S-29

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Alastor salió sin decir mas mientras que era seguido por una maga de agua que mantuvo su vista en el suelo, Kana era testigo de su nerviosismo ya que era tan era tan notorio que sus manos temblaban al igual que sus piernas, sin apartar su vista de ellos ambos siguieron desapareciendo de tras de las inmensas puertas que daban acceso que a sus espaldas se cerraban.

- Que le a ocurrido-

-El ya no es el Natsu que nosotros conocimos alguna vez- Sin embargo Kana no podía creer lo que en esos momentos decían más de uno de sus compañeros, ya que ella había dormido con él  y la manera en la que fue abrazada no le permitía estar de acuerdo con ellos decidida tomo su pequeño bolso donde en su interior cargaba sus preciadas cartas que usa para su magia y sorprendiendo a más de uno se dirigió a la salida del gremio.

-A donde vas?- preguntó Gildarts al ver sus acciones.

-Yo aun creo en Natsu...- dijo deteniendo su paso sobresaltado  a sus compañeros.

- Entiende el ya no es el Natsu que conocemos...-

- Gildarts lo dijo y creo que tiene razón ya no es más que un mercenario-

-Yo quiero creer en él... -y sin decir mas ni esperar que los demás integrantes dijeran algo salio del gremio, el cielo se encontraba levemente nublado, una suave lluvia caía mojando levemente el suelo y las estructuras que adornaban y resguardaban a los ciudadanos que vivían o trabajan en esa ciudad importante. Por impulsó había salido del gremio pero por su mente en ese momento no pasaba algún lugar por el cual empezar a buscar, sin rumbo alguno comenzó a caminar por las calles de esa ciudad, algo en su interior le decía que en su hogar cerca de la playa no se encontraría por lo que siguió su caminó, caminó que por azares del destino la llevó a la catedral que en la ciudad había, fue cuando lo divisó no se encontraba con las prendas que cubrían normalmente su rostro y cabellos, pero sin mostrar su verdadera apariencia permanecía parado, para su sorpresa Juvia lo abrazaba fuertemente y el correspondía gustoso, Kana rápidamente apartó su mirada y una extraña sensación inundó su cuerpo, sensación que sería extraña describir para aquella persona que no la a sentido pero lo más cercano sería un agujero en su interior, más específicamente en su corazón, por alguna razón no quiso regresar su mirada a ellos o más bien no podía, quería irse de ahí pero sus pies no se movían por más que lo intentará, pequeñas gotas de lo que ella creía era lluvia comenzaron a bajar por sus mejillas y su vista extrañamente comenzó a nublarse, reunió toda su fuerza de voluntad y a paso lento comenzó a retirarse cuando las campanas de la misma catedral comenzaron a replicar en una sinfonía que a cualquiera que la escuchará le provocaría un escalofrío, melodía que no desearías que tu familia o seres queridos escucharán pero ella ya lo había hecho y más de una vez, la primera con su madre y la segunda con aquel peli rosa que en esos momentos provocaba su dolor, lentamente muy lentamente regreso su mirada al dúo que ase unos momentos había visto, encontrando tres pequeñas cajas de madera enfrente de ellos, la lluvia se volvió más fuerte y la peli azul dejaba salir grandes gritos de dolor al ver las mismas, en su interior los mismos niños con los que tiempo atrás había jugado se encontraban descansando, para no levantarse nunca más, Kana guió su mirada al azabache que acompañaba a la maga agua, este apartó los brazos del cuerpo de la maga y formó un puño con ambas manos aplicando tanta presión que su rostros por unos segundos regreso a su verdadera apariencia, Juvia al notarlo se apartó por instinto, sus brazos comenzaron a rodearse de fuego y su expresión se llenó de odio.

-Lo voy a matar...- dijo en voz baja, - Lo asesinare!- grito para sorpresa de las pocas personas que se encontraban presentes e instantáneamente lágrimas de impotencia, enojo y rabia  comenzaron a correr por su rostro y al igual que la noche anterior fue capaz de sentir dos familiares y reconfortantes brazos rodear su cuerpo, no necesitaba ver a la persona para saber de quien se trataba, el fuego desapareció de su cuerpo y rodeó con ambas manos la espalda de la maga ocultando su rostro en el cuello de la maga de cartas, al ver esta acción la maga de agua de igual manera rodeo al mago de fuego con sus brazos dejando libre su tristeza y él rápidamente correspondió el abrazo rodeando a ambas magas por su cintura atrayendo las más a él, acomodando su cabeza en ambos hombros de las magas. -Se los prometo, me la pagará-
Pasaron minutos que se hicieron horas, el trío al encontrarse más tranquilo salieron de la catedral después de haber rendido sus respetos al trío de niños que ahora descansaban en paz, caminaron por unos minutos solo hasta llegar a unos de los pequeños parques que había en la ciudad.

-Gracias Juvia- dijo El mago deteniendo su paso.

-Por que Natsu-san?- preguntó de igual manera deteniendo su andar.

-Por haber guardado el secreto de quien era en realidad- ante tal descubrimiento Kana miro sorprendida a Juvia que solo apartó un poco la mirada.

- No se que impresión trata de dar, pero creo que Natsu-san sigue siendo Natsu-san sin importar que cambie su apariencia o su vestimenta- el mago sonrió tristemente.

- Juvia ira a su recamara en Fairy Hills - queriendo escapar del posible encanto del mago de fuego y con sus mejillas sonrojadas corrió huyendo de la presencia de ambos magos que la observaron un poco divertidos en especial el moreno.

- Juvia ya sabía de tu verdadera identidad?- preguntó curiosa.

-Si por accidente... al igual que los niños- después de la respuesta reanudó su caminar, salió del pequeño parque y siguió su camino mientras que la maga lo continuaba siguiendo, el sol aun se mantenía en el cielo indicando que no era del todo tarde, pero desde la mañana el actual dúo de magos no había podido ser capaz de probar bocado alguno, -quieres comer algo?- preguntó al notar que sin saberlo había cambiado el ambiente que entre ellos se había formado.

-Si, pero podemos hacerlo en tu casa?- pregunto con intensión de continuar su platica.

-esta bien pero primero comamos o no podré aguantar mucho- una sonrisa se formó en su rostro al ver como la maga se molestaba un poco, ella soltó un pequeño golpe que impacto en la mano izquierda del mago que uso para defenderse.

-Me refería a cenar- 

-O también si quieres- entre pequeñas discusiones de doble sentido, ambos llegaron al la pequeña cabaña cerca de la playa, Kana sin decir nada tomo uno de los tarros que el guardaba y fue directamente a la pequeña puerta que daba acceso a la pequeña cava.

- Salud...- Dijo él ante su acción.

-Desde cuando lo sabe?- preguntó después de darle un buen sorbo a su bebida desconectando lo.

-El que?- preguntó caminando a la cocina, que no se encontraba muy lejos.

-Quien eras tu?- sin necesidad de seguirlo pero si de cambiar de asiento preguntó.

- Cuándo se incendio el Bosque- 

-A venido aquí?-

-No... tu eres la primera-

- Y como se que es verdad?-

- Tendrás que confiar en mi ... Pero porque esas preguntas?, espera un momento... No me digas que la gran Kana Alberona hija del mago más fuerte de magnolia y actual maestro de Fairy Tail uno de los gremios más fuertes de todo el reino se puso celosa?- preguntó con burla y una sonrisa.

-Ha? Ya quisieras- contesto ella apartando su mirada.

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