Ipsum

S-08

  - De cuanto estamos hablando? - Pregunto Lucy, viendo que el hombre de pelo negro miro al de blanco, esperando a que diera una respuesta, dio un suspiró y salió del pequeño cuarto.

- 200,000 jewels- Contesto el hombre que las recibió en un principio con una sonrisa.

- que?!- Grito -Son casi tres alquileres de mi departamento? Por que tanto? - Pregunto Lucy mirándolo.

- sabes lo difícil que es conseguir el fuego del mundo celestial?... - guardo silencio -Te contesto... mucho - Contesto impresionando a los presentes, Lucy miro de forma triste la llave que en ese momento se encontraba en el mostrador, el hombre con pelo blanco dirigió su mirada a la menor de la presentes descubriendo que no apartaba su mirada de él.

- no lo podría pagar - dijo ella y pequeñas lágrimas se formaron en sus ojos, las cuales ganaron la atención de él.

- calma Lucy...- intervino Erza - Y cuanto por reparar mi armadura- Pregunto mirando al hombre, el separó su mirada de Lucy y miro a Erza.

- por la armadura... 300,000- Contesto y desvío su mirada de ella.

- Lucy nosotros te podemos ayudarte a pagar - dijo Erza provocando una sonrisa en la mencionada.

- si - contestaron Kana y Wendy que no apartaba su mirada. 

- entonces 500,000 jewels en total- mostró cinco dedos.

- es mucho dinero - dijo Lucy cambiando su mirada, Kana mostraba una clara molestia, ella pensaba que era demasiado dinero.

- medio millón de jewels... Es mucho, aun para nosotros Erza- Jellal por primera vez habló terminando con las ilusiones de Lucy, mientras observaba a Erza.

- mmm... Le aseguró que no habrá otra persona capaz de reparar estos artículos- El hombre peli blanco llevo su mano a su mandíbula y desvío la mirada. - 15 días, 15 días de trabajo es lo que tardaríamos- sonrió pero desvío la mirada a Erza y en seguida miro a Wendy que aún lo miraba detenidamente. - eso sería todo? -Pregunto ahora observando a Kana.

- No... Nos pidieron que les diéramos esto- Kana sacó una de sus cartas y de ella salio una botella de alcohol, al ver que la volvería a guardar por haber cometido una equivocación el la detuvo.

- espera...- dijo el hombre al ver la botella .- es alcohol de fuego? - Pregunto mirando la botella.
- si...- Contesto mirando raro al hombre.

- me la podrías vender?- Pregunto entusiasta.

- no esta a la venta- dijo Kana guardando la botella y sacando la piedra del encargo.

- hagamos un trató - tomo la piedra la hizo a un lado y regresó la mirada a Kana.

- que clase de trató? - Pregunto Kana con un sonrisa, mientas tomaba la piedra y la guardaba en una tarjeta por costumbre.

-es un intercambio, si me das la botella, tus amigos solo pagarán los materiales - sonrió, Lucy al escuchar tal oferta miro con una mirada de súplica a Kana y tomó su mano.

-por favor - dijo ella mirando a Kana.

Kana observó a Lucy, la botella era muy especial para ella pero Lucy la había ayudado con su padre años atrás, teniendo en cuenta que la otra botella la tenia el encargado de la licorería era la última que tenía, pero la mirada esperanzada de Lucy provocó que diera un suspiró y se rindiera.

- De cuanto estamos hablando? - Saco la botella de nuevo y una sonrisa apareció en Lucy.

-250,000- dijo el.

- Esta bien- muy a su pesar dejo la botella en el mostrador y Lucy rápidamente la abrazo y repitió un gracias una y otra vez.

- no tendrás problemas con tu maestro? - Pregunto Erza con una sonrisa, viendo como el hombre tomaba la botella entre sus manos y la miró con una sonrisa.

- con quien? - Pregunto el mirándola extrañado - O no hay de que preocuparse- sonrió mientras negaba con una de sus manos.

- Esta bien- dijo Wendy que no apartaba su vista de él.

