S-31

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Un silenció sepulcral inundó el gremio donde algunos de los llamados magos más fuertes del continente residían, solo al ver y escuchar que las puertas del gremio o lo que quedaban de ellas se cerraban con un fuerte ruido ambas magas cercanas al encapuchado salieron del gremio tan rápido que los demás aún no eran capaces de asimilar lo que hace apenas segundos había ocurrido. Tras unos segundos más los demás integrantes del gremio salieron, al hacerlo vieron como Alastor se mantenía de pie con su mano derecha y pierna izquierda envueltas en fuego enfrente de un Gray que en esos momentos apenas se ponía de pie.

- Maldita antorcha!- grito Gray ya de pie, con una mirada resentida observaba a el que en ese momento era su oponente y que alguna vez fue su mejor amigo y rival.

- De que te quejas?, Tu me golpeaste primero... Si te rompo uno o dos huesos no tienes por que quejarte- Contestó Alastor de forma tranquila mientras cruzaba sus brazos en su pecho, por su parte Gray comenzó a hacer poses de manos y en ellas aparecieron dos espadas de hielo.
- Ustedes dos se pueden tranquilizar?!- grito su amiga de la infancia interponiéndose entre ellos para intentar que la pelea se detuviera.

- Yo solo me he defendido- contestó sin interés verdadero en ambas personas enfrente de él - esta basura congelada me ha golpeó-

- A quién llamas basura congelada?- interrumpió Gray.

- Ya basta, no se y la verdad no me interesa que ha sucedido pero se detendrán ahora!- Grito la reina de las hadas invocando dos espadas que apuntaban una a cada uno.

- O mi querida Erza sigues igual de mando na como hace tiempo, pero ya no te tengo miedo, lo perdí junto a la memoria- lentamente Alastor separó sus manos una aun envuelta en fuego.

- Pues deberías... - Replicó ella apuntando sus dos espadas a él.

-Debería?, enserio?, Gildarts no les enseñaste lo que tu me hiciste aprender en la isla Tenrou?- preguntó mirando al hombre nombrado que se mantenía aun impactado por las palabras que de su boca salían.

- No te tengo miedo... Si creés ser un hombre ven a enfrentarme yo no perdí el tiempo vagando sin memorias por los bosques en estos cinco años, soy un mago clase S- Interrumpió Gray pero fue ignorado.

- Dime algo, quien te preguntó?- la furia que Gray sentía cada segundo aumentaba, aun más al ser ignorado y ser tratado como si el no fuera nada. Sin intercambiar más palabras una mancha negra rozó el hombro de la maga de rearme dando como resultado un estruendo que levantó una fina capa de vapor y la cual llamó la atención de todos los presentes incluyendo a ciudadanos que se encontraban laborando o simplemente pasando el raro con sus familias, al disiparse ambos se encontraban intercambiando fuertes golpes uno intentando cortar a su enemigo con cientos de lanzas, espadas o todo tipo de magia de hielo que hiciera a su enemigo caer en cambio el encapuchado solo lo golpeaba a mano "limpia" mientras que fácilmente evitaba los ataques que su contrincante lanzaba.

- Eso es todo?- pregunto con burla al darle un golpe en el rostro que una vez más provocaba que de su nariz saliera sangre.

-Algo anda mal- dijo Gajeel, llamando la atención de todos los reunidos.

- Que sucede?- pregunto Mira.

- Se supone que Natsu había perdido su mano derecha y pie izquierdo... - Contestó el mismo y en efecto todos miraron al mencionado en especial cierta castaña que era testigo de lo que ocurría manteniendo la mochila que su "amigo" le había dado a guardar muy cerca de su pecho.

- Pero el mantiene ambos- dijo Kana a nadie en especial.

-Es suficiente de jugar-  interrumpiendo su platica y pensamientos Alastor se apartó de Gray, llevo su mano derecha a su hombro izquierdo y recorriendo su mano hasta la punta de sus dedos una pequeña llama con un rojo intenso comenzó a cubrir su cuerpo totalmente, sólo dejando a la vista como la vez anterior sus ojos verdes que parecieran linternas en una lúgubre noche de luna nueva.

- Te lo dije eso no me asusta-  de una manera similar el cuerpo de Gray comenzó a despedir una gran cantidad de niebla blanca congelando un poco todo lo que ella tocará.

- Devil Slayer?, hay que detenerlos ahora!- grito el maestro ganando la atención de la mayoría de ellos, pero antes de que fueran capaces de hacer algo Gray se lanzó al ataque.

