|26|

146 19 10
                                    


" Me llevo tus abrigos para cuando hay frío, tu jardín para que no veas rosas, las almohadas para que no descanses. Dejó sólo un par de cosas, esas fotos que no quiero ver y el diccionario que usas cuando hieres".
Vuelo hacia el olvido-Maluma

Ambas me observaban con el rostro ligeramente fruncido, Maya me escudriñaba con la mirada mientras que Alisson sólo achinaba los ojos.

— Esto no es normal— masculló Maya.

— Ni que lo digas— Secundó Alisson sus palabras — ¿ Qué ha pasado?.

Me encogí de hombros pasando por su lado, era tal la frustración que sentía que ni ánimos de hablar tenía, simplemente quería estar sola, sin embargo, uno no tiene todo lo que quiere en la vida. Ambas me siguieron el paso, taladrándome con la mirada.

— Posiblemente hoy se cumpla el
Apocalipsis — susurró Alisson.

Maya intercepta mis pasos de manera abrupta, lo que casi logra desestabilizarme.

— ¿ Segura que estás bien?—

— Si— respondo con voz cansina, porque realmente así me siento, on obstante no quiero preocuparlas así que intento mejorar — , el hecho de haber madrugado no significa nada, simplemente mi despertador funcionó.— alegué restándole importancia, después de todo levantarse temprano para ir al instituto debería ser algo normal, sentía sus pasos detrás de mí.

— Fernanda, tú nunca madrugas— me contradijo

Me encogí de hombros restándole importancia, no tenía la más mínima intención de entablar un na conversación a detalle o permitir que me examinaran de forma minuciosa porque sabía que ellas notarían que algo había sucedido y no quería eso, lo que si quería era hundirme en mi mierda sin hacer partícipe a nadie sobre ello porque después de todo yo y sólo yo era resultado de mis acciones; sin importar que me haya arribado a hacerlo, lo hice, fallé, a mí misma y a los que me rodeaban. Por ello no te ha excusas, tampoco las palabras exactas para disculparme, porque la cobardía es cobardía así lo que intentes maquillar, la verdad es absoluta y no relativa.

— ¿ Continúan los problemas en tu casa?— preguntó Alisson con cautela, gire levemente hacia ella por unos segundos, segundos que pude notar las bolsas debajo de sus ojos a pesar del maquillaje, el cual obviamente no se había molestado por trabajarlo bien, revisé su atuendo y estaba algo desalineado sin contar que no llevaba su súper cabello suelto, lo tenía envuelto en un moño.

— ¿ Y tú, tus padres?— me observó contrariada y cómo sino fuera suficiente apreté un poco más— Ashton... ¿ Todo bien?.

Abrió la boca sorprendida pero no dijo nada, se quedó en silencio, perdida en su mundo o en la sorpresa de mi interrogante, porque si señores, yo no era la única que tenía secretos debajo de la cama. Como un salvador del momento el autobús apareció dentro de nuestro campo visual, Maya no intentó sacarme información, al final de cuentas era la más inteligente de las tres y por ende sabe cuidarse; después de escuchar durante tanto tiempo a psicólogos hablarte, personas que se creen más maduros o suspicaces que tú, te das cuenta de tres cosas... uno: la mente humana es tan simple o compleja como tú te permitas verla.
Dos: es fácil dar consejos y hablar cuando no estás en la posición del otro.
Tres: la única forma de defenderte es atacando, analiza, observa, escucha y luego actúa.

Tal como acababa de hacer con Alisson... Amaba a mis amigas, con locura, pero cuando me sentía presionado solía hacer eso, atacar para desviar la atención de mí.

***

Maldito día, realmente el universo parecía estar en mi contra, no le bastaba con lo  mal que me sentía tenía que empeorarlo con un examen sorpresa por parte del maestro de estadística a última hora, en definitiva estaba jodida. Nada que involucrará números era mi fuerte, en definitiva los números nacieron para joderme. Entregue el examen al maestro sabiendo que me había ido pésimo, bueno, medio pésimo ya que Maya me ayudó un poco pero igual sabía que no había sacado la mejor calificación.

YO: SOY LA GORDA ©Where stories live. Discover now