En Un Mundo De Maldad

3. Miraculous

Al principio nadie me entendía, pero después de haber arrastrado a Alya, Chloe y a Nino y Nathaniel como guardaespaldas a esto, las cosas se entendían un poco mejor, tenia un plan y lo sabían, pero teníamos que llegar a él.

—Rápido corran ya estamos cerca —las cosas en París eran cada vez más difíciles, caminar por el parqué sin que lo supieran los Agreste era cada vez más difícil. Todos me seguían por detrás, nadie sabía a donde nos dirigimos y Nathaniel y Nino eran nuestros ojos traseros en el traslado.

—¿Por que venimos nosotras contigo? —Alya estaba confundida, originalmente pensé en Nino y Nathaniel para todo este plan alocado, pero después de pensarlo decidí que Chloe y Alya serían mejor ayuda.

—Pense que solo Nathaniel y Nino vendrían —mencionó Chloe igual de confundida que Alya.

—Solo apurensen que estamos cerca —y así era, estábamos a una calle del gran plan.

Todos se sorprendieron al ver al maestro Fu sentado como de costumbre en el centro de su salón, las cosas que parecían obvias ahora perdían sentido, o así era hasta que el maestro Fu hablo...

—Ladybug me alegra que vinieras, pasa por favor —detras de mi pasaron todos, mientras que Wayzz los miraba atentos a todos.

—¿Como sabe que eres Ladybug? —preguntó Chloe con una evidente cara de confusión.

—¿Quienes son estos jóvenes que te acompañan? —el maestro Fu guardaba la misma calma característica de él.

—Quiero remediar todo lo que he causado —confesé. En mi interior la culpa me carcomía, pero en mi mente algo me impedía mostrar debilidad.

—Pero si tu no has causado nada —admitió el maestro Fu—, fue Chat noir.

—Maestro necesitó ayuda para recuperar mi Miraculous y volver esto a la normalidad —él se levantó y se dirigió a su viejo tocadiscos.

—Entiendo a donde va esto —presionó los botones de su tocadiscos dejando ver la gran caja de los Miraculous salir de esta.

—¿Cuantos Miraculous quedan sin uso? —todos me miraron, entonces entendieron el plan.

—Quedan mas de los que imaginas Ladybug —y meintras el maestro dejaba la caja en una pequeña mesa, esta comenzó a abrirse dejando ver más compartimientos por los lados.

—Maestro no puede darle así nada mas a la chica los Miraculous —Wayzz se miraba nervioso, pero el maestro Fu ni siquiera se inmutaba.

—Ella es Ladybug, Wayzz y si ha traído a estas chicas aquí es por que confía en ellas —mencionó el maestro mientras me daba los últimos dos Miraculous en la parte alta de la caja.

—Pero maestro solo quedan dos Miraculous poderosos, y es el de Queen Bee y Rena Rouge —tome ambos Miraculous y extendí mi mano hacia mis dos amigas.

—¡Un minuto! —Alya se disponía a tomar un Miraculous de una de mis manos cuando freno en seco—, ¿quieres decir que nos darán un poder?

—Así es —respondí— necesito ayuda y ustedes dos son las indicadas —confesé y Alya solo sonrió.

—Bien... ambas tomen una caja —mencionó el maestro Fu.

—¿Y que esperan...? —extendí mi mano con mas fuerza colocando las pequeñas cajas casi frente a sus narices.

—¡¡Siempre quise ser como Ladybug!! —Chloe tomo una caja con emoción en su rostro.

—¡¡Esto es emocionante!! si solo aun existiera mi Ladyblog —el rostro de Alya reflejaba una mezcla de tristeza, alegría y temor, pero aun así sin pensarlo tomo la caja que quedaba en una de mis manos.

—No pueden decirle a nadie sus identidades —mencionó el maestro Fu con seriedad.

—Pero si ya muchos saben de Marinette —mencionó Alya casi como un puchero.

—Lo mio es diferente, debido a la situación tuve que revelar mi identidad —confesé seguido de un gran suspiro de decepción—, pero si los Agreste saben sus identidades resultaría peligroso.

—Ladybug tiene razon —confirmó Wayzz.

—Bien entonces... —Chloe fue la primera en abrir el estuche, dejando frente a ella una gran luz amarilla, y seguida de esta una luz naranja iluminó el rostro de Alya y el resto de los presentes.

—Hola yo soy tu kwami —mencionó con una voz chillona una pequeña kwami que asemejaba a un zorro —.Me llamo Trixx.

—Oh por dios es tan hermosa —los ojos de Alya parecían estallar de lindura.

—Tu eres linda —mencionó un pequeño kwami parecido a una abeja—. Mi nombre es Pollen, un gusto...

—El gusto es mio... —interrumpió Chloe

— Ahora vallanse, es peligroso que estén aquí —mencionó el maestro—, y ustedes dos... —miro a Nathaniel y a Nino con seriedad— ninguna palabra de esto a nadie —y antes de que pudiera decir algo, las caras serias de los chicos me indicó que guardarían el secreto mejor que nadie.

Salimos de ahí con las misma cautela con la que entramos, y al llegar a casa de Alya todos nos acostamos a dormir, pues desde hace muchos meses la casa de Alya se había vuelto un refugio.

Todos excepto yo fueron a dormir, hoy me tocaba vigilancia hasta las cinco y debía estar atenta, tome un poco de café y me senté en la esquina junto a la ventana hasta que mi turno termino.

Aquí le he dejado dos capítulos de esta historia. Espero y sea de su agrado y cuente con su apoyo.
Sin mas que decir me despido :3
Atte: AlmaAndrade1