Lacra meets Pajúo ↠ yoontae.

❛13❜

—Ajá y entonces...—dije con fastidio, ya no se me hacía entretenido estar viendo como gafo los cuadernos enfrente de nosotros, sin entender nada.

—Que yo no tengo la clase.

Me tuve que reprimir bastante a mí mismo para no caerle a coñazos ahorita mismo. Más vale que hubiera sido inteligente y no hubiera aceptado su propuesta porque no sabía que el marico este tenía hasta menos clase copiada que yo. Eso me pasa por no rezarle a papi Chávez al levantarme de la cama.

— ¿Cómo que no tienes un coño?

—En serio, perdón, estaba distraído—se excusó viendo para todos lados menos a mí.

—Ya, seguro estabas dibujando a Goku y por eso no copiabas nada...

—Es anime, pero no Dragon Ball, ya me dejó de gustar.

También me tuve que retener una risa, porque eso es malo burlarse de los gustos de los demás.

Pero como a mí me encanta hacer todo lo que dicen que es malo, pues ahí me vi riéndome en su cara.

—Pero ya vale, seriedad...—declaré cuando me calmé y volví a respirar—. Estamos jodidos. Yo no copié por lacra... y tú no copiaste por pajúo. Estamos jodidos.

Parece que no me estaba parando bolas, seguía sin verme y no reaccionaba mientras estaba hablando. Cuando algún pana me hace eso de oídos sordos me agarra una arrechera y le meto su lepe pa' que sea serio, pero algo me impidió hacerle lo mismo, como que me dio vaina.

No algo tipo lástima, porque tampoco tampoco. Pero sí algo, no sabía qué, ahí estaba y me estaba jodiendo para no tocarlo.

— ¿Me estás oyendo, coño?

—Sí... sí.

Tan sentimental me salió el carajito que se veía hasta triste por lo que le dije. Verga, Goku, Naruto, toda esa vaina es lo mismo, tampoco es para ponerse así. Lo de los dibujos lo dije por chalequeo, nada más.

—A pues, no sufras, pajúo—hablé y me reí para aligerar las palabras, y esta vez si estiré el brazo para empujarle la cara—. Era jodiendo, pues, disculpa.

Ya poco a poco iba entendiendo lo delicados que eran estos chamitos, ya sabía yo que tenían pinta de maricos.

—Disculpado.

Ahí sí levantó la cara y me di cuenta de que estaba amagando para reírse. Como cuando jugabas a los coñazos con algún primito o hermanito y el mamaguevo se ponía a llorar y te daba cague, para después echarse a reír y tú ahí arrodillándote esperando el correazo.

Maldito carajito este.

—Me asustaste, pensé que ibas a llorar o una vaina.

—Nop.

—Ay vale... ¿qué pasó, tomatico?

El chamito parecía que había metido la cara en un fogón, o era de esos que con el calor se les ponía la cara color rojo vivo.

— ¿Cómo te llamas tú, pana? A todo esto y yo todavía no me grabo tu nombre—cambié el tema porque me dio miedo que fuera a convulsionar.

No le podía dar un ataque ahorita, aquí en pleno patio de la universidad y con unos cuantos estudiantes que también tenían hora libre o adelantaban el receso.

—Taehyung...

— ¿Qué?

—Taehyung.

— ¿Ah?

—Taehyung.

—Habla duro, con ganas, pega el grito.

— ¡Taehyung!—gritó exageradamente, con desespero y arrechera por mi burla.

Juro por la santa reina pepiada que no me acordaba de algún otro día que me hubiera reído tanto, menos con una sola persona.

—Verga pana, me duele la barriga por culpa tuya, nojoda—me quejé fingiendo la vaina, pero me estaba todavía cagando de risa y hasta lágrima me salió.

A los segundos se me unió a la risa. Senda voz de macho más gruesa que la mía y la actitud de niñito.

Pero de nuevo, primera vez que no me ladilla que una persona sea medio mentepollo, porque fuera como fuera, este Taehyung me lograba sacar las risas por demás.

hmm, aquí me huele a purito maricOTEO, QUÉ NOS PASÓ AHÍ PAPI YOONGI

si leen esto y no dejaron burde comentarios, se regresan y leen todo de nuevo y me comentan el pingazo de huevadas o me les pierdo por dos meses más

/la ignoraron hasta el fin de los tiempos, renunció maduro y nadie apareció