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Las despedidas siempre nos entristecen, tal vez sea por hecho de saber que despedida es sinónimo de adiós, de ciclo cerrado, de final; a pesar de ello y la nostalgia que puede llegar a causar siempre debemos saber que el final de un ciclo es el inicio de otro.

Al menos eso significaba para nosotras esto, estar aquí, de pié, sonriendo de forma cómplice al saber que el gran día había llegado... el final de la preparatoria, el final de las bromas pesadas, de las miradas burlescas, actitudes poco empatices pero a la misma vez era el final de las tareas que terminaban en bromas y juegos, de los regocijos por aprobar las asignaturas, de la complicidad al hacer alguna tontería, y es llegados a este punto en donde entiendo lo que  es la vida o en su defecto de que esta compuesta... de momentos agridulces.

Éramos conscientes de que una etapa se cerraba para dar paso a una más difícil, una en la que ya no seremos más adolescentes, seremos " adultas", solo escuchar esa palabra y sentías la responsabilidad que eso implicaba.

— Estás hermosa— sonrío al escuchar a mi chico alagarme, definitivamente Alisson había hecho un trabajo excelente con Maya y conmigo.

A pesar de nuestras múltiples quejas la rubia terminó por convencernos, Alisson asistió junto a Asthon el cual enfundado en un esmoquin que le asentaba bastante bien, Maya optó por venir sola aunque ya muchos chicos la han invitado a bailar, ella ha declinado todas y cada una de las invitaciones, creo que nadie la ha reconocido, a mí me ha costado.

Lleva un vestido rojo, adherido a su cuerpo en conjunto de unos tacones negros, un maquillaje de infarto y cuando digo de infarto es porque lo es, la
Madre de Alisson contrató una maquillista profesional para que nos arreglara y debo confesar que esa chica sacó todo y demás de mi querida amiga Maya, nunca pensé que un buen maquillaje hiciera tanto, estaba hermosa. En definitiva  sino hubiera estado presente durante todo su proceso pensaría que es otra persona.

Camino rumbo a la pista de baile del brazo de mi chico, "thinking out loud" de Ed Sheeran empieza a escucharse en los altavoces, rodeo su cuello con mis brazos mientras él me acerca más a su cuerpo afianzando su agarre en mi cintura.

Nos movemos al ritmo de la canción, dejando que sus letras nos envuelvan y digan todas esas palabras que en este momento callamos, Ethan posa sus labios sobre mi cuello dejando un beso que logró su cometido, estremecer cada parte de mi ser.

— Te amo— susurró quedito, esbozo una gran sonrisa, debo de tener el rostro como una completa idiota pero ¿ A quién le importa?.

Soy feliz, jodidamente feliz, de escuchar esas palabras porque sé que son reales, demostrada en todos los escenarios y sentidos.
Ethan: él es un motivo hermoso para salir adelante, no diré que es mi vida porque mentiría, en éste último mes he aprendido pequeños detalles sobre el amor propio, sé que lo amo con locura, que me aterra el que se aleje de mí pero también sé que sin él seguiré, porque para amar necesitas empezar en casa, amarte primero a ti, sin restricciones y después podrás amar libremente.

— Tengo un regalo para ti.

— ¿ Qué es?— pregunto curiosa, Ethan sonríe de lado, suspiro al ver lo hermoso que es.

— Es una sorpresa.

— ¿ No puedes adelantarme algo?— niega, acerco mis labios cuando intenta besarme me alejo— sólo una pista.

— Nop— observa mis labios, sin esperar consentimiento de mi parte ataca mi boca, no pienso siquiera en negarme.

Entre sonrisas, besos, música, algo de alcohol, nuestra fiesta llegó al final, bueno, mi chico y yo salimos antes porque tenía un regalo que mostrarme, me despedí de mis amigas, de Alisson puesto que Maya había desaparecido, por suerte nos envió un mensaje avisando que se sentía algo indispuesta, aunque no me lo creí del todo pero bueno ya tendría tiempo para interrogarla.

YO: SOY LA GORDA ©Where stories live. Discover now