- gracias por todo, mandaremos a un mensajero a Fairy Tail cuando este listo - pagando una cantidad por anticipado Lucy salio con una sonrisa de la pequeña tienda, siendo seguida por los demás que solo observaban a su amiga dar pequeños saltos de alegría pero al ver que se detenía por un momento ellos imitaron la acción.

- que sucede?- Pregunto Kana.

- como sabía que éramos de Fairy Tail? - Contesto Lucy.

- debe de haber visto nuestra marca y debe de saber que somos el único gremio en Magnolia, - Contesto Jellal y tras esa respuesta siguieron caminando.

- que sucede Wendy? - Pregunto Kana al momento de llegar al gremio.

- no es nada Kana-san, no se preocupe - dijo mientras caminaban hasta llegar a una mesa libre, desde que habían salido de la herrería Wendy se la habia pasado callada y con la mirada distraída.

- nos vemos luego Kana-san- Wendy se puso de pie y se despidió con una mano.

- por un momento... Escuche la voz de Natsu- susurró para sí misma, recostó su cabeza en la mesa y dio un suspiró. -quiero un trago - dijo cerrando los ojos. Las horas pasaron y Kana abrió sus ojos. - Que hora es? - Miro a sus alrededores, descubriendo que aparte de ella había muy pocos integrantes. -Será mejor que me vaya- se puso de pie y un recuerdo atravesó su mente, se volvió a sentar y saco su grupo de cartas comenzando a revisar su contenido -diablos - sacó una en especial la cual tenía el dibujo de la piedra que tenía que entregar en ella, se puso de pie y salió a paso calmado, recorrió la ciudad observando los locales que se encontraban abiertos, la multitud de gente que se podía encontrar a medio día era muy diferente al anochecer, el estilo de vida comparado del mismo modo era más calmado, miro al horizonte cuando caminaba por el camino principal que llevaba a la gran ciudad de Magnolia, llevo de nuevo su mirada al caminó y divisó su destino, la misma cabaña que había visto en la tarde de nuevo se encontraba enfrente de ella solo con la diferencia de que las luces del interior estaban encendidas, se acercó a la puerta pero esta se encontraba cerrada pero desde el interior se lograba escuchar el martilleo del metal una y otra vez, -mañana se lo daré- comenzó a caminar de regreso pero detuvo su andar al ver que por la parte trasera había más luz, camino tratando de no hacer ruido y asomo su cabeza desde la esquina, el peli blanco se encontraba martillando una pieza al rojo vivo, desde el lugar en donde se encontraba Kana podía sentir el calor de la forja y ver ese hombre como si nada ante ella la impresionó, el se encontraba de espaldas, mirando la forja mientras subía y bajaba el muelle de la misma.

- se le ofrece algo señorita Kana? - Pregunto el sin aportar su mirada, ella al escuchar su nombre por poco cae de la impresión así que lentamente salio de su escondite.

- eh... Bueno me llevé esto por error- sacó la piedra, el volteo la mirada y vio la piedra que le había dado en la tarde.

- Oh cierto... La habia olvidado- dijo acercándose a ella con una sonrisa.- gracias, y perdón por la molestia - dijo tomando la piedra.

- no te preocupes- miro la piedra ahora con curiosidad.

- quieres saber que es?- el observó la mirada de Kana. - Es Mithril, un metal precioso- sonrió mostrando le la piedra.

- eso... Es imposible - dijo Kana impresionada.

- lo es... - Comenzó a reír, - pero no le quita que sea Mithril, tu amiga estaría loca por una pieza de este material- dejo aun lado la piedra.

- por que?- 

- Es preciado por muchos, pero casi nadie puede manejar lo - la miró.

- excepto tu maestro verdad?- Pregunto mirando la piedra.

- Maestro?... O si algo así- sonrió.

- y para que lo quieres? - El al ver que la platica se podría extender más tomo la piedra y entro a la cabaña.

- Entra...- señaló el interior con la cabeza pero ella solo lo miro desconfiada -No muerdo al menos de que me paguen - señaló de nuevo el interior de su hogar, ella pensó por unos segundos pero al final decidió entrar.  -por cierto mi nombre es Ryu-