-Espada larga del demonio del Hielo! - Grito Gray dando varios cortes al mago que tenía enfrente de el que por la velocidad que uso fue incapaz de eludir los golpes congelando el lugar donde los ataques impactaron. Todos miraron al mismo punto encontrando al mago de fuego congelado pero no de la forma que ellos creían, este solo se mantenía cubierto con su brazo derecho.

- Cuatro golpes...- Dijo el mismo impresionando a los testigos al ver que solo tenia raspones en sus prendas, - Uno- en un instante el cuerpo de Gray se dobló de dolor desconcertado lo, a paso lento Alastor se acercaba a donde Gray se encontraba -Dos- sin temer sentido alguno para nadie el alquimista de hielo impacto contra el suelo destrozando el área, -tres- un sonido molesto y doloroso se escuchó por casi toda Magnolia seguido de un grito desesperado de dolor, el encapuchado afín había llegado a donde se encontraba él se arrodilló manteniendo en vista al pelo negro sin ropa y - cuatro-.

-Meteor- antes de ser capaz de dar el golpe un destello dorado se mostró ante él, sin detener su acción su puño se incrustó en la piedra de la calle levantando una gran cantidad de polvo. - Que no te culpe de haberte casado con Erza no quiere decir que no te guarde rencor, así que si quieres que las cosas entre nosotros no cambien, No te metas Jellal! - grito Alastor, al escuchar tales palabras Kana dirigió su vista a él mencionado percatándose de que el herido Devil Slayer se encontraba con Erza. 

Jellal por su parte al ver que uno de las pocas personas que lo había apoyado en verdad era brutalmente golpeado por una velocidad y fuerza que ni siquiera su magia más rápida era capaz de seguir, no dudo ni un segundo en ayudarlo, al hacerlo claramente vio como el encapuchado lo miraba con esos ojos verdes cómo si todo fuera en cámara lenta, muy en el fondo sabia que si a Alastor lo hubiera querido lo habría detenido y golpeado de todos modos pero no se detendría, no dudaría en enfrentarlo si era necesario hasta que escucho lo último dicho por él.

Alastor al no obtener respuesta dirigió su vista de nueva cuenta al mago de hielo que aún se encontraba consiente pero con suma sorpresa en sus ojos, la maga de agua, Juvia, se interpuso entre ellos extendiendo sus brazos para protegerlo de un posible ataque, Alastor al verla una sonrisa se formó en sus labios aunque nadie fueran capaces de verla.

-Ya detente Natsu... Por favor- dijo Kana para nadie mas que él, para sorpresa de todos ella lo mantenía abrazado sin importar que aun el fuego rodeada su cuerpo, Natsu no dijo nada, su fuego se desvaneció por completo y con su brazo izquierdo acarició la cabellera castaña de su compañera, con intención de separar su cuerpo de ella intentó dar una serie de pasos hacia donde el mago de hielo se encontraba solo para que Kana afirmara más su agarré.

-No haré nada- dijo el intentando convencerla, pero ella no soltó su agarre, resignado ambos se acercaron a donde Gray se encontraba ahora recostado en las piernas de la maga de agua. - Eres idiota- dijo mientras se agachada a su lado, -si quieres algo no dudes... Y olvida tu estúpido ego, por cierto don huesos como prometí- se puso de nueva cuenta de pié y comenzó a caminar rumbo a su casa seguido por Kana. - Luce mañana te espero con Yukino en el bosque... No olvides mi pago- y sin mas se retiró dejando a cada mago impactado sin saber verdaderamente que había ocurrido.

Tras unos minutos de caminar Alastor abrió la puerta de su casa, mientras entraba retiro sus prendas que cubrían su rostro, espero a que la maga que lo seguía cerrará la puerta y regreso a su forma original dando un suspiro, espero por unos minutos a que ella hablará pero al ver que no lo hacia tomo un tarro de la alacena y fue a llenarlos encontrándose con la sorpresa que uno de los gigantescos barriles ya se encontraba vacío, negó con la cabeza mientras una sonrisa surgía en su rostro y mejor tomo una botella del final del pasillo.

-Ya no hay cerveza, pero hay vinos y licores al final sírvete si quieres más, voy a darme un baño- tomo una delicada copa y sirvió un poco del licor en ella, dejó la misma enfrente de la maga ofreciéndole que lo tomará y se dirigió a su recamara, lo primero que percibió fue el olor de cítricos muy característico de ella y al ver su cama desecha pudo imaginar la razón pero al notar que ese olor se volvió más intenso mientras se desprendía de sus zapatos enderezó su vista a la puerta encontrándose observado por ella. -Que ocurre?-

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