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S-36

Cada uno de los presentes quedo impactado y hasta cierto punto desconcertado por la respuesta que la maga de cartas había dado, Natsu solo sonrío y acarició la mejilla de la maga que solo contestó con el mismo gesto el acto de cariño que él le mostró.

- Vamos - dijo ella comenzando su lento paso alejándose de los demás magos.

- Gracias Kana - contestó mientras prácticamente era arrastrado por su pareja, sólo un par de pasos más fueron capaces de dar cuando de nueva cuenta la mayoría de los magos recién llegados se interpusieron en su camino.

- Kana, no se que es lo que te ha dicho o de que te ha convencido pero estoy seguro que es todo es falso, así que haznos el favor de apartarte antes de que te nosotros lo hagamos - Poco a poco la paciencia que mostraba el mago de fuego iba disminuyendo con cada palabra que de ellos salia aumentandole la amenaza que a su pareja le habían hecho.

- Que?- Dijo ella desconcertada.

- Estan seguros de hacer una amenaza? - Pregunto Natsu con una sonrisa que solo Kana fue capaz de ver, - ella puede que no tenga el título de mago clase S pero es tan fuerte como cualquiera de ustedes o incluso más, o acaso lo han olvidado? - Aun que él no dirigió su vista a ninguno de los magos los miembros de Fairy Tail más antiguos sabían que lo dicho por él era tan real como el mismo cielo azul. - Y que crees que dirá Gildarts al enterarse de que amenazaron a su preciosa hija?, es más no necesito  que lo sepa, tengan los huevos bien puestos y atrévase a tocar su linda y suave piel, solo me bastará con descubrir sus intenciones y les aseguró que Gray tendrá más momias como compañeros si les va bien, no seré tan bueno esta vez, solo unos huesos rotos no los salvarán, todos ustedes quedarán convertidos en cenizas - de forma tranquila hablo el encapuchado, separó la mirada de Kana y solo se limitó a observar al grupo de magos que se interponian, palabra tras palabra una extraña sensación comenzó a circular a sus alrededores, sensación que causaba malestar y un poco de terror a cada uno de ellos.

- No puedes hacer nada en ese estado - dijo Orga mientras intentaba permanecer tranquilo.

- Pruébalo -dijo Alastor.

- Ya vamos... Tienes que descansar - dijo Kana reanudando su andar, lentamente pasaron a un costado de los magos clase S y aunque intentaron detenerlos el instinto de supervivencia que poseían detuvo cada una de sus acciones.

- Vamos Natsu no has dejado de temblar en todo este tiempo solo aguanta un poco - dijo Kana extrañamente feliz, - Cuando lleguemos a la cabaña te darás un baño con agua caliente y dormiras todo lo que quieras - dijo ella tiernamente actitud que era extremadamente rara en ella o al menos que lo demostrará a alguien más.

- Me duele tanto el cuerpo que no puedo hacer bromas - dijo él provocando que ella riera ya que sabía que tipos de bromas se refería. Tras un par de horas de viaje de regresó a Magnolia ambos se encontraron en la entrada de la pequeña casa que en ésos momentos los dos compartían, con dificultad ella abrió la puerta y se adentró teniendo cuidado de no provocarle una lesión a Natsu.

- Mandición cuanto pesas - dijo ella mientras ayudaba a recostarse al mago en el primer sillón que vio.

- Se te acabo lo tierna - dijo él respirando pesadamente.

- Carga conmigo por dos horas a través de un bosque y luego hablamos - dijo ella caminando a la pequeña caba, tomo una botella de vino y salió mientras tomaba un poco directamente de la botella.

- Y que paso con el baño con agua caliente? - Pregunto Natsu mientras que con dificultad retiraba las prendas que cubrían su identidad, al hacerlo una gruesa capa de sudor fue visible para ella, al verlo detenidamente su piel bronceada estaba blanca como una sábana, preocupada ella se acercó a él, dejó la botella aun lado y posó su mano en su mejilla descubriendo que estaba tan frío que parecía haber estado en las montañas nevadas hasta hace poco cosa extremadamente alarmante en él ya que era un mago de fuego.

- Mandición Natsu, estas muy frío?, Comó te ayudo? - Dijo ella un poco asustada.

- Solo... debo descansar - dijo él muy lentamente.
- Está bien, ven te ayudare a ir al baño parque estés más relajado - ayudándolo a ponerse se pie ambos caminaron a paso lento su objetivo. - Estoy afuera por si necesitas algo - dijo ella saliendo pero al ver que por el simple hecho de soltar su agarre de él casi caía no tuvo más opción. - Cierra los ojos - dijo ella sonrojada, Natsu hizo lo que ella pidió y solo escuchaba cosas ligeras caer contra el suelo, - S... Si abres... L... Los ojos me enojare mucho - dijo ella en un extraño tartamudeo, el solo se limitó a relajar cada parte de su cuerpo para evitar sentir el dolor de su magia ser adaptada,  pero al sentir como ella deslizaba sus finos dedos por su camisa por una extraña razón el dolor desapareció, lentamente ella retiro su camisa y la arrojó al otro extremo del cuarto sonde varias prensas más que no le pertenecían a él yacían tiradas.

- Gracias - dijo él con los ojos cerrados.

- No... no digas nada- contestó ella llevando sis manos al extraño sintieron que el portaba, lo retiro y repitió la achinados con cada una de sus prendas negras. - Siéntate - dijo ella guiandolo cuidadosamente, al ver que este hizo lo que ella pidió abrió la llave de agua caliente y comenzó a lavar cada rincón de su cuerpo.

El por cada segundo que ella frotaba su piel más recompuesto se sentía tanto así que el dolor que azotaba su cuerpo había desaparecido casi por completó pero aun mantenía los ojos cerrados en un extraño reflejo, sentía el color de su piel regresar a cada segundo que el agua caliente le tocaba, disimuladamente al ya sentirse mejor su cuerpo decidió deleitar un poco su vista al abrir un poco sus ojos encontrando la suave y poco bronceada piel de la maga totalmente descubierta y sin protección de ningún tipo, con una sonrisa volvió a cerrar sus ojos dejando a la maga terminar el trabajo que había empezado.

- Te sientes mejor?- Pregunto ella preocupada.

- Si y mucho - dijo él con los ojos aun cerrados.

- Espera iré a por una toalla - a paso lento salió del cuarto y a los pocos segundos regreso con una toalla envuelta en ella y otra para secar el cuerpo del mago que solo se dejó hacer, - vamos al cuarto ahí estarás más cómodo - dijo ella guiandolo a la única habitación, solo al llegar y escuchar la puerta ser cerrada él abrió lentamente los ojos encontrandola enfrente de el solo con una toalla y completamente sonrojada.

- Mandición hueles delicioso - dijo él mientras se acercaba a ella provocando que el sonrojo que poseía aumentará, la tomo por su cadera y recorrió su cuerpo con su mano izquierda, acercó cuidadosamente sus labios a los de ella y lentamente la beso, dejándose llevar por tal acto de amor ambos fueron recostandose en la suave cama mientras seguían en ese momento tan íntimo que poco a poco subía de calor.

- Espera Natsu yo...- dijo ella intranquila por lo que sabía que sucedería mientras apartaba un poco al mago que no dio respuesta, había caído dormido.