10. Algo que termina Prt.2

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Las heridas del guardián del viento comenzaron a cicatrizar. El hechizo de Agoyh logró vencer al portador de las sombras. Dreid descansaba junto a Baren a la espera de recibir la ayuda de la hechicera blanca. Ninguno de los presentes intentaba disimular el gozo de salir victoriosos de su enfrentamiento con la oscuridad. Por fin consiguieron obtener la tan ansiada paz. La amenaza de Ukog había sido erradicada. Riv logró incorporarse con ciertas molestias. Estaban todos vivos. Aruc se acercó al semielfo para calmar el dolor. Pero habían clamado victoria demasiado pronto. Sin tiempo para finalizar el primer conjuro de curación, de la tierra surgió una sombra amenazante tras el joven Baren. Este incapaz de esquivar el poderoso ataque, rompió el brazo del joven.

Ukog apoyó las manos sobre Agoyh y lo arrojó por el aire varios metros. Su nuevo objetivo era el guardián del viento, este intentó defenderse con un conjuro, pero con su estado actual, ni siquiera pudo rozarle. El escogido por Agnam aprovechó las circunstancias para abalanzarse sobre él con una daga hecha de sombras. Un ataque que hubiera resultado mortal sin la intervención de la hechicera blanca. Aruc consiguió crear una barrera de protección para su amigo. Pero Ukog se transportó frente a la hija de Lennan ante la mirada desesperada de Agoyh, que no dudó en crear un hechizo. Aruc se preparó para cumplir con su destino cuando el filo de una espada arrancó el brazo de Ukog, que ahora yacía estremeciéndose de dolor. Riv aprovechó la ocasión y unió su hechizo al de Agoyh. Ukog desapareció de nuevo. Ante Aruc se erguía la esbelta figura del joven de ojos rojos.

―Gracias, Nisha ―dijo Agoyh―, has salvado a mi mujer. No sé cómo podré agradecértelo.

―No podía esconderme tras la protección del guardián del fuego ―dijo haciendo referencia a Sagras―. Todos sois importantes para mi maestro, así que también lo sois para mí.

La ira corrompía el espíritu del maestro del hielo ante el cobarde ataque que su homólogo había realizado. Eria permanecía desolada, no era capaz de creer lo que había pasado. Sagras era capaz de sobreponerse a cualquier circunstancia, lo consideraba un hechicero invencible y había perdido ante el propio maestro del fuego.

―No creáis que no lamento lo ocurrido ―dijo Fantir, buscando la provocación de sus adversarios―. Sagras era un hechicero realmente poderoso, podría convertirse en una amenaza para nuestros objetivos.

―Luchó a tu lado en innumerables ocasiones ―respondió Lennan―, ¿cómo has podido acabar con su vida? ¿Por qué? ¿Para qué quieres la espada? ¿Qué persigue el Consejo? El sacrificio de Sagras no era necesario... Él no debía morir... ―se lamentó.

―Tal ingenuidad no deja de sorprenderme. Tu inteligencia siempre ha estado sobrevalorada, algunos te comparaban con el propio Egion. ¿De verdad crees que el Consejo no estaba al tanto de los movimientos de tu antiguo guardián? ¿Crees que no hubiéramos puesto fin a sus planes si no congeniase con nuestros propios intereses? Eres más idiota de lo que pensaba, Lobo Azul. Ukog es uno de los nuestros. ―Lennan y Eria se mostraban incrédulos―. Los dos seguimos las órdenes de los amos elementales. Solo que, a diferencia de mi persona, tu antiguo alumno cree que es el escogido por Agnam. Pobre ignorante, no es más que una marioneta a las órdenes de los amos. Es deseo de los amos recuperar la espada sin levantar sospechas entre los diferentes reinos. La vigilancia de los administradores pronto llegará a su fin.

―¿Qué motivo lleva a unos hechiceros tan respetados a este oscuro comportamiento? ―intervino Eria―. ¿Cómo han caído seducidos por la oscuridad?

―La espada solo es la llave que abrirá la puerta a un mundo nuevo. La magia volverá a reinar sobre los pueblos libres, el tiempo de reyes y espadas llegará a su fin. Estamos hartos de este papel testimonial, no somos más que una mera sombra de lo que un día fuimos. La magia fue el pasado, somos el presente y seremos el futuro. La nueva era ha llegado. La espada sucumbirá ante nuestro poder.

HEREDEROS DE LA LUZWhere stories live. Discover now