó apuntándome y después se dio la vuelta dignamente.

Lo maldecí por lo bajo pero estaba claro de que tenía razón, después de que lo hice meter en sendo peo al casi casi chocar la merú de un árabe, casi me llevé por delante a un chichero y le llené de barro los rines, cualquiera se volvería delicado en volver a prestar su carro.

Terminé mi turno y decidí irme a pie a mi casa, así me daba chance también de pensar con tiempo la pinta que me iba a llevar para el sábado, considerando que Namjoon me aseguró que iban a ir unos buenos culos, incluyendo la prima de Hoseok. Aunque bueno, ya yo había superado la etapa de seguirle jalando bolas, si la veía y me paraba bien, y sino para eso quedaban veinte más.

Mientras cruzaba en una esquina y le hacía cariños un perro que estaba sentado por ahí abandonado y lleno de tierra, me vibró el celular indicando un mensaje nuevo, así que me metí a un puesto de frappé a revisar por encimita.

Hoseok tu Solecito marico:
BUENAS NUEVAS: El sábado se va llegar el combito de primer año que tiene tu corazón. 01:34pm